Psicoterapia Psicoanalítica
Introducción
La orientación psicoanalítica constituye un amplio espectro de conceptualizaciones y formas de abordaje sobre lo psíquico.
Este último aspecto, denominado por Freud como psicología de lo inconsciente o psicología de lo profundo, ha dado lugar a la diversidad de enfoques psicoanalíticos en la explicación de los fenómenos psíquicos.
Antecedentes Filosóficos
Desde la antigüedad clásica el hombre se ha ocupado del alma con el propósito de construir unos conocimientos sobre la misma , pero también desde la pretensión de cuidarla y cultivarla
La imagen que nos transmite Platón de Sócrates, es precisamente la de un filósofo interesado en cuestionar a los demás con el propósito de que prestaran atención a su propia alma, y no a otro tipo de bienes
Aristóteles resaltó la phrónesis como lo más importante en la obra de un filósofo, entendida como una sabiduría práctica que tiende a un modo de vida virtuoso, excelso.
Según Hadot, las filosofías antiguas eran fundamentalmente una terapéutica para las angustias del alma, un modo de vida, más que un discurso filosófico.
Foucault, por su parte, resalta la diversidad de técnicas que, en la antigüedad griega y romana, estaban destinadas al cuidado de sí, con lo que se destaca la importancia que tuvo el abordaje de la psyché (el alma) desde el punto de vista de su cultivo y ascesis.
El Psicoanálisis
Inmerso en el espíritu científico de la época, Freud consideraba que todo abordaje del alma digno de consideración debía basarse en un proceder rigurosamente científico.
Continuaba con la tradición ascética mediante la aplicación del método científico a un proceso de ascesis subjetiva.
En un comienzo Freud pretendía una curación de los síntomas de las neurosis, pero su trabajo de investigación le mostró la necesidad de ampliar el campo de análisis hacia la infancia del sujeto, privilegiando así esa indagación que conduciría, por añadidura, a la modificación de los síntomas.
Este énfasis en lo ascético no significó una subvaloración de los síntomas, pues en algunas circunstancias era necesario un trabajo sobre los síntomas concretos, ya presentes, mediante una terapia sintomal, con lo que se complementaría el trabajo de ascesis subjetiva.
La psicología freudiana y sus derivaciones
Freud construyó una serie de conocimientos sobre el psiquismo, su proceso de constitución y lógica de funcionamiento
De esas teorías iniciales de Freud derivan: la orientación filosófica y existencial; la psicología del yo desarrollada inicialmente por Hartmann; la teoría de las relaciones objetales en varias vertientes: aquella que privilegia el concepto de relación, la que da más importancia al objeto, y la que da igual peso al factor pulsional y a la relación de objeto; las psicologías de la identidad y del self; y la perspectiva culturalista, entre otras.
Si bien existen confluencias en las múltiples propuestas también existen profundas diferencias, razón por la cual, al denominar psicología psicoanalítica nos estamos refiriendo a la orientación psicoanalítica en la psicología con sus múltiples vertientes. Otto Kernberg es uno de los autores que más se ha interesado en señalar estas diferencias, sin descuidar las afinidades.
La orientación psicoanalítica, al estar basada en una actitud, se diferencia de la psicología dinámica, que se sustenta en una teoría particular sobre lo psíquico que es aplicada al trabajo psicológico.
La psicoterapia: ascética y sintomal
La psicoterapia ha sido central en la psicología psicoanalítica, lo que ha llevado a que muchos homologuen, de manera errónea, psicología psicoanalítica con psicoterapia psicoanalítica.
Entre estas últimas, se refiere a psicoterapia psicoanalítica, psicoterapia breve o focal, psicoterapia de apoyo, psicoterapia institucional, etc. Esta manera de proceder ha sido objeto de variadas críticas, en particular, por parte de quienes consideran que el tratamiento psicoanalítico clásico es el único válido.
Transmisión del conocimiento psicológico
Freud en ocasiones consideró importante el papel de la teoría para la comprensión de un caso.
Desde la teoría de las relaciones objetales se concibe lo psíquico como resultado del encuentro entre la tendencia innata a la relación y el ambiente materno que le corresponde.
La relación terapéutica
Para Winnicott (1998) la relación terapéutica no es la que cura en sí misma, aunque, por supuesto, no se le resta importancia.
En la relación terapéutica el protagonista es el paciente, y el analista sólo ofrece el medio especializado para la curación, así como una técnica adecuada para tal propósito.
Freud se percató de la importancia de la relación del paciente con el analista, a la que llamó transferencia.
La transmisión de una actitud
Sin embargo, estas teorías hacen parte de la experiencia acumulada de los terapeutas y son tomadas de manera flexible, al punto de que se da más énfasis a otros aspectos como, por ejemplo, a la relación terapéutica o a la transmisión de una actitud.
No se transmite entonces una teoría abstracta sobre lo psíquico, sino más bien una actitud, una forma de ver la vida.