Clasificación de los trastornos mentales de la infancia y la adolescencia basados en el DSM IV y el CIE – 10

Retraso mental

Características

La característica esencial del retraso mental es una capacidad intelectual general significativamente inferior al promedio (Criterio A) que se acompaña de limitaciones significativas de la actividad adaptativa propia de por lo menos dos de las siguientes áreas de habilidades: comunicación,
cuidado de sí mismo, vida doméstica, habilidades sociales/interpersonales, utilización de recursos
comunitarios, autocontrol, habilidades académicas funcionales, trabajo, ocio, salud y seguridad

(Criterio B). Su inicio debe ser anterior a los 18 años de edad (Criterio C). El retraso mental tiene diferentes etiologías y puede ser considerado como la vía final común de varios procesos patológicos que afectan el funcionamiento del sistema nervioso central.

Pueden especificarse cuatro grados de intensidad, de acuerdo con el nivel de insuficiencia intelectual: leve (o ligero), moderado, grave (o severo), y profundo.

F70.9 Retraso mental leve [317]

es equivalente en líneas generales a lo que se considera en la categoría
pedagógica como «educable». Este grupo incluye a la mayoría (alrededor del 85 %) de las personas afectadas por el trastorno.

desarrollan habilidades sociales y de comunicación durante los años preescolares (0-5 años de edad), tienen insuficiencias mínimas en las áreas sensoriomotoras y con frecuencia no son distinguibles de otros
niños sin retraso mental hasta edades posteriores. Durante los últimos años de su adolescencia,
42 Trastornos de inicio en la infancia, la niñez o la adolescencia pueden adquirir conocimientos académicos que les sitúan aproximadamente en un sexto curso de enseñanza básica.

F71.9 Retraso mental moderado [318.0]

equivale aproximadamente a la categoría pedagógica de «adiestrable». No debería utilizarse este término anticuado, porque implica erróneamente que las personas con retraso mental moderado no pueden beneficiarse de programas pedagógicos

La mayoría de los individuos con este nivel de retraso mental adquieren habilidades de comunicación durante los primeros años de la niñez. Pueden aprovecharse de una formación laboral y, con supervisión moderada,
atender a su propio cuidado personal. Durante la adolescencia, sus dificultades para reconocer las convenciones sociales pueden
interferir las relaciones con otros muchachos o muchachas.

F72.9 Retraso mental grave [318.1]

El grupo de personas con retraso mental grave incluye el 3-4 % de los individuos con retraso
mental

Durante los primeros años de la niñez adquieren un lenguaje comunicativo escaso o nulo.
Durante la edad escolar pueden aprender a hablar y pueden ser adiestrados en habilidades elementales de cuidado personal. Se benefician sólo limitadamente de la enseñanza de materias preacadémicas como la familiaridad con el alfabeto y el cálculo simple, pero pueden dominar ciertas
habilidades como el aprendizaje de la lectura global de algunas palabras imprescindibles para la
«supervivencia».

F73.9 Retraso mental profundo [318.2]

El grupo afecto de retraso mental profundo incluye aproximadamente el 1-2 % de las personas con retraso mental.

Durante los primeros años de la niñez desarrollan considerables alteraciones del funcionamiento sensoriomotor. Puede predecirse un
desarrollo óptimo en un ambiente altamente estructurado con ayudas y supervisión constantes, así como con una relación individualizada con el educador

F79.9 Retraso mental, de gravedad no especificada [319]

El diagnóstico de retraso mental, de gravedad no especificada, debe utilizarse cuando exista
una clara presunción de retraso mental, pero la persona en cuestión no puede ser evaluada satisfactoriamente mediante los tests de inteligencia usuales.

Éste puede ser el caso de ciertos niños,
adolescentes o adultos con excesivas insuficiencias o falta de cooperación, lo que impide que sean
evaluados. También puede ocurrir en el caso de niños que clínicamente son considerados intelectualmente por debajo del promedio, pero en quienes los tests disponibles, no proporcionan valores de CI. En general, cuanto menor es la edad, tanto más difícil es evaluar la presencia de retraso mental excepto en los sujetos con afectación profunda.

