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par diego gonzalez Il y a 3 années

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DIETA Y CARIES

La relación entre la dieta y la caries dental es esencial para entender cómo los hábitos alimenticios pueden influir en la salud bucal. La caries dental, que ocurre después de la erupción del diente, tiene un carácter progresivo y puede llevar a la destrucción total del diente si no se toman las medidas preventivas adecuadas.

DIETA Y CARIES

DIETA Y CARIES

Edulcorantes calóricos

Los alcoholes del azúcar son los más comunes. Éstos no bajan el pH de la placa bacteriana. Todos los alcoholes tienen un efecto osmótico en el intestino. Destacamos entre ellos: xilitol, sorbitol, manitol, lactitol, Maltitol, esteoviosídeo

Hidratos de carbono

Una alta frecuencia de exposición del diente a los azúcares aumenta el riesgo de caries . Sin embargo, un gran número de hidratos de carbono fermentables, como el azúcar y el almidón, pueden ser fermentados por microorganismos bucales. La sacarosa tiene una importancia especial en el proceso de desarrollo de caries, cuando se compara con la glucosa, fructosa, maltosa y todos los otros hidratos de carbono fermentables.
Las propiedades de los alimentos que modifican su potencial cariogénico son múltiples: textura, consistencia, propiedades acidogénicas, efecto protector de ciertos componentes, efecto sobre la colonización bacteriana, y cantidad y composición glucídicas
Los carbohidratos de absorción rápida, comúnmente presentes en la dieta, son estimuladores de lesiones de caries y ejercen su efecto cariogénico local en la superficie del diente.

Varios estudios demuestran que una dieta rica en sacarosa aumenta la caries dental, aunque su relación causa-efecto no queda del todo esclarecida.

La prevención primaria para reducir el riesgo de caries desde una perspectiva nutricional, se basa en el mantenimiento de una dieta equilibrada al establecer guías dietéticas.
El papel de la dieta como factor clave en la etiología de la caries dental se encuentra bien establecido; la dieta afecta la integridad dental, al producir alteraciones en la cantidad, pH y composición de la saliva.

Relacion entre dieta y caries como factor de riesgo

La lista de factores de riesgo de cada paciente incluye no sólo una alta frecuencia de azúcar, sino también un alto consumo de productos ácidos. Los cítricos tienen especial riesgo de erosión. Más específicamente, a largo plazo, la toma de medicinas que contienen glucosa, fructosa o sacarosa tienen un potencial cariogénico y erosivo más marcado que las bebidas ácidas y azucaradas
El primer cuidado de salud pública para reducir la caries se basa en el uso tópico de fluoruros, la fluorización de las aguas con niveles apropiados de ingestión, una dieta balanceada y la aceptación de guías dietéticas
Teniendo en cuenta que la dieta es una de las variables etiológicas de la caries dental que podemos modificar, la adecuación u orientación de hábitos alimenticios correctos representa una contribución para la salud bucal.
La caries se produce localmente durante el periodo posteruptivo del diente y presenta un carácter dinámico de progresión fásica, cuya evolución natural conduce irreversiblemente a la destrucción total del diente. Sin embargo, es posible enlentecer e incluso frenar dicha evolución mediante la instauración de medidas preventivas apropiadas .

Sustitutos del azúcar

Es muy difícil retirar el azúcar de la dieta cuando éste es un ingrediente adicional para conferir sabor a muchos alimentos procesados. Sin embargo, reducir la cantidad de azúcar y la exposición al mismo en la dieta humana, especialmente en los niños, es una consideración importante en la prevención de la caries.

Proceso de formación de caries

La caries dental resulta de una disolución del esmalte del diente, producida por el ácido resultante del metabolismo de los carbohidratos, por la acción de distintos tipos de bacterias orales. Las dos principales bacterias causantes del proceso de formación de caries son Streptococcus mutans (S. mutans) y los lactobacilos.
La caries dental según la teoría químico-parasitaria de Miller de 1890, es una enfermedad infecciosa de origen microbiano, que consta de dos estadios diferenciados: la desmineralización química de la estructura inorgánica del diente por la acción del ácido, producto de la fermentación bacteriana de los alimentos azucarados, y la acción bacteriológica o “parasitaria” basada en mecanismos enzimáticos