APLICACIÓN DEL TRATAMIENTO Y EVALUACIÓN DURANTE
EL MISMO

Revisión de autoinformes (semanal), el terapeuta pregunta como se ha sentido durante la semana o y si encaso existen contradicciones se comunica.

La evaluación de la evolución del cliente (semanal, mensual) autoregistros, cuestionarios o la observación misma. Debe ser tabulado o gráficamente para identificar progresos, y si en caso haya ausencia se identifica el problema.

Breve revisión de la sesión anterior: se le preguntara sobre la sesión pasada.

Establecimiento de orden del día; se trata de explicar la agenda de la sesión.

Revisión de las actividades entre sesiones; es revisar como se están desarrollando las actividades.

Aplicación de técnicas especificas; las técnicas serán explicadas al inicio, y así mismo se irán haciendo repasos en diversos tiempos.

Acuerdo sobre las actividades a realizar entre sesiones; se darán en anotaciones o grabaciones para que recuerde tanto el paciente como el terapeuta.

Resumen y retroalimentación del paciente; sera un resumen de parte del paciente y terapeuta ayudara a esclarecer puntos deficientes.

Se debe llevar notas de las sesiones: hora y fecha, duración, resumen de datos, comentarios de evolución, revisión de actividades entre sesiones, dificultades, y supuestas ideas para las siguientes sesiones.

Se puede ir recabando mas información recogiendo datos con algunos de los instrumentos pasado en la evaluación inicial.

Tabular datos y gratificar los progresos o la falta de ello. Si el tratamiento señala deficiencia:
- ¿Son EXACTOS LOS DATOS EN LOS QUE SE FUNDAMENTA SU FALTA E PROGRESO?, o son los sentimientos del cliente o terapeuta.
-El tratamiento esta siendo aplicado según se había planeado, o si existe limitaciones, falta de motivación, etc.
.-Si el tratamiento esta siendo aplicado correctamente, pero sin resultados eficaces, seria reconstruir la evaluación del problema o hipótesis.

El tratamiento puede ser cambiado si surgen nuevos problemas mas apremiante.

Si el tratamiento alcanza los objetivos se realiza una evaluación postratamiento detallado y preciso, y plantear la terminación de la intervención.

Se comprueba que el cliente no cambia o incluso empeora tras un tiempo razonable de terapia a pesar de haber introducido los cambios oportunos.

El terapeuta ve que el paciente se estanca tras alcanzar un cierto progreso insuficiente a pesar de haber introducido los cambios que ha considerado convenientes.

El cliente abandona el tratamiento, lo cual puede ser debido a una diversidad de motivos: satisfacción con lo ya conseguido decepción con lo logrado, estancamiento de los resultados, empeoramiento, mala relación terapéutica, falta de acuerdo sobre el tratamiento o sobre las metas, poca confianza en el tratamiento, tratamiento muy exigente o que requiere más esfuerzo del que se puede o desea invertir, intervención demasiado larga o compleja, tratamiento con efectos secundarios indeseados, interferencia por parte de otras razones externas.

La decisión de abandonar el tratamiento puede ser comunicada directamente al terapeuta, puede ser anunciada indirectamente, ya que el cliente empieza a perder sesiones sin causa justificada o a programarlas con menos frecuencia

Cuando un cliente abandona prematuramente la terapia, conviene ponerse en contacto con él para intentar averiguar los motivos, analizarlos, buscar posibles soluciones y, según los casos, pedirle que sopese los pros y contras de seguir o no con el tratamiento.

El cliente quiere seguir con la terapia mientras que el terapeuta cree oportuno finalizarla, como el paciente piensa que no ha mejorado lo suficiente, el paciente está inseguro de mantener la mejora sin la ayuda del terapeuta, el cliente ha
establecido una relación de dependencia con el terapeuta, el terapeuta quiere acabar el tratamiento por razones no terapéuticas.

Posibles indicios de dependencia respecto al terapeuta hacia el final del tratamiento son la resistencia a acabar el mismo basándose en razones vagas o poco convincentes, la reaparición o intensificación sin causa aparente de problemas del cliente y el interés.

Para prevenir o minimizar el problema de dependencia respecto al terapeuta, como orientar progresivamente al cliente hacia una valoración positiva del funcionamiento independiente, alentar las demostraciones progresivas de iniciativa personal, reducir progresivamente el papel jugado por el terapeuta en cada sesión, desvanecer gradualmente las sesiones terapéuticas en vez de terminarlas bruscamente procurar alargar lo menos posible la duración de la intervención.