Significado social y político Asambleas Constituyentes del siglo VXII.

La victoria en la Bastilla desata el irrefrenable torrente de la Revolución.

La gente desafiaba a su Rey y a ganado como símbolo de la derrota del Feudalismo, la gente, hombres, mujeres y niños atacan y destruyen la Bastilla.

La soberanía pertenecía al pueblo, la nación

Robespierre exigió la libertad de prensa que había sido censurada en el antiguo régimen.

Abandonan Versalles y la Asamblea se traslada a París, se convierten en prisioneros de París.

60.000 personas inician la marcha llevándose de Versalles carros y carretas de harinas de la despensa real.

Los Franceses querían destrozar la Bastilla más rápido.

Se repartieron los ladrillos y se vendieron como símbolos de la demolición del despotismo.

La energía en las calles da un nuevo ímpetu a la Asamblea Nacional.

El Rey y la Reina obligados a ir a París con las cabezas de los guardias que habían sido masacrados en el castillo.

El poder estaba en manos de la gente.

Francia tendrá una nueva democracia, unas nuevas leyes y una forma de justicia.

La guillotina

En pocos días se da una nueva Constitución, llamada la Declaratoria de los derechos del hombre y del ciudadano.

Las arcaicas distinciones de clases don abolidas y los hombres son considerados totalmente iguales a la declaración de los derechos del ciudadano, era una declaración promulgada por la Asamblea Nacional.

Con la nueva Asamblea Nacional como porta voz los ciudadanos de Francia cambiaron toda la estructura de su sociedad.

Exigían una Monarquía Constitucional, derechos iguales para todos los hombre y unas leyes razonables, basadas en la justicia.