a steffany jimenez 4 éve
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La atención se presenta dentro del país, por lo general se encuentra una sucursal principal y las otras se encuentran en otros lados del país.
Incluye todas aquellas actividades que no producen una mercancía en sí, pero que son necesarias para el funcionamiento de la economía. Como ejemplos de ello tenemos el comercio, los restaurantes, los hoteles, el transporte, los servicios financieros, las comunicaciones, los servicios de educación, los servicios profesionales, el Gobierno, etc. Es indispensable aclarar que los dos primeros sectores producen bienes tangibles, por lo cual son considerados como sectores productivos. El tercer sector se considera no productivo, puesto que no produce bienes tangibles pero, sin embargo, contribuye a la formación del ingreso nacional y del producto nacional.
Comprende todas las actividades económicas de un país relacionadas con la transformación industrial de los alimentos y otros tipos de bienes o mercancías, los cuales se utilizan como base para la fabricación de nuevos productos.
Se divide en dos sub-sectores: industrial atractivo e industrial de transformación:
Industrial atractivo: extracción minera y de petróleo
Es el sector que obtiene el producto de sus actividades directamente de la naturaleza, sin ningún proceso de transformación. Dentro de este sector se encuentran la agricultura, la ganadería, la silvicultura, la caza y la pesca. No se incluyen dentro de este sector a la minería y a la extracción de petróleo, las cuales se consideran parte del sector industrial.
En nuestro país, el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social acaba incluyendo más de tres cuartas partes del total de impuestos a pagar por todas las empresas. En el caso concreto de las PYMES esos impuestos representan el 78%, mientras que las grandes empresas rondarían el 92%.
La principal consecuencia de esto es que el Impuesto de Sociedades es reducido en comparación al total a pagar por una empresa. En el caso de las PYMES, este impuesto representa un 7%; mientras que en el de las grandes empresas ascienda hasta un 16%. Y las tasas municipales son incluso más reducidas: un 0,83 para PYMES y un 5,05 para grandes empresas. Pero ya sabes lo que se dice: todo suma. Y mucho más cuando se trata de enfrentarse a los impuestos.
Aquí viene cuando todo se complica, ya que los impuestos regionales y locales no podrían ser más variables en el caso de España. País Vasco y Navarra, por ejemplo, son las autonomías en las que las empresas se ven obligadas a destinar un mayor porcentaje de su margen bruto a impuestos: las PYMES tributan más de la mitad de lo ganado (entre el 50,97% y el 50,31%), mientras que las grandes empresas pagan impuestos de más del 63% del margen bruto.
El extremo contrario sería el de Aragón y Castilla-La Mancha, donde las PYMES pagan un 49,5% de impuestos y las grandes empresas un 61,5%. A primer vistazo, pueden parecer unas diferencias mínimas, pero estas diferencias mínimas son las que trastocan toda la economía de una empresa, sobre todo de una empresa emprendedora.
El tipo general del actual Impuesto de Sociedades es del 25 y está vigente desde el día 1 de enero de 2016. Eso sí, es necesario puntualizar que el Impuesto de Sociedades varía dependiendo de los tipos reducidos, especialmente si consideramos los casos de los emprendedores (ya sabes: se considera emprendedora cualquier empresas con menos de dos años de existencia), las cooperativas, las PYMES y las microempresas.
Cuidado: que el IVA sea común a todas las actividades económicas (también para los autónomos) no significa que sea igual para todo el mundo. Existen, de hecho, tres tipos diferentes de IVA: el IVA superreducido del 4% (aplicable a artículos de primera necesidad, libros o medicamentos de uso humano), el IVA reducido del 10% (productos alimenticios y bienes de uso agrícola, forestal o ganadero, medicamentos para uso veterinario, agua, productos farmacéuticos, compraventa de viviendas, transportes y similares) y, finalmente, el IVA del 21% (aplicable al resto de productos y servicios que no puedan ampararse en los dos casos anteriores).
Este tipo de proyecto muestra en su esencia una combinación de los dos tipos de empresas anteriores. Por ejemplo, este tipo de negocio cuenta con recursos públicos, sin embargo, la gestión interna es privada. Estos recursos públicos son importantes para llevar a cabo proyectos que, de otro modo, sería difícil realizar. Son empresas que en algunos casos se han ido privatizando.
