LOS ÁMBITOS DE INTERVENCIÓN SOCIAL DEL EDUCADOR/A SOCIAL

Las personas con discapacidad tienen una serie de necesidades que, en muchas ocasiones, son obviadas por el resto de la sociedad. Esta falta de atención de necesidades que sufren las personas con discapacidad se puede abordar gracias a la intervención social. Esa disciplina ayuda a esas personas a integrarse en la sociedad y sentirse parte de ella. Además, se ocupa de sus formación con el fin de facilitar el acceso al empleo y se asegura que familias con algún miembro con discapacidad tengan más facilidad a todo tipo de ayudas para mejorar la vida de éste y de los de su entorno.

Cualquier tipo de adición, como en el caso de las drogas, se desarrolla con el tiempo y, a menudo, inconscientemente. La tarea del educador social es precisamente la de ayudar a estas personas a darse cuenta de su adición y elegir voluntariamente dejarla. Además, como podemos ver en el video, la cercanía de familiares y amigos ayuda a una persona a cambiar su estilo de vida.

En este video, un educador social trata de abordar el tema de la protección infantil con una vena irónica, proponiendo una serie de consejos para crecer y educar a un niño de la mejor manera. A menudo los niños pueden ser víctimas de abuso, violencia y maltrato y la figura del educador social tiene la tarea de tratar de liberarloS de estas situaciones y restablecer la paz en sus vidas.

Al jubilarse las personas mayores en muchas ocasiones sienten que no pueden contribuir a la sociedad o que nadie los necesita. En cambio, la tercera edad es una etapa donde las personas pueden aportar herramientas para mejorar la sociedad con su sabiduría y agregarle valor a su vejez. La filosofía de actuación de un educador social es "dar vida a los años" potenciando la dimensión lúdica, creativa y relacional de la persona, generando ilusión y contribuyendo a que la persona reelabore y dé continuidad a su propio proyecto de vida integrando a los familiares de los residentes en el proceso de dinamización.