DEFINICIÓN: Contexto es un término que deriva del vocablo latino contextus y que se refiere a todo aquello que rodea, ya sea física o simbólicamente, a un acontecimiento. A partir del contexto, por lo tanto, se puede interpretar o entender un hecho.

Este entorno supone que el contexto puede ser material,simbolico. El contexto está formado por una serie de circunstancias (como el tiempo y el espacio físico) que facilitan el entendimiento de un mensaje

Tipos de contexto
Contexto: dos categorías
La noción de contexto abarca dos grandes categorías:

El contexto material, aquel que aparece como un factor real de los acontecimientos por su participación en la consumación misma del hecho. Si queremos diferenciar, por ejemplo, la actividad pesquera de Chile con la de Bolivia, es necesario saber que el primer país cuenta con territorio marítimo y el segundo no.

El contexto simbólico, que es el que abarca los aspectos intangibles que rodean a un hecho, es decir, las circunstancias en las que se produce ese hecho desde un análisis más profundo. El entorno cultural de una sociedad, por ejemplo, dirá mucho acerca de los comportamientos generales que allí se den.

EJEMPLO: En el ejemplo del juicio, jamás nadie podrá aducir estar influenciado por los valores que le han sido inculcados por su familia o por su barrio, pero para un análisis de cualquier campo que se piense como ‘social’, este contexto será imprescindible.

El contexto en la Lingüística
La pragmática (una parte de la lingüística) es la ciencia que se encarga de buscar las maneras en las que el contexto se involucra en la interpretación de un significado. Ella ha formulado la noción de contexto lingüístico, presente necesariamente en el análisis de cualquier mensaje. Se ha convenido que el contexto lingüístico está determinado por los siguientes subtipos:

El contexto estrictamente lingüístico, es aquel que está alrededor de las palabras, las oraciones o los textos en su sentido más semántico.

El contexto extralingüístico, que es el que empieza a interpretar las condiciones sociales en las que el texto fue producido, así como las condiciones en las cuales el texto es interpretado.

El contexto lingüístico, por ejemplo, es el que permite reponer el significado de las palabras que quizá no conocemos. Apunta a la comunicación en su sentido más interpretativo, buscando la esencia del mensaje en lugar de entenderlo como una mera sucesión de palabras u oraciones.

El contexto situacional es la sumatoria de los datos accesibles para los intervinientes de la comunicación, que les permitirá llevar a cabo ese proceso de una manera determinada. La idea de contexto situacional requiere entender concretamente las tradicionales preguntas de la comunicación: ¿Quién (dijo algo)? ¿A quién? ¿Qué? ¿Dónde? ¿Cuándo? También requiere, para entender adecuadamente la situación, caracterizar la relación entre los hablantes: ¿se tratan como iguales? ¿Lo hacen simétrica o asimétricamente?

El contexto sociocultural, que son las condiciones (políticas, históricas, sociales) del momento en el que la comunicación es producida. Muchas veces no hay coincidencia entre el contexto sociocultural del emisor y el del receptor, lo que sin duda repercute en la eficacia del proceso comunicativo.

PRESENTADO POR : CLAUDIA PATRICIA MOGUEA JIMENEZ

Subtopic

CONTEXTO

El contexto lingüístico, por otra parte, hace referencia a aquellos factores que están relacionados con la etapa de generación de un enunciado y que inciden en su significado e interpretación. Esto supone que un mensaje depende de la sintaxis, de la gramática y del léxico, pero también del contexto.
Se denomina contexto extralingüístico al lugar, los posibles interlocutores, la clase de registro y el momento en que un acto lingüístico se concreta. Estas circunstancias tienen incidencia sobre la comprensión de la situación lingüística.

Con el idioma sucede lo mismo; entre amigos de una franja etaria, es común que se utilicen códigos que no resultarían apropiados en otro entorno. Esto se ve mucho entre adolescentes, ya que su forma de hablar tiende a ser atolondrada y a estar colmada de modismos, de manera que si una persona anciana oye una conversación de este tipo probablemente no entienda casi nada.

En la música, por otro lado, se pueden advertir diferencias contextuales tanto en el aspecto musical como en el textual.