VALORACIÓN CIENTÍFICA DE LA CORRESPONDENCIA DE SANTIAGO RAMÓN Y CAJAL (1852-1934). UNA MIRADA A LA HISTORIA DE LA NEUROCIENCIA
Otro aporte metodológico, introducido por Ramón y Cajal, fue el trabajo con embriones animales y tejidos en desarrollo (enfoque ontogénico), lo que permitía ver en tejidos más simples detalles de la estructura íntima del sistema nervioso principal.
Waldeyer publicó en el Semanario Médico de Berlín, profusamente ilustrado, las nuevas ideas; allí acuñaba el
término “neurona” para nombrar el corpúsculo ganglionar, concepto que incluía una definición morfológica, genética y fisiológica.
De esta forma podemos ver cómo las ideas de Ramón y Cajal se abrieron paso poco a poco y la teoría neuronal se consolidó con la adhesión de muchos investigadores.
Cajal trabajó cuidadosamente durante
mucho tiempo hasta llegar a dominar el método original de Golgi (método cromo−argéntico), al que introdujo la modifi cación “procede de la doble y triple impregnación”
Cajal postuló y llegó a demostrar
la independencia de la célula nerviosa
como unidad morfológica y funcional
Durante 1899 y 1900 Ramón y Cajal hizo estudios sobre la corteza; al usar el método de Golgi pudo aportar una verdadera descrip-ción de las cortezas regionales: motriz, visual, acústica y olfativa.
El método de Golgi, modificado por Ramón
y Cajal, se convirtió en una herramienta
de trabajo en todos los laboratorios.
Camilo Golgi (1843-1926) estudió la sustancia gris cerebral, el cerebelo y el bulbo olfativo, y pudo describir una red nerviosa formada por las prolongaciones neuronales; formuló así una teoría que defi nía una red difusa en la sustancia gris cerebral, formada por la unión de ramas terminales y colaterales de neuritas de todo tipo.
Es común encontrar alusiones a otros métodos de tinción en las cartas: Azoulay, en una carta de 1894, le dice a Cajal que ya no realiza preparaciones con el método de Golgi y habla sobre tres nuevos métodos de coloración del sistema nervioso al utilizar el ácido ósmico y el tanino.
Lenhossék, en Basilea, confirmó los hallazgos de Cajal sobre la médula y aportó valiosos datos sobre su estructura
Azoulay, en París, confirmó los hallazgos de Cajal y tradujo monografías y textos; y Mathias Duval realizó grandes tablas ilustrativas para hablar en sus lecciones de los nuevos conceptos expuestos por Cajal.
Para 1890 ya estaban sentadas las bases de la anatomía microscópica del sistema nervioso: la independencia de las neuronas, la estructura de varios centros nerviosos, la clasificación de la tipología de las células nerviosas, así como conceptos fundamentales de su funcionamiento, y muchos investigadores confirmaron los hallazgos de Cajal.
El autor vio por primera vez, en 1890, el cono decrecimiento en la médula de embriones de pollo; en 1891 desarrolló la teoría de la polarización dinámica, la cual explica la transmisión del impulso nervioso; y, en 1892, desarrolló su teoría quimiotáxica.