Es una de las variables más importantes a contemplar para asegurar el buen funcionamiento de una empresa. Debido a las diferencias individuales de cada persona que conforma una organización, es necesario aprender a manejar dichos comportamientos para lograr los mejores resultados.
Aunque hay una gran cantidad de variables que pueden influir sobre cómo se comporta un individuo, las más importantes en cuanto a cómo afectan a las organizaciones son las siguientes:
VALORES: Son aquellos elementos que cada persona considera que son importantes en su vida. Afectan a todos los campos de la existencia: desde las relaciones personales hasta el trabajo.
CREENCIAS: Son aquellas ideas que tenemos sobre nosotros mismos, los demás y sobre el mundo en general. Normalmente afectan a la forma en la que reaccionamos frente a lo que nos ocurre y pueden provocar que sintamos algo negativo como si fuera positivo, y viceversa.
Actitudes: Relacionadas estrechamente con las creencias, las actitudes tienen que ver con la forma en la que nos enfrentamos a las situaciones que se nos presentan en nuestro día a día.
Motivación: La motivación se define como el deseo por hacer cosas y tomar acción. Se considera como uno de los elementos más importantes a la hora de plantearse metas, superar retos y cumplir con los objetivos propios.
Habilidades: Una de las formas más sencillas de asegurar el fracaso de una compañía es elegir como miembros de la misma a aquellas personas con las que tengamos una buena relación, en lugar de gente con habilidades complementarias a las nuestras.
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Personalidad :La personalidad es un conjunto de características individuales que definen cómo somos como personas. Son estables a lo largo de la vida e influyen de manera importante sobre la manera en la que hacemos las cosas, así como en la forma de relacionarnos con los demás y con nuestro entorno.
Atributos de la personalidad que influyen en el comportamiento organizacional
La personalidad es la suma total de las formas en que un individuo reacciona ante otros e interactúa con ellos. Aquí expondremos los principales atributos de la personalidad que influyen en el comportamiento organizacional.
Existen diversos atributos de la personalidad que pueden ayudar a predecir el comportamiento en las organizaciones. Ellos son:
Locus (sitio) de control: existen personas que piensan que son dueños de su destino. Otras consideran que están sujetas a un destino. El primer grupo, los que creen controlar su destino, son llamados internos (personas con locus de control interno) y el segundo (los que piensan que su vida está regida por fuerzas externas) son llamados externos.
Orientación al logro: esta se considera una característica de la personalidad que varía entre las personas y que puede utilizarse para predecir ciertas conductas.
Autoritarismo: se describe a la persona extremadamente autoritaria como aquella que muestra rigidez intelectual, juzga a los demás, busca complacer a los superiores, explota a los subordinados, desconfía y es resistente al cambio.
Maquiavelismo: este atributo está estrechamente relacionado con el autoritarismo. Quien tenga esta característica en alto grado suele ser pragmático, mantiene la distancia emocional y está convencido de que el fin justifica los medios. Lo importante está en que se dé el resultado esperado.
Aceptación de riesgos: las personas tienen diferentes grados de asumir riesgos. La propensión a correr riesgos o a evitarlos influye en el tiempo que tardan los gerentes en tomar decisiones y en la cantidad de información que requieren para hacerlo.
Maslow formula en su teoría una jerarquía de necesidades humanas y defiende que conforme se satisfacen las necesidades más básicas (parte inferior de la pirámide), los seres humanos desarrollan necesidades y deseos más elevados (parte superior de la pirámide)
Teoría de la Jerarquía de las necesidades (Abraham Maslow)