La práctica docente. Un estudio desde los significados
LA PRÁCTICA DOCENTE COMO UNA MANIFESTACIÓN POSIBLE DE LOS SIGNIFICADOS CONSTRUIDOS POR LOS PROFESORES
La práctica docente se caracteriza por ser
dinámica (por sus constantes cambios), contextualizada (porque es in situ) y compleja (porque
el entendimiento se da de acuerdo al tiempo y espacio.
Se entiende la práctica docente como una
práctica social, altamente compleja.
La práctica docente está condicionada por la estructura
social, institucional y por opciones de valor, de
carácter ético-moral, donde el significado de los intercambios que en ella se producen define el sentido y la calidad de su desarrollo.
La práctica docente se desarrolla, sobre todo,
de acuerdo a Fierro (1999) en una institución
escolar (la escuela), la cual representa para el
sujeto-docente el espacio de socialización profesional, a diferencia de la práctica educativa que puede concebirse desde diferentes planos: aula, institución y sociedad.
La práctica educativa entonces se define como un conjunto de relaciones que se dan más allá del trabajo en el aula, donde intervienen no sólo el maestro y los alumnos, sino padres de familia, autoridades educativas.
La diferencia de la práctica
docente con relación a esa actividad genérica (la
praxis), consiste en considerar la participación
teleológica y cognoscitiva humana en la transformación de la realidad, es decir, la introducción de la conciencia y la racionalidad de los cambios provocados y con propósitos bien definidos (Sacristán, 1998).
En esta práctica, el docente es, de acuerdo a
Porlán (1993), un profesional activo, “... deja de
ser un mediador pasivo entre teoría-práctica, para convertirse en un mediador activo que desde la práctica reconstruye críticamente su propia teoría, y participa, así, en el desarrollo significativo del conocimiento y la práctica profesional”
(Porlán, 1993, p. 132).
La práctica docente constituye un punto de convergencia de los diferentes elementos institucionales de la educación en un plano, el de las acciones que realizan los docentes.
Existe pues una gran diversidad de maneras de ejercer la docencia debido a los significados que sobre la práctica construye cada sujeto, los cuales se manifiestan en diferente grado o
amplitud en las acciones que realizan.
De esta manera se concibe a la práctica docente, como una estructura significativa que permite explicar cómo se considera el pensamiento del alumno.
LAS ACCIONES COMO EJE ARTICULADOR
DE LA PRÁCTICA DOCENTE QUE REALIZAN
LOS PROFESORES DE EDUCACIÓN PRIMARIA INDÍGENA
Para abordar la acción, como un eje articulador en el conocimiento y entendimiento de la práctica docente se puede realizar desde la sociología, ya que los sociólogos comparten una línea de pensamiento respecto de la subjetividad y la acción humana.
Concibe cuatro tipos de acción:
1. La acción tradicional: conducta mecánica
que obedece inconscientemente a la costumbre.
Se encuentra en el límite del comportamiento
racional por valor cuando el agente considera la
tradición como un valor que debe ser respetado.
2. La acción afectiva: es propia de quien actúa por elementos de orden instintivo, sensorial,
emocional, pasional, o sublime.
3. La acción racional por valor: se caracteriza
por inspirarse, en el curso de su desarrollo, en la
sola convicción del agente, sin preocuparse de las
consecuencias previsibles.
4. La acción racional por finalidad: se caracteriza por ser una conducta que, una vez planteado
el objetivo, tras madura reflexión, elige los medios más apropiados teniendo en cuenta las consecuencias más previsibles, susceptibles de contrarrestar el desarrollo de la acción.
BÚSQUEDA DE RESPUESTAS A LAS INTERROGANTES: DISEÑO METODOLÓGICO
Para dar respuesta a las interrogantes planteadas en la investigación se eligió una perspectiva y un método que respondiera a la postura epistemológica asumida en el proceso de indagación;
Se optó por el paradigma cualitativo porque
en este estudio se parte del supuesto básico de que el mundo social está construido de significados y símbolos.
