"Tesis IV: Mujeres emprendedoras:
Hacia otra interpretación del
carácter femenino de la profesión"

1. El lugar de las mujeres en una historia enunciada desde lo masculino

Todo el desarrollo profesional fue construido por mujeres

1.1 Antecedentes demográficos

En el año 1900, Chile era territorialmente más grande.

La situación económica era promisoria.

La población
no alcanzaba los 3.000.000 de habitantes.

Cerca de un 70% de la población vivía en el campo.

1.2 Educación para todos y todas: movilización hacia un horizonte más igualitario

1854: 10% de las mujeres leía y el 8% escribía.

1920: la Ley de Educación Primaria Obligatoria (para ambos sexos).

En 1926 concurren a las escuelas fiscales de muieres y a las escuelas mixtas o co educacionales 228.665 niñas.

Paulatinamente se empiezan a manifestar acciones orientadas a una transformación en esta esfera.

1.3 Las mujeres en el ámbito del trabajo

Siglo XX: el porcentaje femenino laborando era un 11.11 %

La situación económica del país posibilitó el ingreso
mujeres al mercado laboral a pesar de la estigmatización.

1.4 Mujeres y empleos precarios

Las mujeres tienen más dificultades para salir de la
pobreza por sus responsabilidades familiares y la discriminación para acceder a un trabajo.

2. Fragilidad y firmeza en el camino a la igualdad en la diferencia

Siglo XIX: Los espacios de encuentro femeninos fueron los salones, donde se desarrollaban reuniones de vida social y de intercambio y, posteriormente, de movimiento.

Participación de mujeres: educación, cultura, beneficencia, feminismo, mutualismo y sindicalismo.

Siglo XX: Primeras asociaciones de mujeres

1920 - 1930: Lucha por derecho al voto.

Una vez conseguido el derecho a voto, y hasta
1970, la participación de la mujer se canalizó principalmente a través de los partidos políticos.

3. El género bajo sospecha: interpretaciones estigmatizantes de la condición femenina

3.1 Localización del poder: la recepción diferencial de las voces femeninas

A pesar de los notables espacios ganados por las mujeres, no es posible afirmar que dichas prácticas hayan repercutido en la incorporación de sus planteamientos en los discursos hegemónicos.

Este no posicionamiento en los discursos dominantes obedece
a un problema de poder, el no reconocimiento del discurso femenino como legítimo.

3.2 Estereotipos femeninos: fronteras a la acción de las mujeres en las esferas política e intelectual

La naturalización de la condición femenina, reducida al ámbito doméstico, ha traído consigo la consolidación de estereotipos que encapsulan a las mujeres en dicho ámbito.

La imagen que portan los hombres (acerca de las mujeres) es que son todo lo que ellos no son, se las define desde la negación, desde la carencia de características valoradas social y políticamente.

1960 se inicia con mayor
fuerza la relación de las mujeres con los partidos políticos tradicionales

3.3 Interpretaciones limitantes sobre el género en Trabajo Social

En América Latina, mayoritariamente
realizadas por hombres. en algunos de sus escritos usan los propios estereotipos sociales de representaciones culturales discriminatorias en relación a la mujer para configurar una especie de falsa totalidad histórica en relación con la profesión.

En diversos de los autores descritos, hay referencias al machismo en la profesión, pero ello se usa fundamentalmente para enfatizar aún más el carácter subalterno y subordinado del
Servicio Social.

Siglo XX, las precursoras de la época comenzaron a movilizar fuerzas formando organizaciones e instituciones femeninas que se rebelaban respecto de la naturalización de la inferioridad intelectual, profesional, cultural y social de la mujer.

Es crucial reconocer las particularidades y distinciones entre mujeres y hombres y a partir de estas diferencias hacer. emerger la importancia de la igualdad de derechos en la sociedad

3.4 Paradojas en relación a la condición femenina en la profesionalización del Servicio Social chileno.

En algunas de las propias asistentes
sociales de la época, se construye una imagen conservadora de la mujer desde esos términos.

a) Las luchas por un mejor salario

Tras la lucha por mejores condiciones salariales, existe una lógica de relevar a la profesión en cuanto una competencia científica y experimentada en lo social.

b) Los esfuerzos de especialización y la profusión de estudios de postgrado

Las asistentes sociales tenían una gran claridad acerca de la necesidad de especializarse.

c) El aliento a la rebeldía: antecedentes de investigaciones que den cuenta de lo imperioso de una protección social para las propias mujeres.

Existe entre los escritos de la época, el reconocimiento de la posibilidad de acción conservadora en la asistente social.

d) La prevalencia del carácter científico antes que el juicio moral

Antecedentes históricos: Donde lo que prevalece es lo inverso, es decir, el carácter científico de su accionar antes que el juicio moral.

Es posible deducir que difícilmente se pue
da caracterizar el Servicio Social de la época como eminentemente conservador.

e) Democratización y exclusividad universitaria para Trabajo Social

No sólo existen expresiones de pensamiento transformador en determinados fenómenos sociales, sino en el propio proceso de democratización del Trabajo Social.

Es desde este horizonte que se busca destacar a estas mujeres bajo la denominación de ser pioneras: la asistencia social racional y laica abre un horizonte de preparación científica y emancipación económica a un sector femenino del país.

4. El carácter de pioneras y su relación con la estima profesional

Las dos matrices de interpretación del desarrollo. del Trabajo Social en América Latina: carácter femenino en esos años de profesionalización contribuyeron fuertemente a un tipo de subordinación y dependencia de los asistentes sociales.

El carácter pionero se asocia incluso al propio espíritu de la mujer chilena

En los comienzos en Chile, la profesión era restrictiva para los hombres según requisitos de
admisión

Las mujeres participaron no sólo colaborando
en obras de caridad, sino también haciendo donaciones para crear diversas instituciones.

Participación creciente en este tipo de obras,
mujeres se involucraron más activamente en los asuntos sociales del país y empezaron a luchar por tener derecho de participación en la vida cívica.

Las Universidades y Centros de Formación fueron poco a poco
abriendo sus matrículas para acoger alumnas y creando instancias especiales de formación para ellas.

Algunas profesionales fueron más sensibles a la problemática del género.

Paula Andrea Pimiento - María Fernanda Moreno