Trastornos del aprendizaje

Características

el rendimiento del individuo en lectura, cálculo o expresión escrita es sustancialmente inferior al esperado por edad, escolarización y nivel de
inteligencia, según indican pruebas normalizadas administradas individualmente. Los problemas
de aprendizaje interfieren significativamente el rendimiento académico o las actividades de la vida
cotidiana que requieren lectura, cálculo o escritura. Para establecer que una discrepancia es significativa pueden utilizarse distintos recursos estadísticos

Síntomas

Los trastornos del aprendizaje pueden asociarse a desmoralización, baja autoestima y déficit
en habilidades sociales. Los adultos
con trastornos del aprendizaje pueden sufrir dificultades significativas sea en el empleo, sea en su
adaptación social. Se sabe que algunos retrasos del desarrollo del lenguaje ocurren en asociación con trastornos del aprendizaje (particularmente trastorno de la lectura), aunque tales retrasos pueden no ser suficientemente graves para establecer un diagnóstico independiente de trastorno de la comunicación. Los trastornos del aprendizaje también pueden asociarse a una mayor tasa de trastorno del desarrollo de la coordinación.

F81.0 Trastorno de la lectura [315.00]

Características

En los sujetos con trastorno de la lectura (también denominado «dislexia»), la lectura oral se caracteriza por distorsiones, sustituciones u omisiones; tanto la lectura oral como la silenciosa se caracterizan por lentitud y errores en la
comprensión

La característica esencial del trastorno de la lectura es un rendimiento en lectura (esto es,
precisión, velocidad o comprensión de la lectura evaluadas mediante pruebas normalizadas administradas individualmente) que se sitúa sustancialmente por debajo del esperado en función
de la edad cronológica del coeficiente de inteligencia y de la escolaridad propia de la edad del
individuo (Criterio A). La alteración de la lectura interfiere significativamente el rendimiento
académico o ciertas actividades de la vida cotidiana que requieren habilidades para la lectura
(Criterio B). Si está presente un déficit sensorial, las dificultades en lectura exceden de las habitualmente asociadas a él (Criterio C).

Síntomas

Del 60 al 80 % de los individuos diagnosticados con trastorno de la lectura son varones. Los
procedimientos de derivación clínica pueden estar sesgados hacia la identificación de varones,
puesto que ellos, con mayor frecuencia que las niñas, presentan comportamientos perturbadores en
asociación a los trastornos del aprendizaje

F81.2 Trastorno del cálculo [315.1]

Características

La característica esencial del trastorno del cálculo es una capacidad aritmética (medida mediante pruebas normalizadas de cálculo o razonamiento matemático administradas individualmente) que se sitúa sustancialmente por debajo de la esperada en individuos de edad cronológica, coeficiente de inteligencia y escolaridad concordes con la edad (Criterio A). El trastorno del cálculo
interfiere significativamente en el rendimiento académico o las actividades de la vida cotidiana
que requieren habilidades para las matemáticas (Criterio B). Si hay un déficit sensorial, las dificultades en la aptitud matemática deben exceder de las asociadas habitualmente a él (Criterio C)

Síntoma

El trastorno del cálculo suele asociarse frecuentemente a un trastorno de la lectura o a un
trastorno de la expresión escrita.

F81.8 Trastorno de la expresión escrita [315.2]

Características

La característica esencial del trastorno de la expresión escrita es una habilidad para la escritura (evaluada mediante pruebas normalizadas administradas individualmente o por evaluación funcional de la habilidad para escribir) que se sitúa sustancialmente por debajo de la esperada dados
la edad cronológica del individuo, su coeficiente de inteligencia y la escolaridad propia de su edad
(Criterio A). El trastorno de la expresión escrita interfiere significativamente el rendimiento académico o las actividades de la vida cotidiana que requiere habilidad para escribir (Criterio B). Si
hay un déficit sensorial, las dificultades para escribir deben exceder de las asociadas habitualmente
a él (Criterio C).

Síntomas

Existen pruebas de que este trastorno puede acompañarse de déficit del lenguaje y de
la perceptomotricidad.

F81.9 Trastorno del aprendizaje no especificado [315.9]

Esta categoría incluye trastornos del aprendizaje que no cumplen los criterios de cualquier
trastorno del aprendizaje específico. Esta categoría puede referirse a deficiencias observadas en las
tres áreas (lectura, cálculo, expresión escrita) que interfieran significativamente el rendimiento
académico aun cuando el rendimiento en las pruebas que evalúan cada una de estas habilidades
individuales no se sitúe sustancialmente por debajo del esperado dado la edad cronológica de la
persona, su coeficiente de inteligencia evaluada y la enseñanza propia de su edad.