La empresa pública es aquella que cuenta con aportaciones estatales. En este caso, el Estado destina recursos económicos a dichas empresas con un fin social puesto que dichos proyectos cubren necesidades importantes. La empresa pública pertenece a la administración (central o local). El criterio del beneficio económico no es el prioritario para este tipo de empresa que tiene un valor más social.
El capital privado es dinero aportado por inversionistas profesionales que invierten en empresas con gran potencial de crecimiento. Estos grupos de inversionistas profesionales invierten junto con el equipo de administración de la compañía y participan directamente en los cuerpos de gobierno corporativo y en la dirección de las empresas que financian. El objetivo principal del uso del capital privado es incrementar significativamente el valor de las compañías en las que invierte.
Aquellas empresas que tienen una motivación de rentabilidad económica en el ejercicio de su actividad; existe la motivación de la búsqueda de un beneficio. La empresa privada se enmarca en este punto. Una acción lucrativa que es inherente a la propia actividad comercial de la entidad que ha invertido recursos para obtener un rendimiento.
Una entidad privada que es gestionada por varios socios que a su vez son los propios trabajadores de la organización. Es decir, los socios no solo realizan la aportación de la inversión inicial, sino también, su propia mano de obra.
Existen organización que nacen con una vocación de ayuda social dirigida a un fin específico. En ese caso, las donaciones que recibe la entidad no buscan un beneficio propio sino la inversión en recursos para poder contribuir a esa causa inicial. Son empresas que tienen una filosofía de valores sociales que promueven el valor de la colaboración y el altruismo. Pueden especializarse en distintos sectores, siendo frecuentes en el ámbito de la salud.
Son empresas que tienen un carácter solidario y que apoyan iniciativas en beneficio del bien común, por ejemplo:
Acciones en defensa de la igualdad de oportunidades en el mercado laboral, Acciones en defensa del cuidado del medio ambiente, desarrollo de estrategias de programas de empleo para personas en riesgo de exclusión.
Por tanto, son organizaciones que apoyan objetivos que permiten construir un mundo mejor dentro del contexto presente.
Se considera “gran empresa” aquel sistema en el que se coordinan factores de producción, financiación y marketing para obtener sus fines, excediendo los 100 empleados.
Las grandes empresas pueden realizar su actividad en cualquier sector económico (agrario, pesquero, minero, transporte, bancario, turístico, etc.).
Aunque también pueden actuar en cualquier ámbito geográfico (local, provincial, regional, nacional e internacional), generalmente se centran en los ámbitos nacional e internacional, por las economías de escala y de alcance, derivadas de su gran tamaño.
En las grandes empresas, la propiedad está en manos de sus propietarios (accionistas o socios según la forma jurídica que adopten), pero generalmente se separa la propiedad de la dirección, de manera que esta última es asumida por los directivos de la empresa.
Las medianas empresas son los negocios dedicados al comercio que tiene desde 31 hasta 100 trabajadores, y generan anualmente ventas que van desde los 100 millones y pueden superar hasta 250 millones de pesos.
Son unidades económicas con la oportunidad de desarrollar su competitividad en base a la mejora de su organización y procesos, así como de mejorar sus habilidades empresariales.
Entre sus características también posee un nivel de complejidad en materia de coordinación y control e incorpora personas que puedan asumir funciones de coordinación, control y decisión; lo que implica redefinir el punto de equilibrio y aumentar simultáneamente el grado de compromiso de la empresa.
Representan casi el 1 por ciento de las empresas del país y casi el 17 por ciento del empleo; además generan más del 22 por ciento del Producto Interno Bruto.
Las pequeñas empresas son aquellos negocios dedicados al comercio, que tiene entre 11 y 30 trabajadores o generan ventas anuales superiores a los 4 millones y hasta 100 millones de pesos.
Son entidades independientes, creadas para ser rentables, cuyo objetivo es dedicarse a la producción, transformación y/o prestación de servicios para satisfacer determinadas necesidades y deseos existentes en la sociedad.
Representan más del 3 por ciento del total de las empresas y casi el 15 por ciento del empleo en el país, asimismo producen más del 14 por ciento del Producto Interno Bruto.
