La Ópera

El público de la ópera, ha sufrido transformaciones a lo largo de su historia, en un principio, se consideraba un público selecto, conocedor y exclusivo, gente de alta sociedad o de antiguas y tradicionales familias que tenían acceso al mundo "elitista" de la ópera; sin embargo, las nuevas generaciones empezaron a tener un mayor gusto por lo específico de las canciones y las interpretaciones que por el montaje y actuación de una obra teatral completa, su escenografía, iluminación e intención dramática, pasaron a un segundo plano y la interpretación aislada se convirtió en lo principal, lo que, en nuestros días, abrió las puertas de la ópera a todo tipo de personas, no sólo a los acaudalados sino también a todo aquél que quisiera disfrutar de esta rama musical. Este hecho generó una división en la audiencia de ópera, aquellos antiguos oidores o bien, generacionales, quienes aún rescatan la representación teatral y la importancia de una ópera como un todo; y obviamente no comparten el hecho de la interpretación aislada para un público general, así es como se dio origen al término "Purista", quienes consideran la ópera como una práctica pura y solemne.

La influencia de la ópera en la música se ha ido perdiendo con el tiempo, si bien, la música clásica es el primer estilo musical con reglas y determinados usos y estilos que se instauró, hoy en día ocupa muy poco lugar en la sociedad, ya que la invasión de instrumentos digitales y equipos de modificación y creación de melodías y voces, han logrado apartar del camino la música en vivo, las orquestas y los instrumentos; logrando que la ópera se transforme en un método complicado y antiguo.

La juventud y la música que escuchan hoy en día, estan lejos de encontrarse en alguna parte del camino con la ópera; ya sea por el poco apego a los instrumentos más clásicos o al uso directo de ellos o por la enorme cantidad de nuevas formas y más rápidas de hacer música; otra consideración es el estilo único y complicado de la ópera, ya que consta de ciertos aspectos como la entonación, impostación, colocación, respiración, etc. que pueden ser considerados como difíciles o que toman demasiado tiempo en dominarse; lo que produce un rechazo ya sea a esucharlo o a practicar este tipo de canciones.

En este siglo en que nace lo que después se llegaría a llamar ópera, un grupo de importantes artistas, poetas, músicos, e incluso filósofos; se reunía a dialogar y explorar los mundos artísticos en los que cada uno se especializaba. Así es como nació la primera "obra teatral cantada" conocida como Dafne. Después de algunos años de creaciones colectivas, nace un referente muy usado en el mundo de la música, Claudio Monteverdi, quién puede ser considerado como el padre de la ópera.

Es una breve historia de la mitología griega, en que Dafne, una ninfa de las aguas, escapa de Apolo quien quería que fuera su amor eterno; al no tener más escapatoria, Dafne ruega a su padre que la convierta en un árbol, un laurel, para no tener que contraer matrimonio con Apolo, ya que había sido flechada con desdén y rechazo por Eros.

L'orfeo fue compuesta a partir de un poema de Alessandro Striggio, trata de un personaje mítico que, a pocos días de casarse, se entera que su futura esposa a muerto y decide emprender un viaje a los infiernos a rescatarla, logra encontrarla y cuando acuerda con Plutón, Dios de los infiernos, llevársela de vuelta a la Tierra, éste lo deja ir con su amada, si cumplía la condición de no mirarla, hasta que salieran del infierno, cosa que Orfeo no logra cumplir y pierde a su amada para siempre.

Wagner fue un compositor y director de orquesta alemán que se especializó en lo que se llamaría posteriormente "dramas musicales" su sello era el excesivo drama que narraba en sus obras; historias de muertes, penurias, guerras y otras situaciones desesperanzadoras; factores que a la hora de mostrar éste tipo de óperas ante un público barroco, más burócrata e inclinado por apreciar lo bello y lo armónico, le jugaron en contra, haciendo que sus obras ya no fueran tan escuchadas, y fueran reemplazadas por el dramatismo irónico de Gluck, un nuevo concepto en representaciones teatrales.

Von Gluck, es un compositor famoso de la época Clásica que logra dar un vuelvo al estilo que la ópera había tenido hasta ese momento, logra darle un toque dramático-irónico a las adaptaciones de las óperas antiguas; además de un lenguaje moderno y vestimentas adecuadas a este período.

En este período, Francia atravesaba por muchos conflictos bélicos, pérdidas y confusiones, producto de lo cuál surgieron variados compositores que contaban las historias victoriosas de los héroes y heroínas de la época, es en este período cuando nacen muchos de los más famosos compositores hasta nuestros días.

La época del Realismo, adquiere su nombre por el tipo de representaciones teatrales que fueron hechas en la época, dichas obras relataban eventos sucedidos en el pasado, ya sea a menor o mayor escala de importancia, pero basados en hechos reales, muchas veces relacionados con historias bíblicas o antiguas historias europeas; en este período se alzan dos de los mayores compositores de la historia, uno, es Guiseppe Verdi, con su indiscutiblemente famosa "Traviata" logró captar, en forma casi irónica, las costumbres y hábitos, sean malos o buenos de la sociedad de la época, Giacomo Puccini; conocido por variadas obras como "Turandot", "La Bohéme" o "Tosca", tres de sus composiciones más famosas; el compositor plasma en sus óperas los sentimientos más nobles y más oscuros del ser humano, generalmente, siendo una joven mujer la víctima de los deterioros de la sociedad.

En la actualidad, no han surgido compositores de mayor renombre, hay quienes logran componer óperas completas, pero la falta, quizás, de interés por parte del público actual de escuchar una ópera completa, o de los directores y productores en hacerlas; hacen que dichas composiciones desaparezcan rápidamente de los repertorios; actualmente, se ordenan las antiguas composiciones de Beethoven, Mozart, Puccini, Donizetti, Gounod, etc. y se representan de manera esquematizada, sin necesidad de una escenografía, montaje o división de la obra dramática en actos y/o escenas.