Trastorno de las habilidades motoras

F82 Trastorno del desarrollo de la coordinación [315.4]

Características

La característica esencial del trastorno del desarrollo de la coordinación es una alteración significativa del desarrollo de la coordinación motora (Criterio A). El diagnóstico sólo se establece
si tal afectación interfiere significativamente el rendimiento académico o las actividades de la vida
cotidiana (Criterio B). El diagnóstico se establece si las deficiencias de la coordinación no se deben a una enfermedad médica (p. ej., parálisis cerebral, hemiplejía, o distrofia muscular) y no se cumplen los criterios del trastorno generalizado del desarrollo (Criterio C). Si hay un retraso mental, las deficiencias motoras exceden de las habitualmente asociadas a él (Criterio D).

Síntomas

Habitualmente, el trastorno del desarrollo de la coordinación se asocia a retrasos en otras áreas
del desarrollo no motor

Trastornos de la comunicación

F80.1 Trastorno del lenguaje expresivo [315.31]

Características

Las características lingüísticas del trastorno varían en función de su gravedad y de la edad del
niño. Estas características incluyen un habla limitada cuantitativamente, una gama reducida de vocabulario, dificultad para la adquisición de palabras nuevas, errores de vocabulario o de evocación de palabras, frases excesivamente cortas, estructuras gramaticales simplificadas, limitación de las variedades de las estructuras gramaticales (p. ej., formas del verbo), limitación de las variedades de tipos de frases (p. ej., imperativos, interrogantes), omisiones de partes críticas de las oraciones, utilización de un orden inusual de palabras y enlentecimiento en el desarrollo del lenguaje.

Síntomas

La característica más frecuentemente asociada al trastorno del lenguaje expresivo en los niños
pequeños es un trastorno fonológico. También puede observarse un trastorno en la fluencia y formulación del lenguaje, que implica una velocidad anormalmente acelerada y un ritmo errático del
habla, así como alteraciones de la estructura del lenguaje. Cuando el trastorno del lenguaje expresivo es adquirido, también son frecuentes ciertas dificultades adicionales del habla, entre las que se incluyen anomalías de la articulación motora, errores fonológicos, habla lenta, repeticiones silábicas y
pautas de entonación y acentuación monótonas.

F80.2 Trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo [315.31]

Características

La característica esencial del trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo es una alteración tanto del desarrollo del lenguaje receptivo como del expresivo verificada por las puntuaciones obtenidas en evaluaciones del desarrollo del lenguaje receptivo y expresivo, normalizadas y
administradas individualmente, que se sitúan sustancialmente por debajo de las obtenidas mediante evaluaciones normalizadas de la capacidad intelectual no verbal (Criterio A). Las dificultades
pueden darse en comunicaciones que impliquen tanto el lenguaje verbal como el lenguaje gestual.
Las dificultades del lenguaje interfieren el rendimiento académico o laboral, o la comunicación social (Criterio B), y los síntomas no cumplen los criterios de un trastorno generalizado del desarrollo (Criterio C). Si hay retraso mental, déficit sensorial o motor del habla, o privación ambiental, las deficiencias del lenguaje exceden de las habitualmente asociadas a estos problemas (Criterio D)

Síntomas

Las evaluaciones del desarrollo de las aptitudes para la comunicación deben tener en cuenta
el contexto cultural y lingüístico del sujeto, particularmente si éste se ha desarrollado en un ambiente bilingüe. Las evaluaciones normalizadas del desarrollo del lenguaje y de la capacidad intelectual no verbal deben ser relevantes para el grupo cultural lingüístico en cuestión. El trastorno
de tipo evolutivo es más prevalente en varones que en mujeres

F80.0 Trastorno fonológico [315.39]

Características

La característica esencial del trastorno fonológico es una incapacidad para utilizar los sonidos
del habla evolutivamente apropiados para la edad y el idioma del sujeto (Criterio A). Puede implicar errores de la producción, utilización, representación u organización de los sonidos, por
ejemplo, sustituciones de un sonido por otro (uso del sonido /t/ en lugar de /k/) u omisiones de

sonidos (p. ej., consonantes finales), etc. Las deficiencias en la producción de sonidos del habla

interfieren el rendimiento académico o laboral, o la comunicación social (Criterio B). Si hay retraso mental, déficit sensorial o motor del habla, o privación ambiental, las deficiencias del habla

son superiores a las habitualmente asociadas a estos problemas (Criterio C).

