Pasos para crear un curso eLearning

Se debe definir lo que se quiere
lograr con el eLearning.

Es importante hacer las siguientes
preguntas:
¿Por qué estamos creando este curso y qué desafío pretende superar con el curso ?
¿Qué resultados esperamos lograr con eLearning?
¿Necesitamos en realidad crear este curso de eLearning? ¿Resolverá algún problema en la empresa? ¿Lo necesitan los colaboradores?

Es importante conocer las
necesidades de los participantes,
ya que el curso debe crearse en
base a los conocimientos que tengan
y se pueden utilizar diversas herramientas
de diagnóstico.

Se debe analizar la utilidad del contenido para
que sea un curso que en verdad les sirva.

Para este fin, se analiza el contenido y se divide en categorías y tipos:

Categorías: Declarativo, procedimental y situacional.
Tipos: Hechos, conceptos, procesos, procedimientos, principios, habilidades interpersonales y actitudes.
Estructura: Definir estos tipos y categorías también deja ver cómo la información se interconecta y cuán importante es cada detalle, cuál categoría es más frecuente, si hay vacíos de información y cómo la información debe ser organizada.

Los objetivos son los resultados de
cada unidad de aprendizaje. Es lo que
se desea que aprendan al final los estudiantes.
Durante este paso nosotros, como diseñadores, tenemos la tarea de observar lo bueno y lo malo de la conducta actual, hacer preguntas y considerar los resultados del curso, tanto los deseados como los no deseados.

Se toma el contenido recolectado
y debe organizarse convirtiéndolo
en un curso integral y atractivo.

Se deben hacer las siguientes preguntas:

¿Cuál es la mejor manera de enseñar un hecho o un concepto? ¿Un procedimiento o una habilidad interpersonal?
¿Cuál es la mejor manera para hacer que esta capacitación tenga sentido y sea relevante
¿Cómo asegurar que cada colaborador dominará el objetivo?

Un guión es el primer borrador de un esquema visual, el cual ayuda a trazar la manera en que el texto, las imágenes y demás elementos se verán en una página.

El contenido debe estar aprobado por el superior
a cargo: director, coordinador, líder.

Elegir la herramienta idónea para que
sea funcional sabiendo que no hay una
perfecta.

Hay que considerar varios aspectos,
algunas preguntas que se pueden
realizar son las siguientes:¿Cuántas personas accederán al programa al mismo tiempo? ¿Un promedio? ¿La cantidad máxima?
¿Tiene su hardware, incluyendo servidores, bases de datos y computadoras, la capacidad de implementar la tecnología?
¿Se accederá al curso por medio de los dispositivos de la compañía o usará cada colaborador su propio dispositivo?
¿Se requiere instalar alguna aplicación?
¿Cuenta su compañía con suficiente ancho de banda para que los cursos funcionen?

Un prototipo es una versión representativa reducida de todo el curso. El objetivo principal es proporcionarle a todas las partes involucradas una comprensión general de cómo el curso se verá y cómo funcionará.
No es un paso obligatorio pero es recomendable.

Una vez que hayan aprobado su prototipo, empiece a diseñar el curso en sí. Durante este proceso usted debe tener en mente los objetivos y problemas originales para garantizar que el curso, como un todo, está orientado a resolverlos.

Reciba retroalimentación y comentarios
de su equipo (y de clientes), haga las
correcciones necesarias y luego ¡publique el curso!

Es hora de promover y promocionar. Para hacerlo, haga énfasis en los beneficios que recibirán sus colaboradores para lograr que se involucren en la aventura de aprendizaje.

Determine cuán efectivo ha sido su curso preguntándole a sus colaboradores. Esto le ayudará a descubrir lo que usted hizo bien y lo que usted podría mejorar en el futuro.