Dimenciones del bienestar

Poseen la capacidad de sentir y expresar emociones humanas como la felicidad, la tristeza y la ira. Estar emocionalmente bien es más que solo manejar el estrés. También implica estar atento a los pensamientos, sentimientos y comportamientos, ya sean positivos o negativos, la capacidad de conocer y aceptar nuestros sentimientos, en lugar de negarlos, tener un enfoque optimista de la vida y disfrutar de la vida a pesar de sus decepciones y frustraciones ocasionales.

El bienestar espiritual implica poseer un conjunto de creencias, principios o valores que guían la orientación de la vida. El camino hacia el bienestar espiritual puede incluir meditación, oración, afirmaciones o prácticas espirituales específicas que respalden la conexión con un poder o sistema de creencias superior. Tener compasión, la capacidad para el amor y el perdón, el altruismo, la alegría y la satisfacción te ayudan a disfrutar de tu salud espiritual.

Capacidad de lograr un equilibrio entre el trabajo y el tiempo de ocio, abordar el estrés en el lugar de trabajo y establecer relaciones. Se enfoca en nuestra búsqueda de que queremos hacer realmente, en que queremos ocupar nuestro tiempo, se trata de buscar vocación e involucra la exploración de varias opciones. Implica preparar y hacer uso de sus dones, habilidades y talentos con el fin de obtener un propósito, felicidad y enriquecimiento en su vida.

La dimensión mental fomenta actividades mentales creativas y estimulantes. Las personas que poseen un alto nivel de bienestar mental tienen una mente activa y continúan aprendiendo, involucra al individuo en actividades mentales creativas y estimulantes para expandir sus conocimientos y habilidades y ayudarlos a descubrir el potencial de compartir sus dones con los demás

El bienestar social se refiere a nuestra capacidad de interactuar con éxito en nuestra comunidad global y estar a la altura de las expectativas y demandas de nuestros roles personales, para interactuar con las personas que los rodean. Implica el uso de buenas habilidades de comunicación, tener relaciones significativas, respetarse a uno mismo y a los demás.

El bienestar físico involucra aspectos de la vida que son necesarios para mantenerse en las mejores condiciones, se desarrolla mediante la combinación de actividad física y hábitos alimenticios saludables. Los componentes elementales del bienestar físico incluyen la construcción de fuerza y resistencia muscular, resistencia cardiovascular y resistencia y flexibilidad.

Conciencia del estado inestable de la tierra y los efectos de sus hábitos diarios en el entorno físico. Consiste en mantener una forma de vida que maximiza la armonía con la tierra y minimiza el daño al medio ambiente. Puede que no pensemos mucho sobre el Bienestar Ambiental como parte de un plan de bienestar general, pero nuestro ambiente y cómo nos sentimos al respecto puede tener un gran impacto en la forma en que nos sentimos en general.