Síntomas

Aunque puede haber una asociación con factores causales evidentes como deficiencias auditivas, déficit estructurales del mecanismo periférico oral del habla (p. ej., hendidura palatina), trastornos neurológicos (p. ej., parálisis cerebral), limitaciones cognoscitivas (p. ej., retraso mental) o
problemas psicosociales

F98.5 Tartamudeo [307.0]

Características

La intensidad del trastorno varía en función de las situaciones y a menudo es más grave cuando se produce una presión especial para comunicar (p. ej., ser
preguntado en clase o entrevistado para conseguir un empleo). El tartamudeo suele no producirse
durante una lectura oral, cantando o hablando a objetos inanimados o animales

Síntomas

El tartamudeo puede acompañarse de ciertos movimientos (p. ej., parpadeos,
tics, temblores de los labios o el rostro, extensiones bruscas de la cabeza, movimientos respiratorios o apretar los puños). Se ha observado que el estrés o la ansiedad exacerban el tartamudeo. Debido a la ansiedad, frustración o baja autoestima asociadas, puede producirse una alteración de la
actividad social. En los adultos, el tartamudeo puede limitar la elección o el progreso laborales.

F80.9 Trastorno de la comunicación no especificado [307.9]

Esta categoría se reserva para trastornos de la comunicación que no cumplen los criterios de
ningún trastorno de la comunicación específico; por ejemplo, un trastorno de la voz (esto es, una
anormalidad del volumen, calidad, tono o resonancia vocales).

Trastornos generalizados del desarrollo

Los trastornos generalizados del desarrollo se caracterizan por una perturbación grave y generalizada de varias áreas del desarrollo: habilidades para la interacción social, habilidades para la
comunicación o la presencia de comportamientos, intereses y actividades estereotipados. Las alteraciones cualitativas que definen estos trastornos son claramente impropias del nivel de desarrollo
o edad mental del sujeto. Esta sección incluye el trastorno autista, el trastorno de Rett, el trastorno desintegrativo infantil, el trastorno de Asperger y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado. Estos trastornos suelen ponerse de manifiesto durante los primeros años de la vida y

acostumbran a asociarse a algún grado de retraso mental, el cual, si está presente, debe codificarse en el Eje II

F84.0 Trastorno autista [299.00]

Características

Las características esenciales del trastorno autista son la presencia de un desarrollo marcadamente anormal o deficiente de la interacción y comunicación sociales y un repertorio sumamente restringido de actividades e intereses. Las manifestaciones del trastorno varían mucho en función
del nivel de desarrollo y de la edad cronológica del sujeto. A veces el trastorno autista es denominado autismo infantil temprano, autismo infantil o autismo de Kanner

Síntomas

Cabe observar una ausencia de miedo en respuesta a peligros reales y un temor excesivo en respuesta a objetos no dañinos. Suelen presentarse distintas
comportamientos autolesivos (p. ej., cabezazos o mordiscos en los dedos, las manos o muñecas).
En la adolescencia o en los inicios de la vida adulta, los sujetos con trastorno autista y capacidad

intelectual suficiente pueden deprimirse en respuesta a la toma de conciencia de sus graves déficit

F84.2 Trastorno de Rett [299.80]

Características

La característica esencial del trastorno de Rett es el desarrollo de múltiples déficit específicos
tras un período de funcionamiento normal después del nacimiento. Los sujetos presentan un período prenatal y perinatal aparentemente normal (Criterio A1) con un desarrollo psicomotor normal durante los primeros 5 meses de vida (Criterio A2). En el nacimiento la circunferencia craneal también se sitúa dentro de los límites normales (Criterio A3). Entre los 5 y los 48 meses de
edad el crecimiento craneal se desacelera (Criterio B1). Entre los 5 y 30 meses de edad se produce una pérdida de habilidades manuales intencionales previamente adquiridas, con el subsiguiente desarrollo de unos movimientos manuales estereotipados característicos, que semejan escribir o lavarse las manos (Criterio B2). El interés por el ambiente social disminuye en los primeros años
posteriores al inicio del trastorno (Criterio B3), aunque la interacción social se desarrolla a menudo posteriormente. Se establecen alteraciones de la coordinación de la marcha y de los movimientos del tronco (Criterio B4). También existe una alteración grave del desarrollo del lenguaje
expresivo y receptivo, con retraso psicomotor grave (Criterio B5).

Síntomas

En los sujetos con trastorno de Rett puede observarse una gran frecuencia de alteraciones
del EEG y trastornos convulsivos. Las técnicas por neuroimagen cerebral han demostrado la existencia de anormalidades no específicas.