El proceso de investigación cualitativa permitió explorar de manera sistemática los significa-
dos (creencias, supuestos, saberes y valores).
La entrevista a profundidad
Si se considera que la conversación, en situaciones naturales de la vida cotidiana, supone un punto de referencia constante, se puede decir entonces que las entrevistas pasan a constituir una relación entre el discurso y la práctica cotidiana.
Dentro de las variaciones de la entrevista
cualitativa, cada una con su respectivo marco, fines y modalidades, es posible ubicar la entrevista antropológica o etnográfica, también denominada entrevista informal o no directiva.
Para ello, la entrevista debe
basarse en cuatro criterios entrelazados:
"1) No dirección (tratar que la mayoría de las
respuestas sean espontáneas o libres, en vez de
forzadas o inducidas)
2) Especificidad (animar al entrevistado a dar
respuestas concretas, no difusas o genéricas)
3) Amplitud (indagar en la gama de evocacio-
nes experimentadas por el sujeto)
4) Profundidad y contexto personal ("la entre-
vista debería sacar las implicaciones afectivas y
con carga valórica de las respuestas de los sujetos, para determinar si la experiencia tuvo significación central o periférica.
Otro de los motivos por los que se optó por
la perspectiva cualitativa es que esta permite un
acercamiento a los procesos, en una escala local,
en los que la participación de los sujetos cobra
especial importancia
La observación no participante
En el caso de los significados que se podían
manifestar en la práctica (las acciones) que realizan en el aula los sujetos - profesores de educación primaria, se empleó la técnica de la observación no participante, el instrumento de apoyo fue el registro; y lo observado se contrastó con la entrevista a profundidad aplicada a los sujetos de estudio.
Para el caso de un estudio formal, la observación considera, "el congelamiento o la suspensión de los hechos" con la
finalidad de analizar con profundidad y poder inferir o interpretar los significados a la luz de procedimientos pertinentes a una metodología.
En las sesiones de observación se trató de
registrar la mayoría de los sucesos que ocurren,
pero se puso especial énfasis en el método que
emplea el docente, en las interacciones que se
dan entre los integrantes del grupo (estudiantes
y el docente).
La observación fue entendida como el proceso
que se genera en el sujeto cuando sus sentidos son estimulados por elementos del contexto en
el que actúa, y entra en juego su formación previa, es la fase de inicio de toda metodología.
Técnicas utilizadas en el análisis de los datos
Para el análisis de las entrevistas que se aplicaron a los sujetos de estudio, se decidió emplear como técnica el análisis fenomenológico.
Partiendo de que este se centra en la forma en que cada
individuo se orienta hacia la experiencia vivida, a través de las expresiones que manifiestan los entrevistados, pero siempre con relación a las acciones.
Segmentación y categorización de unida-
des de significado.
En la primera fase, el análisis estuvo orientado al desarrollo de descripciones de las inferencias que se realizaron sobre los significados de la práctica docente.
Explicación del proceso seguido
Una vez que se definió quiénes serían los sujetos de estudio, entonces se diseñó y se aplicó una entrevista en la que se consideraron cinco tópicos:
La forma en que el docente construye su
propia experiencia en el magisterio
La forma en que orienta sus prácticas escolares
El valor que tiene pertenecer al magisterio
Sus formas de simbolizar y darle sentido
práctico a su hacer docente
Su compromiso con la educación
REFLEXIONES FINALES
En la práctica docente existen actividades conscientes e intencionales que admiten esquemas teóricos previos explícitos o implícitos.
En este sentido las acciones que se
realizan no son un mero hacer, sino que suponen
una historia y una tradición, a partir de la cual
se han construido una serie de significados (conceptos, creencias, supuestos, saberes y valores) que sirven a los profesores como soporte en su
acción profesional.
Esto significa que en la práctica docente los
esquemas de pensamiento aprendidos son problemáticos, en la medida en que están sujetos a procesos reflexivos y deliberativos, abiertos a interpretaciones diversas y divergentes en virtud de las construcciones individuales y grupales de las comunidades en las que se articulan.