ENFERMEDADES TRANSMISIBLES Y NO TRANMISIBLES
Las enfermedades no transmisibles se deben habitualmente a factores genéticos o al estilo de vida.
Tipos de enfermedades
Patologías cardiovasculares
Las Enfermedades Cardiovasculares (ECV), también llamadas enfermedades cardíacas o coronarias, son trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos.
La Arteriosclerosis es uno de los principales desencadenantes. Se produce cuando las paredes de las arterias
acumulan placas de colesterol, lípidos (grasas) y células inflamatorias, que pueden llegar a obstruir las arterias e impedir la circulación de la sangre, dando lugar a un accidente o evento cardiovascular.
Cáncer
El cáncer es ocasionado por cambios (mutaciones) en el ADN dentro de las células. El ADN dentro de una célula viene en un gran número de genes individuales, cada uno contiene un grupo de instrucciones que indica a la célula qué funciones realizar, y cómo crecer y dividirse.
Diabetes
Un grupo de enfermedades que tiene como resultado un exceso de azúcar en la sangre (glucosa sanguínea elevada).
TIPOS MÁS COMUNES
-Diabetes tipo 2:
Afección crónica que afecta la manera en la que el cuerpo procesa el azúcar en sangre (glucosa).
-Diabetes mellitus tipo 1:
Afección crónica en la que el páncreas produce poco o nada de insulina.
-Prediabetes:
Afección en la que el nivel de azúcar en sangre es elevado, pero no lo suficiente para ser diabetes de tipo 2.
-Diabetes mellitus gestacional:
Tipo de nivel elevado de azúcar en la sangre que afecta a las mujeres embarazadas.
Afecciones respiratorias crónicas
Las enfermedades respiratorias crónicas son enfermedades crónicas de las vías aéreas y otras estructuras del pulmón. Algunas de las más comunes son: asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedades pulmonares ocupacionales e hipertensión pulmonar.
Las enfermedades transmisibles son las que se transfieren de un ser humano a otro o de un animal al hombre, ya sea por vía directa, o a través de vectores, o por la exposición a material infeccioso.
Tipos de enfermedades
Tuberculosis
La bacteria que ocasiona la tuberculosis se propaga cuando una persona infectada tose o estornuda.
La mayoría de las personas infectadas con la bacteria que causa la tuberculosis no tienen síntomas. Cuando hay síntomas, generalmente incluyen tos (algunas veces con sangre), pérdida de peso, sudores nocturnos y fiebre.
El tratamiento no siempre es necesario para quienes no presentan síntomas. Los pacientes con síntomas activos requerirán un largo proceso de tratamiento con varios tipos de antibióticos.
Coronavirus
La enfermedad por coronavirus (COVID 19) es una enfermedad infecciosa causada por un coronavirus descubierto recientemente.
La mayoría de las personas infectadas por el virus de la COVID-19 presentan cuadros respiratorios de leves a moderados y se recuperan sin tratamiento especial. Las personas mayores y las que padecen afecciones médicas subyacentes, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades respiratorias crónicas o cáncer, tienen más probabilidades de presentar un cuadro grave.
VIH/SIDA
El virus se puede transmitir mediante el contacto con la sangre, el semen o los fluidos vaginales infectados.
Al cabo de pocas semanas de la infección con el VIH, pueden aparecer síntomas como fiebre, dolor de garganta y fatiga. Luego, la enfermedad suele ser asintomática hasta que se convierte en SIDA. Los síntomas incluyen pérdida de peso, fiebre o sudores nocturnos, infecciones recurrentes y fatiga.
No existe una cura para el SIDA, pero la observancia estricta de la terapia antirretroviral puede disminuir significativamente el progreso de la enfermedad y evitar infecciones y complicaciones secundarias.
Sarampión
Infección viral grave en los niños pequeños, pero de fácil prevención mediante una vacuna.
La enfermedad se propaga rápidamente por el aire mediante pequeñas gotas de saliva al toser o estornudar.
Los síntomas del sarampión no aparecen hasta diez o catorce días después de la exposición. Los síntomas incluyen tos, secreción nasal, inflamación de los ojos, dolor de garganta, fiebre y un sarpullido rojo y con manchas en la piel.
No hay ningún tratamiento para una infección establecida de sarampión, pero los antifebriles de venta libre y la vitamina A pueden ayudar con los síntomas.