Las enfermedades del hígado, como la hepatitis no infecciosa y el cáncer de hígado, pueden manifestarse con una variedad de síntomas y factores de riesgo. La hepatitis B es una infección viral que se transmite a través de la sangre y otros fluidos corporales, y puede presentar síntomas inespecíficos o severos como ictericia y encefalopatía.
Quimioembolización transarterial y terapia dirigida con sorafenib, como terapia paliativa para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Ablación.
Hepatectomía parcial.
Hepatectomía total y trasplante de hígado.
Puede diagnosticarse de forma confiable mediante estudios por imágenes, como la tomografía computarizada o la resonancia magnética
Nódulo duro debajo de las costillas sobre el lado derecho del cuerpo que podría ser el tumor o un signo de que el hígado ha aumentado de tamaño.
Pérdida de peso sin razón aparente .
Dolor, especialmente en la parte superior derecha del área abdominal, cerca del omóplato derecho o en la espalda.
Consumo excesivo de alcohol y tabaco
Enfermedades metabólicas hereditarias
Cirrosis biliar primaria
Hígado graso que no se debe al consumo de alcohol
Hepatitis viral crónica
Raza/grupo étnico
Incidencia según el sexo
La infección crónica por el VHB
Infección por el virus de la hepatitis C (VHC)
La inflamación crónica promueve la progresión del chc a través de la infiltración de macrófagos y células mieloides inmaduras, y la producción desregulada de quimiocinas y citocinas.
Transplante hepático
El trasplante hepático como tal es un tratamiento de otras enfermedades, consiste en la extirpación del hígado enfermo del paciente y su sustitución por un órgano sano de un donante fallecido o vivo, ya sea el órgano completo o una parte.
Pruebas de laboratorio, como análisis de sangre y orina para evaluar la salud de los órganos, incluido el hígado. Pruebas de diagnóstico por imágenes, como una ecografía del hígado.
La razón más común para un trasplante en adultos es la cirrosis, en la cual el hígado presenta tejido cicatricial. En los niños, la razón más común es la atresia biliar, una enfermedad de los conductos biliares
Enfermedades genéticas que afectan al hígado.
Enfermedad del hígado graso no alcohólico, una afección en la que se acumula grasa en el hígado y esto causa inflamación o daño celular.
Enfermedad hepática alcohólica, que causa daño en el hígado debido al consumo excesivo de alcohol.
Enfermedades vasculares del hígado.
Multiples tumores benignos en el hígado
Cancer de higado
Hepatitis aguda fulminante
Hipertension
Sistema vascular
Líquido libre intraabdominal
Árbol biliar
Parénquima hepático
Insuficiencia hepática
Trasplante de hígado Cuando la insuficiencia hepática aguda no se puede revertir, el único tratamiento puede ser un trasplante de hígado
Prevención de sangrado grave Tu médico puede darte medicamentos para reducir el riesgo de sangrado.
Liberación de presión causada por el exceso de fluido en el cerebro Un edema cerebral causado por insuficiencia hepática aguda puede aumentar la presión en tu cerebro.
Medicación para revertir la intoxicación La insuficiencia hepática aguda causada por una sobredosis de acetaminofén se trata con un medicamento llamado acetilcisteína
Examen del tejido hepático. El médico puede recomendar extraer una porción pequeña de tejido del hígado (biopsia hepática)
Pruebas de diagnóstico por imágenes. El médico puede recomendarte una ecografía para observar el hígado.
Análisis de sangre. Para determinar el buen funcionamiento del hígado
Es posible que el aliento tenga olor dulce o a humedad
Somnolencia
Desorientación o confusión
Sensación de malestar general
Vómitos
Náuseas
Hinchazón abdominal (ascitis)
Dolor en la parte superior derecha del abdomen
Color amarillento en la piel y en los globos oculares (ictericia)
Ingesta crónica de alcohol, pacientes con infección crónica por virus B y C de la hepatitis, La obesidad, la dislipidemia y la hiperglucemia
Es causada con mayor frecuencia por drogas y virus que producen hepatitis.
Descompensación aguda de una hepatopatía crónica, asociada al fallo de diferentes órganos y a una elevada mortalidad.
