Bacterias de importancia clínica

Bacterias de importancia clínica

Una gran variedad de bacterias origina infecciones persistentes, como Mycobacterium tuberculosis, Salmonella, Chlamydia, Brucella, Borrelia, Pseudomonas, Escherichia coli, Staphylococcus, Streptococcus solo por indicar algunos grupos

TIPOS DE BACTERIAS

Chlamydia: También llamadas Bedsonias o Clamidias constituyen un un género de bacterias gramnegativas, que poseen una morfolo

Chlamydia: También llamadas Bedsonias o Clamidias constituyen un un género de bacterias gramnegativas, que poseen una morfología similar y un grupo antigénico común, y solo se multiplican en el citoplasma de las células del huésped.

MORFOLOGÍA

son células redondas con diámetros entre 0.3 y 1 μm, lo
que depende de su etapa de replicación

La envoltura que rodea a las células incluye una membrana externa trilaminar que contiene lipopolisacáridos y proteínas similares a las de las bacterias gramnegativas.

Una diferencia importante es que la clamidia carece de la delgada capa de peptidoglucano entre las dos membranas.

PATOGÉNESIS

Tiene tropismo para las células epiteliales del endocérvix
y el aparato genital superior de las mujeres y la
uretra, recto y conjuntiva de ambos sexos.

Una vez que la infección se ha establecido, hay liberación de citocinas proinflamatorias como interleucina-8 por células epiteliales infectadas.

DIAGNÓSTICO

La mayor parte de las pruebas diagnósticas para C.trachomatis requiere la obtención de células epiteliales del sitio de la infección, pero la orina es adecuada cuando se utilizan análisis de ácidos nucleicos.

El aislamiento de C. trachomatis es el método ideal para el diagnóstico, pero es evidente que es menos sensible que los análisis de amplificación de ácidos nucleicos especifico.

Los cultivos se realizan utilizando células de McCoy
tratadas con idoxuridina y cicloheximida.

El tratamiento de las células con antimetabolitos inhibe la replicación en las células del hospedador, pero permite que la clamidia utilice los nutrientes celulares disponibles para su crecimiento.

Después de la inoculación con muestras y la incubación por tres a siete días, las células se tiñen con anticuerpos monoclonales marcados con fluoresceína para detectar clamidias intracitoplásmicas.

Los cuerpos reticulados de C. trachomatis sintetizan grandes cantidades de glucógeno y los cuerpos de inclusión en la célula se tiñen con yodo con un color rojizo-pardusco.

Borrelia: Las bacterias del género Borrelia son espiroquetas altamente móviles, con una pared celular del tipo Gram-negativo,

Borrelia: Las bacterias del género Borrelia son espiroquetas altamente móviles, con una pared celular del tipo Gram-negativo, que crecen en condiciones microaerófílas o anaeróbicas. Borrelia burgdorferi sensu lato es el agente causal de la enfermedad de Lyme e incluye tres especies patogénas humanas.

MORFOLOGÍA

La morfología espiral de las espiroquetas es consecuencia
de una pared celular flexible de peptidoglucanos alrededor de la cual se encuentran varias fibrillas axiles.

La membrana externa de todas las bacterias del género Borrelia contiene abundantes OMP y lipoproteínas.

En algunas especies, se ha observado que estas proteínas de superficie presentan variación antigénica abundante que puede explicarse por una simple mutación.

PATOGÉNESIS

Las manifestaciones de la enfermedad se desarrollan cuando miles de espiroquetas circulan por mililitro de sangre.

La enfermedad febril tiene características similares a la producción de endotoxinas, pero se desconoce el mecanismo exacto.

Entre los episodios el microorganismo desaparece de la sangre y es secuestrado en órganos internos sólo para reaparecer durante las recaídas.

Los OMP presentan diferencias antigénicas con cada recaída. Los ciclos de recaída se correlacionan con la producción de anticuerpos contra una nueva proteína, seguida por la eliminación de la bacteria, a lo que le sigue un nuevo episodio por el surgimiento de un nuevo tipo antigénico.

DIAGNÓSTICO

Las bacterias del género Borrelia son microhidrofílicas y han crecido con éxito en medios enriquecidos (Nacetilglucosamina, ácidos grasos), ya sea líquidos o semisólidos.

El diagnóstico de fiebre recurrente se establece con facilidad durante el periodo febril por frotis de sangre teñidos con técnicas de Giemsa o de Wright.

Es característica la aparición de espiroquetas entre los
eritrocitos. Los cultivos y las técnicas de inoculación en animales también se utilizan para la recuperación del microorganismo infeccioso. Son de poca utilidad las pruebas serodiagnósticas.

Los frotis de sangre muestran la presencia de Borrelia.

Las infecciones bacterianas asintomáticas persistentes o sintomáticas, pueden tener lugar en diversos tejidos dentro del huésped, como el sistema inmunitario, el sistema nervioso central (Treponema pallidum), donde causan meningitis (Neisseria meningitidis), en macrófagos o granulomas (Mycobacterium tuberculosis), en el estómago (Helicobacter pylori), la vesícula biliar (S. enterica subsp. enterica serovar Typhi)

Las infecciones asintomáticas persistentes también pueden ser causadas por bacterias latentes de crecimiento detenido y se asocian con recaídas de infecciones sintomáticas agudas.

Por ejemplo, el 10 % de las personas que están infectadas con M. tuberculosis latente luego de una infección aguda inicial, recaerán durante su vida.

La fiebre tifoidea se repite en el 15 % de los pacientes después del tratamiento con antibióticos, y luego de una infección del tracto urinario (ITU) causada por E. coli uropatógena (UPEC), el 27 % de las mujeres sufrirá una recaída.

Otras infecciones bacterianas, incluida la amigdalitis estreptocócica, tienden a reaparecer después del tratamiento con antibióticos y es probable que tengan un período de latencia en el huésped.

Las bacterias se encuentran por todas partes, en el suelo, en el aire, en el agua y particularmente en todo tipo de materia orgánica muerta. Son microorganismos
unicelulares que se reproducen por división simple, es decir, fisión binaria. Unas pocas como las chlamydias y las rickettsias, son parásitos intracelulares obligados.

Desempeñan un importante papel en los procesos metabólicos de la materia viva, descomponiendo los substratos orgánicos procedentes de las plantas y de los animales, mineralizándolos y restituyéndolos a la naturaleza para su nuevo aprovechamiento. Mientras todas las plantas y animales superiores resuelven sus
requerimientos energéticos a través de las vías metabólicas muy estereotipadas, en las bacterias encontramos una gran diversidad de procesos bioquímicos que les permiten sobrevivir a expensas de compuestos muy simples.

Las bacterias productoras de enfermedades tienen casi requerimientos metabólicos complejos, que las obligan a vivir de las materias vivas, mediante su adaptación al modo de vida parásito, por haber perdido la capacidad de sintetizar algunos compuestos esenciales.