El uso del torniquete en anestesia ortopédica es crucial para asegurar un campo quirúrgico sin sangre. Es importante evitar colocar el manguito en áreas donde pueda comprimir excesivamente huesos, nervios o vasos sanguíneos.
Vol. 38. No. 1 Enero-Marzo 2015 pp 44-48, implicaciones anestésicas mediante el uso del torniquete arterial neumático. Dr, Gerardo Ochoa, Dr Ariadna Méndez. Recuperado de https://www.medigraphic.com/pdfs/rma/cma-2015/cma151f.pdf
EFECTOS SISTÉMICOS DEL DESINFLADO DEL TORNIQUETE.
El torniquete produce dolor en más del 66% de los pacientes, después de 30 a 60 minutos de inflar el manguito en pacientes que reciben anestesia regional del brazo o pierna. La mayoría de los estudios involucra a la anestesia espinal y epidural.
El Síndrome post-torniquete, está mediado en parte por
radicales libre de oxígeno, en donde se observa una extremidad pálida, hinchada, rígida pero sin parálisis. Puede tener una duración de una a seis semanas
Hay una caída transitoria de la temperatura central de 0.7 ºC dentro de los 90 segundos del desinflado de la pierna y la
saturación venosa de oxígeno puede disminuir hasta 20% en
30 a 60 segundos.
REPERFUSIÓN.
En la mayoría de los estudios se recomiendan 15 a 20 minutos después de una aplicación inicial de dos horas. El tiempo óptimo de reperfusión para siguientes períodos de isquemia se desconoce
Éstos permiten la corrección de anormalidades
metabólicas en la extremidad. Es recomendable, aunque no
se considera que sea muy práctico, que si la cirugía es de
larga duración, se comente con el cirujano la posibilidad de
retirar la isquemia y reducir así las complicaciones que ésta
produce
TIEMPO DE TORNIQUETE.
Se pueden observarlas diferencias de valores entre el preinflado e inflado a una y dos horas, inclusive con cambios en el pH venoso, pO2 y PCO2 de forma sustancial.
Estos límites están basados en estudios bioquímicos, histológicos y medidas funcionales. Los efectos sistémicos están relacionados usualmente con el inflado y desinflado del torniquete y las fases de isquemia y reperfusión respectivamente, mientras que los efectos locales lo son a la compresión.
el máximo de tiempo recomendado en la revisión
de la literatura oscila entre 1-3 horas.
PRESIÓN ÓPTIMA.
Está indicado insuflar el torniquete arterial neumático con 50 a 75 mmHg adicionales para el brazo y 75 a 100 mmHg para la pierna por encima de la basal.
PROCEDIMIENTO DE INFLADO DEL TORNIQUETE.
La finalidad es producir un campo incruento, por lo tanto, la presión del manguito necesita ser suficientemente alta para
impedir el paso de la sangre arterial y venosa.
En el momento que se infla el torniquete el anestesiólogo
debe estar cauteloso en cuanto a los cambios que se puedan
presentar. Se produce un cambio en el volumen central de sangre y aumento teórico de las resistencias vasculares
sistémicas.
Posteriormente se eleva el miembro antes de inflar el manguito, se realiza exanguinación con un vendaje de Smarch de distal a proximal para compresión del tejido y finalmente con una férula
neumática que se infla y comprime el miembro entero hasta
el torniquete.
Evitar aplicar el manguito sobre prominencias de huesos o áreas donde la piel, nervios o vasos sanguíneos sean comprimidos excesivamente contra una superficie ósea dura.
Se coloca primero un relleno liso y cómodo para así evitar el traumatismo de la piel. Antes de insuflar se debe quitar todo el aire del manguito y adaptarlo suavemente y sin arrugas.
GENERALIDADES.
Las regiones donde más se utilizan son en el brazo y en el muslo. Al utilizarlo se aconseja mantener una adecuada hidratación, buena temperatura y un adecuado volumen sanguíneo
El torniquete arterial neumático es un procedimiento no
fisiológico que posibilita el vaciamiento de la sangre en
las extremidades. Esta maniobra proporciona condiciones
óptimas dentro del terreno quirúrgico como son el tener un
campo quirúrgico exangüe y unas condiciones quirúrgicas
óptimas, minimiza la pérdida de sangre, facilita la visualización e identificación de estructuras vitales y reduce los tiempos quirúrgicos.