F84.3 Trastorno desintegrativo infantil [299.10]

Características

El desarrollo aparentemente normal se manifiesta por una comunicación verbal y no verbal, unas relaciones sociales, un juego y un comportamiento adaptativo apropiados a
la edad del sujeto. Tras los primeros 2 años de vida, pero antes de los 10 años de edad, el niño experimenta una pérdida clínicamente significativa de habilidades adquiridas anteriormente, por lo
menos en dos de las siguientes áreas: lenguaje expresivo o receptivo, habilidades sociales o comportamiento adaptativo, control vesical o intestinal, juego o habilidades motoras (Criterio B). Los sujetos con este trastorno manifiestan los déficit sociales y comunicativos y las características
comportamentales generalmente observados en el trastorno autista

Síntomas

Pueden observarse varios síntomas o signos neurológicos no específicos.
Parece existir un incremento de la frecuencia de alteraciones del EEG y trastornos compulsivos.
Aunque parece probable que el trastorno sea el resultado de alguna lesión del sistema nervioso

central en desarrollo, no se han identificado sus mecanismos concretos.

F84.5 Trastorno de Asperger [299.80]

Características

El trastorno puede dar lugar a un deterioro clínicamente significativo social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo (Criterio C). En contraste
con el trastorno autista, no existen retrasos del lenguaje clínicamente significativos (p. ej., se utilizan palabras simples a los 2 años de edad y frases comunicativas a los 3 años de edad) (Criterio
D).

Síntomas

A veces el trastorno de Asperger se observa asociado a alguna enfermedad médica que debe
codificarse en el Eje III. Pueden observarse distintos síntomas o signos neurológicos no específicos. Pueden retrasarse las etapas del desarrollo motor, observándose frecuentemente torpeza motora

F84.9 Trastorno generalizado del desarrollo no especificado
(incluyendo autismo atípico) [299.80]

Esta categoría debe utilizarse cuando existe una alteración grave y generalizada del desarrollo de la interacción social recíproca o de las habilidades de comunicación no verbal, o cuando
hay comportamientos, intereses y actividades estereotipadas, pero no se cumplen los criterios de
un trastorno generalizado del desarrollo específico, esquizofrenia, trastorno esquizotípico de la
personalidad o trastorno de la personalidad por evitación. Por ejemplo, esta categoría incluye el
«autismo atípico»: casos que no cumplen los criterios de trastorno autista por una edad de inicio
posterior, una sintomatología atípica o una sintomatología subliminal, o por todos estos hechos a la vez.

Trastornos por déficit de atención y comportamiento perturbador

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad

Características

La característica esencial del trastorno por déficit de atención con hiperactividad es un patrón
persistente de desatención y/o hiperactividad-impulsividad, que es más frecuente y grave que el
observado habitualmente en sujetos de un nivel de desarrollo similar (Criterio A). Algunos síntomas de hiperactividad-impulsividad o de desatención causantes de problemas pueden haber aparecido antes de los 7 años de edad. Sin embargo, bastantes sujetos son diagnosticados habiendo estado presentes los síntomas durante varios años (Criterio B).

Síntomas

Las características asociadas varían en función de la edad y del estado evolutivo, pudiendo incluir baja tolerancia a la frustración, arrebatos emocionales, autoritarismo, testarudez, insistencia excesiva y frecuente en que se satisfagan sus peticiones, labilidad emocional, desmoralización, disforia, rechazo por parte de
compañeros y baja autoestima. Con frecuencia, el rendimiento académico está afectado y devaluado, lo que conduce típicamente a conflictos con la familia y el profesorado. La inadecuada dedicación a tareas que requieren un esfuerzo sostenido suele interpretarse por los demás como pereza, escaso sentimiento de responsabilidad y comportamiento oposicionista.

F90.9 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad no especificado
[314.9]

Esta categoría incluye trastornos con síntomas prominentes de desatención o hiperactividadimpulsividad que no satisfacen los criterios del trastorno por déficit de atención con hiperactividad

F91.8 Trastorno disocial (Conduct disorder) [312.8]

Características

Los niños o adolescentes con este trastorno suelen iniciar comportamientos agresivos y reaccionar agresivamente ante otros. Pueden desplegar una comportamiento fanfarrón, amenazador o
intimidatorio (Criterio A1); iniciar peleas físicas frecuentes (Criterio A2); utilizar un arma que
puede provocar daño físico grave (p. ej., bate, ladrillo, botella rota, navaja, o pistola) (Criterio A3);
ser cruel físicamente con personas (Criterio A4) o animales (Criterio A5); robar enfrentándose a una
víctima (p. ej., ataque con violencia, arrebatar bolsos, extorsión o robo a mano armada) (Criterio A6); o forzar a otro a una actividad sexual (Criterio A7). La violencia física puede adoptar la forma de
violación, asalto o, en raros casos, homicidio.

