SEA SEXY: El capítulo condensa los procesos mentales involucrados en la escritura. Sin embargo, no se trata simplemente de cualquier tipo de escritura, sino más bien de una modalidad que tiene como tarea cautivar al lector desde el inicio.
Una Exploración del Software de Código Abierto
El ensayo "La Catedral y el Bazar", escrito por el hacktivista Eric S. Raymond en 1997, es un análisis profundo del software de código abierto. Raymond, un apasionado de la tecnología, introduce una metáfora fascinante que contrapone la cultura de la catedral con la del bazar. Publicado en internet, este ensayo defiende la idea de que el conocimiento ha evolucionado a lo largo de los siglos siguiendo el modelo de la catedral.
El análisis aborda dos modelos de producción de software claramente distintos. En un extremo, encontramos la catedral, que representa el desarrollo más cerrado y vertical típico del software propietario. En el otro extremo, el bazar, con su dinámica horizontal y activa, caracteriza el desarrollo del kernel Linux y otros proyectos de software libre, impulsados por el trabajo colaborativo a través de Internet y el enfoque del código abierto. Este contraste ofrece una perspectiva única sobre la evolución y diversidad en el desarrollo del software.
Navegando por las Ramas de las Ideas
El autor presenta el texto como un bosque comunicativo, ya que reproduce una estructura de ideas dispuestas en distintos niveles con el fin de lograr la intención deseada.
La analogía con un bosque surge porque las ideas van creciendo, estructurando ideas principales que se jerarquizan con ideas complementarias, adquiriendo una secuencia continua. Este enfoque crea una metáfora visualmente rica que ilustra cómo el texto, al igual que un bosque, se desarrolla y se organiza para transmitir su mensaje de manera efectiva.
EL LECTOR DE SEGUNDO NIVEL
El autor presenta dos facetas del lector:
En un primer plano, tenemos al lector de nivel primario, aquel que disfruta de su lectura con facilidad, aunque repita varias veces el mismo contenido. Este lector sigue obedientemente el camino trazado por el autor, marcando la senda a recorrer.
Ahora bien, ¿quién es el lector de segundo nivel?
Este lector se interesa por el "cómo", por la forma en que el autor lo guía a lo largo de ese camino, por la estructura de la escritura que dirige al lector y por qué no en otra dirección. Es aquel que extrae más provecho de este ejercicio, enriqueciendo su experiencia de lectura y fortaleciendo su habilidad para expresarse por escrito.
Convertirse en el Arquitecto de las Palabras
El autor nos plantea que la escritura es una táctica, otorgando a quien escribe la sensación de ser un estratega en el campo de la página.
La escritura se revela como un acto estratégico que requiere ideación, disposición y acción. Es fundamental conocer qué se va a escribir, comprender a quién va dirigido y garantizar que sea tanto claro como interesante para el interlocutor. Siguiendo las directrices propuestas por Grice, el escritor puede ser visto como un maestro de la estrategia lingüística.
Grice argumenta que para establecer una cooperación efectiva entre el hablante y el oyente en la comunicación, se deben seguir ciertas reglas. En cuanto a la cantidad, la información debe ser proporcionada en la medida en que el público la requiera. En términos de calidad, se evita compartir información falsa o sin respaldo. La relevancia se destaca al comunicar lo que contribuye a entender la situación, y la necesidad de un orden expositivo para garantizar la claridad. El escritor, por lo tanto, tiene la tarea de generar atracción en torno al texto.
Un Recordatorio de la Importancia del Proceso
El autor nos hace hincapié en que la retórica identificaba claramente tres momentos cruciales: inventar ideas, organizarlas y redactarlas.
¿Por qué deberíamos prestar atención a estos tres momentos?
Porque precisamente aquí es donde muchos encuentran dificultades. A menudo, queremos simplificar el proceso de escritura al intentar realizar los tres momentos simultáneamente. Nos sentamos con la intención de inventar, organizar y redactar todo de una vez.
La redacción es una parte crucial del proceso final de escritura, requiriendo la búsqueda de ideas adecuadas y una planificación intencionada. Necesita pautas claras y una concentración total en la selección de palabras, la longitud de frases y párrafos. Queremos realizar estos pasos con el texto antes de comenzar a escribir. Este enfoque reflexivo nos recordará la importancia de abordar cada fase del proceso de escritura con la atención y el cuidado que merece.
Perspectivas Retóricas y Lingüísticas Textuales
La esencia de la comunicación reside en una negociación constante; estamos inmersos en un intercambio continuo de ideas, pensamientos, puntos de vista y argumentos.
La retórica cultiva individuos con la capacidad de reflexionar, redactar y declamar discursos. Por otro lado, la lingüística textual busca describir de manera objetiva el discurso desde su origen.
La estructura de la comunicación implica la organización cuidadosa de los argumentos, la elección precisa de palabras, la consideración de los efectos deseados, la longitud de las frases y las dimensiones de los párrafos. Este enfoque reflexivo destaca la importancia de abordar cada elemento del proceso comunicativo con atención y precisión.
Revelando la Determinación de Comunicar
El componente inicial imprescindible es el deseo de comunicar; aquel individuo que reconozca que la comunicación efectiva le beneficiará en su carrera profesional o incluso en su vida social logrará comunicarse de manera exitosa. Este deseo de comunicar se revela como un elemento esencial en el proceso de aprender segundas lenguas.
James C. McCroskey ha demostrado que la voluntad de comunicar está estrechamente vinculada con atributos como la aprensión para comunicar, la percepción de competencia comunicativa, la introversión o la extraversión, así como la autoestima. Representa la intención de entablar una conversación cuando se tiene la libertad de hacerlo.
En 1994, el psicólogo Peter MacIntyre desarrolló el primer modelo que intentaba explicar en qué consiste esa voluntad de comunicar. El modelo de MacIntyre presenta dos pilares fundamentales para esta voluntad de comunicar: en primer lugar, la aprensión a comunicar, que es el temor asociado a la realización de una comunicación pública; en segundo lugar, la percepción de competencia para comunicar, que uno experimenta consigo mismo.
Claridad y Éxito en la Comunicación
Algunos estudiosos de la escritura sostienen que aquellos que aspiran a escribir no están necesariamente buscando alcanzar la genialidad literaria; más bien, desean ser claros al comunicar sus ideas. Contrariamente a las teorías que abogan por convertirse en referentes literarios, la aspiración común es lograr claridad en la comunicación, más que alcanzar un estatus de genialidad literaria.
La realidad es que cualquier individuo que demuestre voluntad, escriba de manera constante y cuente con un método de respaldo, puede tener éxito en la escritura. Escribir y comunicar, en este sentido, pueden convertirse en una habilidad accesible para todos, un oficio al alcance de cualquier ciudadano.