¿Qué es y qué no es la discapacidad?
La discapacidad se define
como un conjunto de características o
particularidades que constituyen una
limitación o restricción significativa en
el funcionamiento cotidiano y la participación de los individuos, así como en
la conducta adaptativa, y que precisan
apoyos específicos y ajustes razonables de diversa naturaleza
*Ciertas discapacidades constituyen condiciones del desarrollo de los individuos
Adquiridas como consecuencia de accidentes o lesiones.
Trastornos del neurodesarrollo que no constituyen una discapacidad: delimitando fronteras con los trastornos del espectro autista.
El trastorno del neurodesarrollo delimita un conjunto de dificultades del desarrollo de los individuos, cuyo origen es, en esencia, de índole neurobiológica.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), los trastornos específicos del lenguaje (TEL) y los trastornos del espectro autista (TEA),
EL TDAH, los TEL y los TEA son todos de origen biológico. En este sentido, los individuos que desarrollan las características propias de estas condiciones, nacen con ellas.
Posiblemente, el hecho de que los TEA configuren una discapacidad, en contraposición con lo que ocurre con los TEL o el TDAH, tiene que ver con el nivel de afectación en el funcionamiento cotidiano y la conducta adaptativa que se presenta en las personas con TEA, a diferencia de los otros dos tipos de trastornos.
El TDAH supone mayores dificultades en aquellas situaciones que exigen altas demandas atencionales, de autocontrol e inhibición de impulsos
Principales características de los estudiantes diagnosticados con TDAH que pueden observarse en el aula formal
Algunos parecen hipoactivos, como si estuvieran soñando despiertos, englobados, pensando en otras cosas.
Se pierden fácilmente cuando están escuchando, leyendo, copiando, redactando, hablando, calculando.
No consiguen culminar las tareas que se les asignan, aunque no las hayan abandonado.
Toman más tiempo que los demás para realizar las actividades.
Necesitan que las instrucciones se les repitan más de una vez, en diversas ocasiones y ante diferentes actividades de distinta complejidad.
Cambian de una actividad a otra y no logran culminar ninguna de modo exitoso.
Pierden las cosas con frecuencia.
Trabajan mejor con la supervisión de un adulto que les indique el “paso a paso”.
Son persistentes y trabajan con regularidad y constancia.
No suelen presentar dificultades en la regulación del comportamiento. Son tranquilos y controlan mejor los
impulsos que los niños hiperactivos.
Suelen tener pocos amigos, aunque más íntimos y estables.
Experimentan más sentimientos de ansiedad y tristeza, aunque saben regularlos de modo efectivo
Una vez que consiguen focalizar la atención, pueden mantenerse más tiempo en el trabajo.
Con instrucciones concisas y detalladas, pueden acabar las tareas que se les propongan y llegar a la meta.
Los TEL, si bien pueden implicar el concurso de posibles alteraciones en otras funciones psicológicas, abarcan distintas dificultades relacionadas con la adquisición del lenguaje
Los TEA, las limitaciones abarcan un conjunto más amplio de habilidades, incluyen restricciones significativas en la interacción social, en la comprensión pragmática y otras habilidades comunicativas y en la flexibilidad Comportamental y mental
Algunas premisas fundamentales que caracterizan la discapacidad
Están presentes en todos los ámbitos de la vida cotidiana y en
todos los escenarios en los que se desenvuelve la persona. En esa medida, no se hacen evidentes solamente en el ámbito educativo
Dichas limitaciones afectan el funcionamiento cotidiano de las personas y su adaptación al entorno
No se refieren a la emergencia tardía de determinados procesos o funciones psicológicas
No emergen solamente por barreras del contexto .
Suponen el despliegue de diversos apoyos y adaptaciones no solo en el ámbito educativo, sino también en la vida cotidiana.
Los trastornos o alteraciones con los que suele confundirse la discapacidad, mayormente, son los siguientes:
*Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (conocido como TDAH).
