TERMOTERAPIA, CRIOTERAPIA Y PROCEDIMIENTOS PARA MANTENER LA TEMPERATURA CORPORAL
Termoterapia
La termoterapia consiste en el tratamiento de una lesión mediante el uso de calor. Esta terapia se utiliza para tratar lesiones, especialmente en lesiones inflamatorias de la piel. La temperatura aplicada debe ser superior a la del propio cuerpo, y con ella se logra aplicar un efecto terapéutico y relajante.
Es una herramienta terapéutica que produce un efecto relajante y alivia el dolor de una zona en concreto.
La termoterapia produce:
Mejora la nutrición celular y su oxigenación
Tiene efecto analgésico
Acción antibacterias
Es antiinflamatorio
Mejora la restauración celular
Consiste en la aplicación de calor en determinadas zonas durante sesiones comprendidas entre diez minutos y media hora, aunque el tiempo variará en función de la técnica utilizada y de la zona en concreto en la que se utilice.
crioterapia
La crioterapia es una técnica de fisioterapia que implementa materiales de muy baja temperatura como mecanismos terapéuticos.
Tiene como objetivo principal la reducción de la temperatura del organismo, la cual acarrea consigo una serie de efectos fisiológicos beneficiosos y de gran interés en diversas patologías.
La crioterapia es una técnica de fisioterapia que implementa materiales de muy baja temperatura como mecanismos terapéuticos.
Tiene como objetivo principal la reducción de la temperatura del organismo, la cual acarrea consigo una serie de efectos fisiológicos beneficiosos y de gran interés en diversas patologías.
EFECTOS BIOLÓGICOS Disminución de la temperatura.
Disminución del metabolismo tisular.
Disminución del flujo sanguíneo.
Disminución de la inflamación y el edema.
Disminución del dolor.
Relajación muscular.
Disminución de la espasticidad
procedimientos para mantener la temperatura corporal
Moverse: La actividad física consume energía, lo que se traduce en calor, de esta manera, ante el primer síntoma de enfriamiento hay que moverse. Contraer el cuerpo, aguantar la respiración mientras se frotan las manos con vigor y activar todos los músculos del cuerpo, ayudan a mantener una temperatura corporal estable.
Abrigarse: Aunque suene a consejo de “la abuelita”, cargar un suéter o una bufanda es útil, no hay motivo para soportar las bajas temperaturas si se tiene con qué abrigar.
PARA CONTRARRESTAR LOS CAMBIOS CLIMÁTICOS, REGULARMENTE EL CUERPO REACCIONA DE ESTE MODO: Reduce el gasto calórico: Con la finalidad de mantenerse caliente, se reducen ciertas contracciones musculares habituales, acumulando así más hidratos de carbono para neutralizar la temperatura y producir ácido láctico. La combinación de este ácido con la desaceleración corporal, se traduce en una mayor retención de calor.
● Reducción del flujo sanguíneo: La piel, dedos, manos y pies son los primeros en resentir los ambientes fríos, esto se debe a que los vasos sanguíneos se constriñen y el torrente sanguíneo se ralentiza como mecanismo de defensa para acumular calor en el cuerpo.
● Escalofríos: Los músculos se contraen para mantenerse calientes. Estas contracciones consumen energía y se transforman en calor.