La micro empresa Es una empresa
de tamaño pequeño donde el máximo de trabajadores no excede los 10 empleados, en algunos países para entrar en esta clasificación no se debe sobrepasar los activos más de 500
mensuales, éstas por lo general son administradas por sus propios dueños y en algunos casos los trabajadores forman parte del núcleo familiar y son ellos quienes con esfuerzo ayudan al crecimiento de la empresa.
Está constituido por una escritura pública en ella se verán reflejados uno o más socios gestores y cinco socios capitalistas, como mínimo. La responsabilidad y obligaciones de los socios es igual que en la Sociedad en Comandita Simple, y el capital se figura en acciones del mismo valor.
A diferencia de las anteriores, este tipo de empresa es constituido por escritura pública entre uno o varios gestores y uno o varios socios comanditarios o capitalistas. Los gestores serán solidarios, ilimitados según las operaciones y los capitalistas serán responsables según sus aportes. De esta manera, los gestores administran la empresa y los capitalistas aportan el capital.
Se realiza en escritura pública con dos socios (como mínimo) y, 25 socios (como máximo), que se responsabilizan según sus acciones. En algunos casos, de acuerdo a los artículos 354, 355 y 357 del Código de Comercio, el compromiso de los socios será solidario e ilimitado, esto pasará si en la razón social no está incluida la palabra “limitada” o su abreviación.
La sociedad anónima (S.A.)
Es una forma de organización de tipo capitalista muy utilizada entre las grandes compañías. Todo el capital se encuentra dividido en acciones, que representan la participación de cada socio en el capital de la compañía.
Se compone mediante escritura pública de cinco o más asociados.
Es entre dos o más socios que serán solidarios, limitados y subsidiarios con sus obligaciones. Para esta tipo de empresa es necesario que exista la profunda confianza entre los socios ya que la administración puede recaer en ellos mismos o delegarla a un tercero. En este tipo de empresa, al ley no determina un monto mínimo ni máximo de capital para su constitución y se nombrará con el nombre de uno de los socios y la terminología “y compañía”, “y hermanos” o “e hijos”.
SOCIEDAD POR ACCIONES SIMPLIFICADAS (S.A.S)
na sociedad de capitales que siempre tendrá naturaleza comercial, sin importar las actividades que se prevean en su objeto social. Cuenta con un carácter innovador para el derecho societario colombiano, y busca estimular el emprendimiento debido a las facilidades y flexibilidades que ofrece tanto a nivel de su constitución como de su funcionamiento.
Esta sociedad puede constituirse por una o varias personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, se crean por documento privado y nace después del registro en la cámara de comercio.
Una empresa emprendida por una sola persona ya sea natural o jurídica, que cuenta con las características necesarias para llevar a cabo la dirección de un comercio es conocido como empresa Unipersonal.
Este tipo de empresa permite a su propietario realizar diversas actividades de carácter mercantil, como se establece en la ley 222 del año 1995, la cual dice que “una persona natural o jurídica puede conformar una empresa denominada como unipersonal”.
Debemos tener bien claro que luego de que una empresa unipersonal es inscrita en el registro mercantil esta pasa a ser reconocida como una persona jurídica y por ende como una empresa, en este caso Unipersonal por ser de un solo dueño.
(RUES): institución jurídica en la cual se inscriben todos los actos relacionados con las sociedades, es decir, su constitución, aumentos y reducciones de su capital, sus administradores y apoderados, fusiones y transformaciones, concurso de acreedores o liquidación de una sociedad, entre otras...
El comerciante es la persona que trabaja de manera habitual y profesional alguna actividad que la ley lo considere como mercantil.
Si decides emprender de esta manera, tendrás que responder por las obligaciones que se deriven del desarrollo de tu negocio y todas sus responsabilidades. Para esto deberás inscribirte en el Registro Único Tributario (RUT) y realizar tu inscripción en la matrícula mercantil de la Cámara de Comercio que te corresponda en la que presentarás el Registro Único Empresarial (RUE).
(RUT)- constituye el mecanismo único para identificar, ubicar y clasificar a las personas y entidades que tengan la calidad de contribuyentes declarantes del impuesto de renta y no contribuyentes declarantes de ingresos y patrimonio.