La atención socioeducativa abarca diversas etapas de la vida y situaciones, comenzando por la infancia, adolescencia y juventud, periodos donde la intervención temprana es crucial para el desarrollo de habilidades como la reflexión y la autonomía, evitando futuros riesgos.
TERCERA EDAD:
Es un colectivo con diferentes necesidades, por lo que hay que adaptar las prácticas atendiendo a su contexto y los factores ambientales en los que envejecen. En muchas ocasiones estas personas sufren situaciones de soledad y desamparo, por lo que la presencia del educador social es primordial para su desarrollo.
SERVICIOS DE AYUDA
DOMICILIARIA
CENTROS RESIDENCIALES
INFANCIA, ADOLESCENCIA
Y JUVENTUD:
Es el periodo vital más vulnerable
y en el que debemos intervenir para una
mejor adaptación a la sociedad. Es muy importante desarrollar capacidades como la reflexión, la autonomía, la cooperación y el diálogo desde edades tempranas, para así evitar situaciones de riesgo en el futuro.
CENTROS FORMACIÓN OCUPACIONAL
CENTROS DE ACOGIDA PARA
INFANCIA Y ADOLESCENCIA
CENTROS DE TIEMPO LIBRE
DROGODEPENDENCIA:
El trabajo del educador social es fundamental tanto en prevención secundaria (cuando el sujeto ya ha tenido contacto con el consumo de drogas) como terciaria (para los casos en que ya existe una situación de dependencia). Es el encargado de acompañar al sujeto durante todo el proceso de intervención, haciendo posible el desarrollo de capacidades como la autonomía para que sean los protagonistas de su propia recuperación.
CENTROS DE DIAGNÓSTICO,
ORIENTACIÓN Y SEGUIMIENTO
PISOS-RESIDENCIA
CENTROS DE DÍA
DIVERSIDAD FÍSICA Y/O COGNITIVA:
Estas personas constituyen un grupo en riesgo de exclusión social. El papel de los educadores sociales es crucial para su inclusión en la sociedad. Es necesario asegurarles un futuro con mejor calidad de vida e igualdad de oportunidades.