Heller, Agnes.
Biografía
Nacimiento 1929
fue una filósofa, socióloga, profesora y autora húngara.
Miembro de Academia de Ciencias de Hungría
Desde 1978 enseñó en la universidad australiana de Bundoora
Obras
El món, el nostre món
La resurrección del Jesús judío
MAS ALLA DE LA JUSTICIA
Una filosofía de la historia en fragmentos
Historia y futuro
Falleció el año 2019
La estructura de la vida cotidiana
La vive cada cual, si excepción alguna, cualquiera que sea el lugar que le asigne la división del trabajo intelectual y físico.
Nadie consigue Identificarse con su actividad humano-especifica hasta el punto de poder desprenderse enteramente de la cotidianidad.
La vida cotidiana es la vida del hombre entero, o sea, el hombre participa en la vida cotidiana con todos los aspectos de la individualidad, de su personalidad.
En ella se ponen en obra todos sus sentidos, todas sus capacidades intelectuales, sus habilidades manipulativas, sus sentimientos, pasiones, ideas, ideologías.
La vida cotidiana es en gran medida heterogénea, y ello desde varios puntos de vista, ante todo desde el del contenido y la significación o importancia de nuestros tipos de actividad.
La estructura de la vida cotidiana
El hombre nace ya incierto en su cotidianidad. La maduración del hombre significa que toda sociedad que el individuo se hace con todas las habilidades imprescindibles para la vida cotidiana.
Las colisiones entre particularidad y especificidad no suelen ser conscientes en la vida cotidiana, ambas someten sucesivamente la una a la otra del aludido modo “mudamente”.
Una de las funciones de la moral es la inhibición, el veto. La otra forma es la transformación, la culturización de las aspiraciones de la particularidad.
Está cargada de alternativas, de elecciones, esas elecciones pueden ser del todo indiferentes desde el punto de vista moral, pero también pueden estar motivadas moralmente.
La estructura de la vida cotidiana
En la cotidianidad el conocimiento se limita al aspecto de la actividad y por eso el espacio de la confianza y la fe es muy diferente.
la vida cotidiana un individuo empieza a reflexionar acerca de una superstición que compartía o de una tesis de su integración.
Lo característico del pensamiento cotidiano es la ultra generalización o generalización excesiva ya en formas tradicionales y ya como consecuencia de la experiencia individual.
No hay vida cotidiana sin espontaneidad, pragmatismo, economía, analogía, precedentes, juicio provisional.
La estructura de la vida cotidiana
La acción realizada sobre la base de la probabilidad indica el economicismo de la vida cotidiana y toda la categoría de la acción y del pensamiento que se manifiesta.
El pensamiento cotidiano se orienta la realización de actividades cotidianas y en esta medida es posible hablar de unidad inmediata del pensamiento y la acción de la en la cotidianidad.
La unidad inmediata de pensamiento y actividad implica la inexistencia de una diferencia entre acierto y verdad. En la cotidianidad lo acertado es sin más verdadero.
La estructura de la vida cotidiana
La característica dominante de la vida cotidiana es la espontaneidad, y desde luego, qué no toda actividad cotidiana es espontánea.
En la mayoría de las formas de actividad de la cotidianidad los motivos del hombre no llegan a ser típicos.
En la vida cotidiana el hombre actúa sobre la base de la probabilidad en el plano de la posibilidad.
la cotidianidad podemos efectivamente orientarnos y obrar con ayuda de estimaciones tareas mientras que por debajo de esa línea no podemos todavía conseguirlos.