TEORÍAS Y ESCUELAS SOCIOLÓGICAS
1. EL FUNCIONALISMO Y EL ESTRUCTURALISMO (EL POSITIVISMO)
ANTECEDENTES
El estudio sistemático de la sociedad humana es algo relativamente reciente, sus orígenes se remontan a finales del siglo XVII y comienzos del XVIII. El contexto que dio origen a la sociología fue el de la serie de cambios precipitados por la Revolución francesa de 1789 y el nacimiento de la Revolución industrial en Europa.
Muchas han sido las perspectivas teóricas al interior de la sociología, pero lo que es cierto es que siempre han coexistido múltiples sociologías y por ello se han desarrollado varias propuestas de clasificación que detallan las diferentes escuelas que la sociología ha generado.
Estas escuelas coinciden en dos conceptos fundamentales:
1) El cuerpo social se rige de modo similar al de un modelo orgánico o cuerpo biológico.
2) El positivismo, entendido como la explicación de los fenómenos por procedimientos científicos: “todo hecho se explica por el atenimiento científico a ese propio hecho”.
FUNCIONALISMO
El funcionalismo sostiene que la sociedad es un sistema complejo cuyas diversas partes funcionan conjuntamente para generar estabilidad y solidaridad. Según este enfoque, la disciplina sociológica tiene que investigar la relación que existe entre cada uno de los componentes de la sociedad y la que se da con el conjunto de ésta.
El funcionalismo recalca la importancia del “consenso moral” para el mantenimiento del orden y la estabilidad sociales. El consenso moral se consigue cuando la mayoría de las personas de una sociedad comparten los mismos valores. Para los funcionalistas, una sociedad está en su estado normal cuando hay orden y equilibrio: esa armonía social se basa en la existencia de un consenso moral entre los miembros de tal sociedad.
Existen distintas ramas del funcionalismo pero todas coinciden en dos proposiciones básicas:
1) Considerar la unidad fundamental de la interpretación de la vida humana como un sistema de tipo orgánico
2) Las partes de este sistema están en relación funcional con el todo, determinándolo y siendo determinado por él.
Algunas de las escuelas más importantes del funcionalismo son:
El funcionalismo absoluto de Malinovsky, contrario al evolucionismo, plantea que la cultura de cada pueblo es original y singular debido a la organización particular que existe entre sus partes.
El funcionalismo relativizado de Merton, que plantea un funcionalismo flexible en el que se establecen conceptos operativos nuevos como funciones manifiestas, funciones latentes y disfunciones.
El funcionalismo estructural no aplica el estudio de elementos culturales o sociales. El punto de partida de su análisis es la sociedad misma.
ESTRUCTURALISMO
El estructuralismo es la tendencia del positivismo, Según este enfoque, la estructura social es una ordenación de personas que mantienen entre sí relaciones institucionalmente controladas y definidas, inclusive establece un paralelismo entre la organización social y la evolución de los organismos vivos.
Durkheim al analizar la evolución de la sociedad planteó que “existen fuerzas ocultas que hacen posible la unión de la gente”, fenómeno al que llamó “solidaridad social” y que puede expresarse de dos formas:
a) “solidaridad mecánica”: basada en una gran participación de creencias, valores y costumbres
b) “solidaridad orgánica”: en las sociedades complejas la gente está interconectada porque las diferencias entre sus habilidades y sus roles hacen que se necesiten mutuamente para sobrevivir.
LOS TEÓRICOS DEL POSITIVISMO
Augusto Comte
El autor francés Augusto Comte (1798-1857) fue quien acuñó el término “sociología” e intentó crear una ciencia de la sociedad que pudiera explicar las leyes del mundo social del mismo modo que las ciencias naturales explicaban el funcionamiento del físico.
Para Comte, la sociología era una ciencia positiva que debía aplicar al estudio de la sociedad métodos científicos igual de rigurosos que los que utilizaba la física o la química para estudiar el mundo físico.
Émile Durkheim
El primer principio de la sociología para Durkheim era el famoso: “Estudia los hechos sociales como si fueran cosas”; con ello lo que quería decir era que la vida social puede ser analizada con el mismo rigor que los objetos o fenómenos naturales.
Según Durkheim, la principal preocupación intelectual de la sociología es el estudio de los hechos sociales. En vez de aplicar métodos sociológicos al estudio de los individuos, los sociólogos tienen que analizar hechos sociales: aspectos de la vida social que marcan nuestras acciones como individuos.
LAS PERSPECTIVAS QUE SE BASAN EN EL CONFLICTO (ACTIVISMO SOCIAL)
Los teóricos del conflicto rechazan la importancia que atribuye el funcionalismo al consenso. Por el contrario, hacen hincapié en la importancia social de las divisiones y disensos.
Centran su análisis en cuestiones como el poder, la desigualdad y la lucha de clases; consideran que la sociedad se compone de grupos diferentes que persiguen sus propios intereses. La existencia de éstos implica la constante posibilidad de conflicto y que unos grupos se beneficien más que otros. Los teóricos del conflicto examinan las tensiones sociales que se registran entre los grupos dominantes y los desfavorecidos, y pretenden comprender cómo se establecen y perpetúan las relaciones de control.
LOS TEÓRICOS DEL ACTIVISMO SOCIAL
EL INTERACCIONISMO SIMBOLICO
Los orígenes del interaccionismo simbólico pusieron énfasis en la actitud y el significado al analizar las relaciones del individuo y la sociedad.
La obra del filósofo norteamericano George H. Mead (1863- 1931) resultó muy influyente en el pensamiento sociológico denominado interaccionismo simbólico. El interaccionismo simbólico surge de la preocupación por el lenguaje y su significado.
Mead sostiene que es el lenguaje lo que nos hace seres autoconscientes, es decir, conocedores de nuestra propia individualidad y capaces de vernos desde fuera tal como lo hacen los demás. El elemento clave en este proceso es el símbolo, que es algo que representa otra cosa.