*Alteraciones o dificultades específicas en el aprendizaje escolar (conocidas como dislexia, disgrafía y discalculia).
*Trastornos específicos en la adquisición del lenguaje.
*Emergencia tardía del lenguaje.
Cabe señalar que ninguno de estos trastornos o alteraciones constituye una discapacidad.
*En el caso del trastorno por déficit de atención e hiperactividad, las dificultades que lo caracterizan se hacen evidentes, principalmente, en el escenario escolar, aunque pueden afectar (en menor medida) otras esferas de la vida diaria.
*Las alteraciones específicas en el aprendizaje escolar emergen puntualmente cuando deben adquirirse ciertos conocimientos académicos altamente específicos (la lectoescritura y la matemática, concretamente) o procesos cognitivos relacionados con estos.
*Los trastornos específicos del lenguaje afectan, habitualmente, un componente restringido del lenguaje (el fonético-fonológico, el semántico, el sintáctico y el pragmático)
*La emergencia tardía del lenguaje indica que el niño va más lento de lo esperado en la adquisición del vocabulario de su lengua materna o en la configuración de frases y el discurso oral; no obstante, se equipará con los niños de su edad, escolaridad y cultura.
Las alteraciones específicas en el aprendizaje escolar:
por qué no constituyen una discapacidad
Se presentan concretamente en el entorno del aula y ante demandas que exigen el uso y despliegue de conocimientos o habilidades vinculadas con la lectura, la escritura y el cálculo
Es relevante señalar que también tienen un origen neurobiológico y no se desarrollan porque el niño haya estado expuesto a una metodología de enseñanza particular, posiblemente no congruente con su estilo de aprendizaje.
Las alteraciones en el aprendizaje no constituyen una
discapacidad, puesto que solo se hacen evidentes cuando el niño o el adolescente debe enfrentarse al dominio
de un cierto tipo de conocimiento que no puede adquirir
Estudiantes con posibles alteraciones específicas en el aprendizaje relacionadas con la adquisición de la lectura
Tienen dificultades con la lectura en voz alta y en silencio. Omiten sílabas de las palabras que leen, cambian las
palabras y se “inventan” otras, tienen dificultades para atender a los signos de puntuación y pueden saltarse de
renglón mientras leen.
Les cuesta leer palabras de su propia lengua que no sean muy frecuentes o comunes
Les cuesta leer pseudopalabras,
Les cuesta trabajo diferenciar palabras homófonas
Si una letra se cambia en una palabra y da origen a otra distinta, les cuesta diferenciar la palabra original de la
nueva
Leen sílaba a sílaba y les cuesta integrar palabras y oraciones.
Estudiantes con posibles alteraciones específicas en el aprendizaje relacionadas con la adquisición de la escritura
Cuando escriben, confunden unas consonantes con otras, de modo constante y sistemático
Omiten sílabas o letras en las palabras que escriben y tienen dificultades para reconocer el inicio y fin de una
palabra y sus límites con otras
Intercambian letras en palabras que tienen sílabas complejas y que no les son frecuentes
Pueden escribir en espejo o al revés determinadas letras.
Su producción escrita mejora si pueden copiar, pero no si les dictan.
Estudiantes con posibles alteraciones específicas en el aprendizaje relacionadas con la adquisición del cálculo
Utilizan los dedos para contar, cuando sus compañeros de clase pueden hacerlo mentalmente.
Tienen dificultades para diferenciar los números atendiendo a la notación matemática
Les cuesta aprender la mecánica de las operaciones básicas
Tienen dificultades para contar hacia atrás
Tienen dificultades importantes para hacer cálculos aproximados.
Pueden olvidar fácilmente las tablas de multiplicar
Tienen dificultades para manipular cifras grandes.
Pueden cometer errores de transcripción al escribir o intentar rememorar distintas cifras.
Evidencian dificultades para aprender la lógica que subyace al razonamiento matemático y aplicarla en tareas
escolares.