La ducha del diablo y el velo de la novia. Leyenda principal del sector La planchada del cantón 24 de mayo. Análisis de la relación leyenda – antropología del sector - medio ambiente. Trabajo investigativo de Ecología y educación Ambiental para la carrera de Medicina, Universidad Técnica de Manabí.
LEYENDA.
Hace muchos años, unos españoles llegaron a explorar la selva cerca de donde vivía el brujo Lucifer, quien había vendido su alma al Chuyachaqui, para ser el dueño del mundo. Pero el Chuyachaqui le mintió.
El brujo les dio toda la información de las riquezas de la selva y ofreció a sus hijas a cambio de ayuda para vencer a Chuyachaqui por mentiroso. El plan de Lucifer era ser el dueño del mundo.
Chuyachaqui se preparó para la pelea, al igual que los exploradores con dinamita y Lucifer con sus poderes que ya poseía.
Chuyachaqui hizo aparecer en lo alto de una montaña a las dos mujeres vestidas de novias por lo que los españoles empezaron a seguirlas sin hacer caso al brujo, quien trataba de contrarrestar el hechizo.
Lucifer cayó en un precipicio queriendo ayudar a sus aliados, y en ese momento, en las rocas se formó la cara del diablo cayendo grandes cantidades de agua, convirtiéndose en una catarata.
Mientras los españoles se dirigían a las doncellas, estas reaccionaron y para no ser atrapadas se tiraron al vacío formándose la segunda catarata, originando El Velo de la Novia y La Ducha del Diablo.
La cascada verdaderamente se llama La planchada, aunque existen pobladores que aseguran que en algún tiempo ambas cascadas existieron, pero la falta de lluvia y la ocupación del ecosistema por parte de los humanos, las hicieron desaparecer y terminaron uniéndose.
Aunque los pobladores están agradecidos por promocionar este punto y mejorar la economía del sector, comentan que la cantidad de gente que llega es proporcionada. En semana, la cascada esta vacía, mientras que, los fines de semana, la cantidad de personas es excesiva, lo que aumenta el peligro.
Por estas razones, los habitantes del lugar invitan a turistas a que se aventuren a conocer más allá de la cascada y contribuyan a disminuir las enormes cifras de personas que se acumulan en la parte principal de la planchada.
Es destacable la responsabilidad y consiencia que tienen las personas respecto al medio ambiente, lo tratan de conservar lo más que puedan recogiendo basura, no lastimando flora y fauna, etc.
La gente que habitaba el sector sigue creyendo toda la leyenda y les gusta discutirla mucho con los turistas emocionados que semana a semana llegan al lugar.
Esta leyenda nos habla sobre la venganza, el interés y la ambición humana. Si Chuyachaqui no hubiese hecho falsas promesas a Lucifer, este no hubiese tomado represalias. Desde allí, se ve el deseo de venganza y ambición que tiene un simple mortal contra un Dios.
Tanto los exploradores como Lucifer, aprovecharon la necesidad del otro para lograr sus propios fines, desconsiderados y pretenciosos. Se nota a lo que puede llevar el interés de un ser humano. Siempre y cuando obtenga lo que desee, no importa que daño cause.
Los trabajadores mencionan que existe mucho más de la cascada que aún no se conoce por los turistas. Para ellos, esas zonas, son las más hermosas de toda la planchada, como si Dios se los concediera solo a ellos.