Síntomas

Los sujetos con trastorno
disocial pueden tener escasa empatía y poca preocupación por los sentimientos, los deseos y el
bienestar de los otros. Especialmente en situaciones ambiguas, los sujetos agresivos afectos de este
trastorno frecuentemente perciben mal las intenciones de los otros, interpretándolas como más
hostiles y amenazadoras de lo que lo son en realidad, respondiendo con agresiones que en tal caso consideran razonables y justificadas.

F91.3 Trastorno negativista desafiante [313.81]

Características

Los comportamientos negativistas y desafiantes se expresan por terquedad persistente, resistencia
a las órdenes y renuencia a comprometerse, ceder o negociar con adultos o compañeros. Las provocaciones también pueden incluir la comprobación deliberada o persistente de los límites establecidos, usualmente ignorando órdenes, discutiendo o no aceptando el ser acusado por los propios actos. La hostilidad puede dirigirse a los adultos o a los compañeros y se manifiesta molestando deliberadamente a los otros o agrediéndolos verbalmente (normalmente, sin las agresiones físicas más serias que
se observan en el trastorno disocial). El trastorno se manifiesta casi invariablemente en el ambiente
familiar, pudiendo no ponerse de manifiesto en la escuela ni en la comunidad.

Síntomas

Durante los años escolares puede haber baja autoestima, labilidad emocional, baja tolerancia a la frustración, utilización de palabras soeces y un
consumo precoz de alcohol, tabaco o sustancias ilegales. Son frecuentes los conflictos con padres,
profesores y compañeros. Puede establecerse un círculo vicioso en que el padre y el niño pongan
de manifiesto lo peor de cada uno

F91.9 Trastorno de comportamiento perturbador no especificado [312.9]

Esta categoría incluye trastornos caracterizados por un comportamiento negativista desafiante
que no cumple los criterios de trastorno disocial ni de trastorno negativista desafiante. Por ejemplo, incluye cuadros clínicos que no cumplen todos los criterios ni de trastorno negativista desafiante ni de trastorno disocial, pero en los que se observa deterioro clínicamente significativo

Trastornos de la ingestión y de la conducta alimentaria de la infancia
o la niñez

F98.3 Pica [307.52]

Características

La característica esencial de la pica es una ingestión persistente de sustancias no nutritivas durante un período de por lo menos 1 mes (Criterio A). La sustancia típica ingerida tiende a variar
con la edad. Los niños pequeños suelen comer pintura, yeso, cuerdas, cabellos o ropas.
Los niños de más edad pueden comer excrementos de animales, arena, insectos, hojas o guijarros. Adolescentes y adultos pueden ingerir tierra o estiércol. No hay aversión hacia los alimentos. Este comportamiento debe ser inadecuado evolutivamente (Criterio B) y no formar parte
de unas prácticas culturalmente sancionadas (Criterio C). La ingestión de sustancias no nutritivas es una característica asociada a otros trastornos mentales (p. ej., trastorno generalizado del
desarrollo, retraso mental). Si el comportamiento ingestivo aparece exclusivamente en el transcurso de otro trastorno mental, sólo debe establecerse un diagnóstico separado de pica si el comportamiento ingestivo es de suficiente gravedad como para merecer atención clínica independiente (Criterio D).

Síntomas

En algunas culturas la ingestión de cieno o de otras sustancias aparentemente no nutritivas es
considerada positivamente. La pica suele ser más frecuente en niños pequeños y ocasionalmente
en mujeres embarazadas.

F98.2 Trastorno de rumiación [307.53]

Características

El trastorno se observa con mayor frecuencia en niños pequeños, pero puede verse en
sujetos de más edad, particularmente con retraso mental. Los niños afectos de este trastorno asumen una postura característica, estirando y arqueando la espalda con la cabeza colgando hacia
atrás, producen movimientos de succión con la lengua y dan la impresión de experimentar satisfacción con tal actividad.

Síntomas

Los niños con trastorno de rumiación se muestran generalmente irritables y hambrientos entre
los episodios de regurgitación. Aunque el niño parece estar hambriento e ingiere grandes cantidades de alimento, puede haber malnutrición, porque la regurgitación tiene lugar inmediatamente
después de la ingestión alimentaria. Puede haber pérdida de peso, ausencia de los aumentos ponderales esperados e incluso la muerte (se han descrito tasas de mortalidad hasta de un 25 %).

