Rebeliones campesinas y Obreras

Hubo muchas rebeliones en todo el país, desde el norte como en Sonora hasta la península de Yucatán en donde los indios mayas se rebelaron en contra de sus explotador, éstos a su vez siento los dueños de las haciendas.

Después de haber establecido las Reformas liberales, el país seguía teniendo conflictos con las tierras así que el gobierno puso a la venta propiedades comunales y de la iglesia, todas estas propiedades fueron vendidas a grandes empresarios y hacendados creando producción agropecuaria. Todo esto causó un descontento a la población de campesinos ya que ellos no pudieron pagar lo que les correspondía de sus tierras.

Dio pie a levantamientos campesinos en los estados de Veracruz, Hidalgo, Valle de México, Chihuahua, San Luis Potosí, Nayarit, Sonora, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Yucatán, los cuales fueron reprimidos con violencia.

Al no tener sus tierras para trabajar, tuvieron que trabajar en las grandes fábricas de los grandes empresarios en donde la jornada laboral era extremadamente larga de 12 a 15 horas, además de una paga injusta en donde ni siquiera les daban dinero, sino vales para poder ir a comprar a la "tienda de raya" en donde si no te alcanzaba se le otorgaban préstamos para después quedar más endeudados.

Esto ocasionó varios descontentos en los campesinos y obreros que decidieron hacer huelgas para exigir sus derechos y mejores condiciones de trabajo, creando sindicatos que los respaldaron ya que de igual forma sufrían de golpes y maltratos.

Eran maltratos y agredidos física y verbalmente debido a sus raíces y orígenes por los mismos empresarios o extranjeros que venían a trabajar a las haciendas o fábricas, además de que les pagaban más y les daban un trato digno. En cambio a los trabajadores mexicanos los humillaban al máximo, cansado de éstos actos se desataron haciendo huelgas y exigiendo más igualdad.