Inteligencia Emocional en el Aula
Inteligencia emocional en las aulas y fuera de ellas: conclusiones
En estos tiempos de cambio, el reto de la educación está en atreverse a dejar atrás viejas maneras de enseñanza y apostar por una educación integral que prepare a niños, jóvenes y adultos a enfrentarse a sus propios retos. Los principios del coaching aplicado a la educación son perfectamente aplicables cuando se trata de inteligencia emocional.
Es importante que los docentes adquieran los conocimientos y habilidades necesarias para poder formar a las personas, no solamente instruirlas.
La experiencia nos demuestra que de poco sirve saber hablar latín o resolver ecuaciones si no somos capaces de identificar, comprender y manejar nuestro mundo emocional.
"Es la combinación entre el talento razonable y la capacidad de perseverar ante el fracaso lo que conduce al éxito." -Daniel Goleman
¿Que es la inteligencia emocional?
“la habilidad para percibir, asimilar, comprender y regular las propias emociones y la de los demás” (Mayer y Salovey)
Según Mayer y Salovey la inteligencia emocional incluye la habilidad para percibir con precisión, valorar y expresar emoción; la habilidad de acceder y/o generar sentimientos cuando facilitan pensamientos; la habilidad de comprender la emoción y el conocimiento emocional; y la habilidad para regular las emociones para promover crecimiento emocional e intelectual. Posteriormente establecieron el modelo de que consta de cuatro etapas: a) percepción emocional, b) facilitación emocional del pensamiento, c) comprensión emocional y d) regulación emocional. (Salovey, Brackett, & Mayer, 2007)
Inteligencia emocional en las aulas
Inteligencia emocional en las aulas
Si hay un lugar donde la inteligencia emocional encuentra todo su sentido, es en el ámbito educativo.
Aprendemos a hacer raíces cuadradas, memorizamos los nombres de las capitales del mundo y llenamos la cabeza de información pero nadie nos enseña qué son las emociones, cómo funcionan ni cómo influyen en nosotros y en nuestras relaciones con los demás.
La triste realidad es que la gran mayoría de nosotros nunca ha recibido educación sobre inteligencia emocional en las aulas.
Aunque, afortunadamente, las cosas están cambiando.
Inteligencia emocional fuera de las aulas
En el trabajo: nos ayuda a ser mejores profesionales.
En la salud: es un predictor de bienestar físico y psicológico.
En las relaciones sociales: somos capaces de establecer y mantener relaciones más cercanas.
Y, en general, tener una alta inteligencia emocional nos permite adaptarnos mejor a las situaciones.
Quizá por eso la asocian al éxito.
La inteligencia emocional en los docentes
Cuando hablamos de inteligencia emocional en las aulas casi siempre ponemos el foco de atención sobre los estudiantes pero es igual –o más- importante volver la mirada hacia los profesores.
Lo es por varias razones.
La profesión de docente es una de las que más sufre el llamado estrés laboral (o burn out), y mejorar sus habilidades emocionales es una de las mejores herramientas para combatirlo.
Por otro lado, es importante contar con profesores con una alta inteligencia emocional porque beneficia indirectamente a los alumnos al crear un clima dentro del aula que facilita el aprendizaje.
Además, como se suele decir: uno no puede enseñar lo que no sabe.
Para poder trabajar las competencias emocionales con los alumnos, es necesario que el educador también cuente con ellas. Y ya existen programas de aprendizaje socio-emocional para conseguirlo.
Subtema
La inteligencia emocional en el alumnado
La empatía, el autocontrol, la motivación y muchas otras de las habilidades que se incluyen dentro del concepto de inteligencia emocional, son elementos clave para el desempeño y el papel de los estudiantes en las aulas.
Según los resultados de la literatura científica, los alumnos que no desarrollan estas habilidades y que tienen baja inteligencia emocional presentan:
Peor rendimiento académico
Mayor abandono de estudios
Más comportamientos desadaptativos en el aula
Problemas de estrés y dificultades emocionales durante sus estudios
Menor capacidad de aprendizaje