F98.2 Trastorno de la ingestión alimentaria de la infancia o la niñez
[307.59]

Características

La característica esencial del trastorno de la ingestión alimentaria de la infancia o la niñez es
la incapacidad persistente para comer adecuadamente, lo que se pone de manifiesto por una incapacidad significativa para ganar peso o por una pérdida de peso significativa durante por lo menos 1 mes (Criterio A). No se acompaña de enfermedad digestiva ni de otra enfermedad médica
(p. ej., reflujo esofágico) suficientemente grave para explicar el trastorno de la ingestión alimentaria (Criterio B). El trastorno alimentario no se explica mejor por la presencia de otro trastorno
mental (p. ej., trastorno de rumiación) o por simple no disponibilidad de alimentos (Criterio C). El
inicio del trastorno ha de ser anterior a los 6 años de edad (Criterio D).

Síntomas

Los niños con trastorno alimentario suelen ser especialmente irritables y difíciles de consolar durante las comidas. Pueden
parecer apáticos y retraídos, y también pueden experimentar retrasos del desarrollo. En algunos
casos, los problemas de la interacción padres-niño contribuyen al problema alimentario del niño o
a exacerbarlo (p. ej., presentar inadecuadamente el alimento o responder al rechazo que el niño
hace del alimento como si se tratara de una agresión).

Síntomas y causas

Algunos individuos con retraso mental son pasivos, plácidos y dependientes, mientras que
otros son impulsivos y agresivos. La ausencia de habilidades para la comunicación puede predisponer a comportamientos perturbadores y agresivos que sustituyan al lenguaje comunicativo.

Los trastornos mentales más frecuentemente asociados son el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, los trastornos del estado de ánimo, los trastornos generalizados del desarrollo, el trastorno
de movimientos estereotipados y los trastornos mentales debidos a una enfermedad médica (p. ej.,
demencia por traumatismo craneal).

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

Los métodos utilizados para definir los niveles de gravedad del retraso mental difieren ligeramente entre uno y otro sistema. La CIE-10 define estos niveles con puntos de corte exactos: leve entre 50 y 69, moderado entre 35 y 49, grave entre 20 y 34, y profundo por debajo de 20. En Cambio, el DSM-IV se caracteriza por un mayor grado de flexibilidad al relacionar la gravedad del
trastorno con la puntuación del CI, formando un espectro solapado y teniendo en cuenta a su vez el nivel de adaptación del individuo.

Relación de los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

Los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10 proponen que el punto de corte para
el diagnóstico de este trastorno se sitúe dos desviaciones estándar por debajo del nivel esperado
de capacidad de lectura. Además, el trastorno de la lectura tiene prioridad sobre el trastorno del cálculo, por lo que, si se cumplen los criterios diagnósticos de ambas entidades, tan sólo debe efectuarse el diagnóstico de trastorno de la lectura. Esto representa una diferencia con el DSM-IV, que permite diagnosticar ambos trastornos si se dan a la vez. En la CIE-10, este trastorno viene recogido con el nombre de trastorno específico de la lectura.

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

Esto representa una diferencia con el DSM-IV, que
permite diagnosticar ambos trastornos si se dan a la vez. En la CIE-10, este trastorno viene recogido con el nombre de trastorno específico de la capacidad para el cálculo

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

La CIE-10 no recoge el trastorno de la expresión escrita, si bien en su lugar incluye el trastorno específico del deletreo. El DSM-IV incluye los problemas de deletreo dentro de la definición del trastorno de la expresión escrita, aunque para realizar el diagnóstico resulta indispensable
que existan dificultades para la escritura.

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

Los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10 proponen que el punto de corte para
el diagnóstico de este trastorno se sitúe dos desviaciones estándar por debajo del nivel esperado
de coordinación motora fina o grosera, valorado mediante tests estandarizados. En la CIE-10, este
trastorno viene recogido con el nombre de trastorno específico del desarrollo motor.