Cirrosis
Los tratamientos se especializan en la causa subyacente. En los casos avanzados, puede ser necesario hacer un trasplante de hígado.
Se detecta frecuentemente a través de un análisis de sangre o control de rutina, se puede sospechar si presenta aumento en las concentraciones de las enzimas hepáticas alanina transaminasa, aspartato transaminasa y fosfatasa alcalina. un aumento en las concentraciones de bilirrubina. una disminución en las concentraciones de proteínas en la sangre.
Confusión, dificultades para pensar, pérdida de memoria, cambios de personalidad o trastornos del sueño. edema. ascitis. picazón severa en la piel.
Consumo excesivo de alcohol es un factor de riesgo de la cirrosis, tener sobrepeso, padecer hepatitis viral y ser obeso aumenta el riesgo de padecer enfermedades que pueden causar cirrosis, como esteatosis hepática no alcohólica y esteatohepatitis no alcohólica.
Enfermedades hepáticas, como la hepatitis y el alcoholismo crónico
Alteración crónica que se genera como consecuencia de múltiples agresiones que inducen procesos inflamatorios en el hígado.
Hígado graso
Bajar el nivel de colesterol.
Controlar la diabetes.
Hacer ejercicio y ser más activo.
Optar por una dieta saludable.
Pruebas de diagnóstico por la imagen
Biopsia del hígado
Imágenes por resonancia magnética (IR
Ecografía
Tomografía computarizada (TC)
Análisis de sangre
Presión arterial alta.
Triglicéridos altos.
Colesterol alto.
Diabetes tipo 2.
Prediabetes (resistencia a la insulina).
Tener sobrepeso o estar obeso. Cuanto mayor sea su sobrepeso, mayor será su riesgo.
Tener sobrepeso o estar obeso.
Dieta rica en grasas y azúcares
La grasa se puede acumular en el hígado debido a una enfermedad del hígado relacionada con el alcohol
Acumulación de grasa (esteatosis), inflamación y fibrosis de intensidad variable.
Hepatitis no infecciosa
Fármacos anti virales, como el interferón alfa, lamivudina, adefovir-dipivoxil
Análisis de sangre para detectar la hepatitis B, muchas personas que tienen hepatitis B no tienen síntomas y no saben que la tienen.
Puede ser desde síntomas inespecíficos sin ictericia, a un cuadro severo con ictericia y encefalopatía.
Tienes un trabajo que te expone al contacto con sangre humana.
Se trata de un bebé de una madre infectada.
Vives con alguien que tiene infección crónica causada por el virus de la hepatitis B.
Eres un hombre que tiene relaciones sexuales con otros hombres.
Compartes agujas durante el consumo de drogas endovenosas.
Tienes relaciones sexuales sin protección con múltiples parejas sexuales o con alguien que está infectado con el virus de la hepatitis B.
Causada por el virus de la hepatitis B, el virus se transmite de persona a persona a través de la sangre, el semen u otros líquidos corporales.
Causada por una infección procucida por uno de los cinco virus humanos diferentes y filogeneticamente elejados entre sí.
Hepatitis infecciosa
Tratamiento
No existen tratamientos específicos para la hepatitis A. El cuerpo eliminará el virus de la hepatitis A por sí solo. En la mayoría de los casos de hepatitis A, el hígado se cura antes de los seis meses y no presenta daños duraderos.
Estudios y procedimientos diagnósticos
El diagnóstico se hace con un examen de sangre para detectar anticuerpos contra hepatitis A, llamados inmonuglobulinas (IgM)
Cuadro clínico
Aparición súbita de fiebre, malestar, inapetencia, náuseas, dolor de estómago, orina oscura e ictericia
Factores de riesgo
Consumo de drogas inyectables
Relaciones sexuales con una persona con infección aguda por VHA
Convivencia con una persona infectada
Falta de agua salubre
Saneamiento deficiente
Etiología
Células inmunitarias en el cuerpo que atacan el hígado ,infecciones por virus (como las hepatitis A, B o C), bacterias o parásitos. Daño hepático por alcohol o tóxicos (venenos)
Fisiopatología
Los virus de la hepatitis producen una inflamación aguda del hígado que trae como consecuencia una enfermedad