Las organizaciones son sistemas determinados por su estructura interna, lo que implica que cualquier cambio debe surgir desde dentro de la propia organización. Este enfoque se basa en el concepto de autopoiesis, donde la organización se autoevalúa y se adapta constantemente a las circunstancias.
Nada puede ocurrirles que no esté posibilitado por su estructura
Esto no quiere decir que las estructuras sean estáticas, más bien todo lo contrario, están en constante cambio y adaptación
Los cambios experimentados se encuentran determinados en las estructuras de los sistemas afectados y no en los objetos que al interactuar con ellos los activaron
Todo lo que les ocurre se encuentra definido como posibilidad en la propia estructura del sistema