Principales Sofistas

Se desempeñaron por sus aportes en la educación

Platón

Una de las ideas mas destacadas de Platon es la dialéctica que la define como el arte de conversación, del dialogo o de la discusión.

Muestra la existencia de dos mundos el sensible y el inteligible, en donde el mundo sensible se puede percibir por medio de los sentidos, y el inteligible que es lo que no se ve.

Platón plantea que el arte del dialogo y la discusión es un ejercicio adecuado que ayuda a llegar a la verdad, es decir el mundo de las ideas o la idea suprema.

Sócrates

La sabiduría para este gran filósofo griego no consistía simplemente en la acumulación de conocimientos, sino en la revisión de los conocimientos y en la construcción de bases más sólidas, de allí sus aportes en educación.

Sócrates consistía en impulsar a sus estudiantes para que estuvieran dispuestos a conversar con él, a pensar y reflexionar.

Considerado por algunos el fundador de la ética, un hombre que a través del diálogo extraía verdades del interlocutor y lo alejaba de la ignorancia. En una primera instancia, la educación según el filósofo debía criticar el discurso que escuchaba, remarcando las falacias y contradicciones.

Aristóteles

Fue capaz de plantear que la educación, la genética y los hábitos son factores que influyen en la formación durante el desarrollo personal.

Valoró la importancia del ámbito del juego, en los más pequeños, para el desarrollo tanto a nivel físico como a nivel intelectual en sus primeras etapas de formación.

Filosofo griego dividía la educación en dos, por un lado estaba la educación moral y por otro la educación intelectual, ambas dos igual de importantes.

Isócrates

El método que utilizó para promover la democracia fue la deliberación pública, no solamente a través de la discusión verbal sino también de la difusión de escritos.

Consecuencia, Isócrates contribuyó a crear espacios de discusión muy semejantes a lo que ahora conocemos como "esfera pública"

Que ponemos de relieve es que Isócrates creyó en el papel de la palabra como eje transformador tanto de los hombres como del régimen político.