La geografía española se caracteriza por una gran diversidad de unidades morfoestructurales y litológicas que se distribuyen a lo largo de la península y sus islas. Entre las principales unidades exteriores destacan la Depresión del Guadalquivir y la Depresión del Ebro, flanqueadas por majestuosas cordilleras como las Béticas, los Pirineos y la Cordillera Costero-Catalana.