MUSICA: Investigaciones recientes han demostrado los efectos de la música para estimular nuestro cerebro y mejorar nuestro bienestar y desarrollo cognitivo. De entre todos los géneros músicales, la melodía que emana de los instrumentos clásicos de viento, percusión o cuerda provoca en nuestro interior una sensación de paz, armonía y tranquilidad que despejará todas las preocupaciones y pesares.
TEATRO: Cada vez hay más gente que se anima en esto de “teatrear”, y no es para menos, ya que los beneficios de realizar esta actividad son profundos y variados. Tiene utilidad tanto a nivel individual como social, y sus efectos pintan nuestra vida cotidiana hacia nuestro ser creativo. Este arte ha sido utilizado en todas las épocas, para diferentes objetivos y personas. Su espectro es abierto, invita a cualquier ser humano a transitar por él, y decidir por si mismo que es lo que quiere trabajar de su personalidad, su expresión, su emoción…
CINE: Utilizar el cine en las aulas no se hace por simple juego, ni por entretenimiento, ni tan siquiera como un instrumento didáctico más. El cine tiene el valor en sí mismo de ser trasmisor de dramas humanos. Desde sus inicios, los relatos que cuenta el cine han afectado a generaciones de personas mediante sus argumentos, sus contenidos, sus imágenes y sus ideas. El cine es cultura popular, arte y espectáculo. Las tramas y los temas del cine pueden y deben ser llevados a las aulas como elemento reflexivo y, por ende, orientador de comportamientos. En este artículo se presentan algunas pautas para utilizar el cine en las aulas y se fundamenta su necesidad e importancia en la función orientadora. Se incide en el valor de aprender de los otros, en la importancia del análisis de películas, en la introducción en los grandes temas que trata el cine y en su importancia en la adquisición de la sensibilidad hacia valores expresivos, cognoscitivos y creativos.
JUEGO: El juego, para que se considere como tal, debe ser lúdico, debe ser divertido y si aprovechamos éste momento para añadir un dato, una fecha, una multiplicación o una historia, ésta quedará retenida en nuestras mentes. Todo aprendizaje que adquirimos jugando queda fijado en la memoria de manera significativa. Nuestro lema “aprende jugando, juega aprendiendo” deja bien claro que aprender no tiene por qué ser aburrido, muy al contrario, juego y aprendizaje deben ir de la mano.
MEDIOS DE COMUNICACIÓN: a apertura que brindan los medios de comunicación en los procesos de aprendizaje, hoy en día abre nuevas fuentes de conocimiento, porque la educación en todo momento es crítica y este ejercicio reflexivo conduce a que cada estudiante y ciudadano vaya construyendo sus propios conocimientos a partir de lo leído, visto o escuchado desde los medios; a esto es que los pedagogos denominan el modelo constructivista del aprendizaje significativo. Los medios de comunicación son el recurso necesario para la convivencia, para la socialización del saber. Tenemos que ir dependiendo menos del sistema aulario o de la organización de los horarios de clases. Si continuamos de la misma manera estaremos fortaleciendo un modelo de educación asistencial propio del siglo XIX.
LIBROS: Leer es un proceso de interacción entre el escritor y el lector, guiado por los propósitos que mueven a éste. Aunque esto último parezca una verdad evidente, hay que señalar que no siempre se ha actuado de acuerdo con ella en el ámbito de la enseñanza. Así, mientras que en los modelos que se articulan alrededor del texto, enseñar a leer se asimila fundamentalmente a enseñar a decodificar el texto, en los modelos que se centran en el lector, se niega o se ubica en un lugar muy secundario la enseñanza del código, dedicándose los esfuerzos instruccionales a potenciar las hipótesis y el descubrimiento del lector
CASA: En la casa se aprende a: Saludar, dar las gracias, ser limpio, ser honesto, ser puntual, ser correcto, hablar bien, no decir groserías, respetar a los semejantes y a los no tan semejantes, ser solidario, comer con la boca cerrada, no robar, no mentir, cuidar la propiedad y la propiedad ajena, ser organizado.
CALLE: La educación de un ciudadano es resultado de todo lo que la sociedad transmite a través de multitud de manifestaciones cotidianas. Los niños y niñas aprenden muy pronto la manera de comportarse frente a situaciones como subir a un bus, comprar caramelos, ir al cine o compartir con sus maestros en el colegio. Allí aprenden si funciona la fila o es mejor colarse, si les dan los vueltos completos o si tratan de robarlos, si pueden creer en los mayores o piensan que los engañan.
TRABAJO: Sobrevivir a la falta de experiencia, al miedo de principiante, a las exigencias o a la competitividad que supone la primera experiencia laboral no es tarea sencilla. La buena noticia es que mientras aprendes a lidiar con todas estas variables, podrás adquirir una serie de lecciones de gran utilidad para tu vida profesional. El primer trabajo nunca es una experiencia sencilla, dado que entran en juego un montón de variables como son el típico miedo de principiante, la falta de experiencia, adaptarte a un mercado laboral altamente competitivo, entre otras. A pesar del desafío que esto puede significar, si sabes aprovechar esta etapa puedes aprender una serie de lecciones que te acompañarán por el resto de tu vida profesional.
IGLESIA: Todos deberíamos aprender de la Iglesia a pedir perdón: reconocer que no todo lo hacemos bien, o que a veces hacemos las cosas mal. Los cristianos, primero, personalmente en el sacramento de la Penitencia; y, si se trata de algo de relevancia pública, pedir perdón también exteriormente a quienes hayamos ofendido o lesionado, y reparar las eventuales injusticias. En segundo lugar, si hemos actuado conjuntamente con otros, pedir perdón buscando los mejores cauces en la sociedad y en la Iglesia. Así aprenderemos también a perdonar.
COLEGIO: Es tarea del colegio desarrollar en los niños todas aquellas habilidades básicas que necesitarán a lo largo de toda su vida académica o social. Es decir, aprender a leer, a escribir, a contar...pero también a compartir, respetar y vivir en sociedad. Sin embargo, que los niños acudan al colegio no exime a los padres de su responsabilidad educativa. De nada sirve que un niño aprenda a identificar la letra A, si cuando llegue a casa ese aprendizaje no se refuerza. Por eso insistimos en la responsabilidad educativa de los padres. Claro que la mayoría de las personas no están dotadas de conocimientos pedagógicos, pero con un poco de intuición, todo el mundo puede reforzar lo aprendido en el cole. Jugar a identificar las letras que el niño va a aprendiendo observando los letreros comerciales, por ejemplo, es una forma muy divertida para que el niño continúe aprendiendo sin esfuerzo.
INTERNET: Internet no sirve solo para ver gatitos y husmear en la vida de los demás. Aprender cosas nuevas usando la ilimitada fuente de información que nos proporciona la web es mucho más sencillo de lo que muchos creen. Si uno de tus propósitos de año nuevo es obtener nuevas habilidades, pues no desaproveches todo lo que Internet tiene para enseñarte. Gracias a plataformas educativas de todo tipo que ofrecen cursos, así como personas dispuestas a compartir sus conocimiento con otros, no existe casi nada que no puedes aprender a hacer utilizando tu ordenador y una conexión.