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

la CIE-10 proponen puntos de corte específicos para las puntuaciones de lenguaje expresivo: dos desviaciones estándar por debajo del nivel esperado y una desviación estándar por debajo del CI no verbal. Además, y a diferencia del DSM-IV,
el diagnóstico no puede establecerse si cualquier deterioro de tipo neurológico, sensorial o físico
afecta directamente la utilización del lenguaje hablado o si hay retraso mental

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

Los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10 proponen que la capacidad para la
articulación de la palabra, evaluada mediante tests estandarizados, se sitúe dos desviaciones estándar por debajo del nivel esperado y una desviación estándar por debajo del CI no verbal para
poder realizar este diagnóstico. Además, y a diferencia del DSM-IV, el diagnóstico no puede establecerse si cualquier deterioro de tipo neurológico, sensorial o físico afecta directamente la utilización del lenguaje receptivo o si hay retraso mental.

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

A diferencia del DSM-IV, que establece la significación clínica del trastorno con arreglo al
grado de interferencia sobre los logros académicos y laborales o la comunicación social, los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10 se basan en una duración mínima de 3 meses
para determinar la significación clínica del tartamudeo.

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

El DSM-IV y la CIE-10 proponen criterios y códigos diagnósticos prácticamente iguales. En
la CIE-10, este trastorno viene recogido con el nombre de autismo infantil.

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

A. Todas las características siguientes:
(1) desarrollo prenatal y perinatal aparentemente normal
(2) desarrollo psicomotor aparentemente normal durante los primeros 5 meses después del nacimiento

(3) circunferencia craneal normal en el nacimiento

B. Aparición de todas las características siguientes después del período de desarrollo normal:

(1) desaceleración del crecimiento craneal entre los 5 y 48 meses de edad

En la CIE-10, el término correspondiente a este trastorno es el de trastorno del lenguaje receptivo. A diferencia del DSM-IV, que especifica dificultades tanto para el lenguaje expresivo como para el receptivo, toda vez que éstas suelen aparecer simultáneamente, la definición de la
CIE-10 sólo menciona desviaciones en la comprensión del lenguaje. Los Criterios Diagnósticos de
Investigación proponen puntos de corte para las puntuaciones de lenguaje receptivo: dos desviaciones estándar por debajo del nivel esperado y una desviación estándar por debajo del CI no verbal. Además, y a diferencia del DSM-IV, no puede establecerse el diagnóstico si cualquier deterioro de tipo neurológico, sensorial o físico afecta directamente la utilización del lenguaje receptivo o si hay retraso mental.

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

Los criterios y códigos diagnósticos del DSM-IV y la CIE-10 son idénticos, excepto en el Criterio C, donde la CIE-10 también incluye una «pérdida general del interés por los objetos y el entorno». En la CIE-10, este trastorno viene recogido con el nombre de otro trastorno desintegrativo infantil.

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

A. Alteración cualitativa de la interacción social, manifestada al menos por dos de
las siguientes características:
(1) importante alteración del uso de múltiples comportamientos no verbales como contacto ocular, expresión facial, posturas corporales y gestos reguladores de la interacción social (2) incapacidad para desarrollar relaciones con compañeros apropiadas al nivel de desarrollo del sujeto (3) ausencia de la tendencia espontánea a compartir disfrutes, intereses y objetivos con otras personas (p. ej., no mostrar, traer o enseñar a otras personas objetos de interés) (4) ausencia de reciprocidad social o emocional

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

Los criterios del DSM-IV para el diagnóstico de este trastorno son casi idénticos a los Criterios de Investigación de la CIE-10, pero no así los códigos diagnósticos, ya que la CIE-10 define
unas categorías más estrictas. Mientras que el diagnóstico del DSM-IV requiere seis síntomas de
inatención o bien seis de hiperactividad/impulsividad, los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10 requieren al menos seis síntomas de inatención, al menos tres de hiperactividad y por
lo menos uno de impulsividad.

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

Aunque de formato diferente, los criterios diagnósticos del DSM-IV y de la CIE-10 para eltrastorno disocial resultan casi idénticos A. Un patrón repetitivo y persistente de comportamiento en el que se violan los derechos básicos de otras personas o normas sociales importantes propias de la
edad, manifestándose por la presencia de tres (o más) de los siguientes criterios
durante los últimos 12 meses y por lo menos de un criterio durante los últimos 6 meses

Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10

El DSM-IV y la CIE-10 comparten idénticos criterios diagnósticos, pero difieren en sus condiciones diagnósticas. La definición de trastorno negativista desafiante que recoge la CIE-10 puede incluir casos mucho más graves, ya que hasta 2 de sus síntomas pueden extraerse de los criterios diagnósticos del trastorno disocial. En la CIE-10, el trastorno negativista desafiante se considera un subtipo más de trastorno disocial