da Daniela Cadavid mancano 6 anni
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Es importante realizar la investigación de campo de los brotes de Hepatitis A, siguiendo los pasos definidos para tal fin dentro del protocolo de vigilancia del evento.
contar con la conformación y activación de los grupos de respuesta inmediata y se deben coordinar acciones conjuntas entre vigilancia, salud ambiental y laboratorio de salud pública para determinar fuente y modo de transmisión, caracterización de la situación, con el fin de orientar las medidas de control más apropiadas
fortalecer en las UPGD la necesidad de solicitar pruebas de laboratorio específicas para el VHA, principalmente en población mayor de 14 años, ya que existen situaciones de riesgo que no me permiten diagnosticar por clínica una hepatitis viral sin diferenciar el tipo.
Con la introducción de la vacuna los niños de 1 año de edad deben ser objeto de seguimiento individual y verificar el diagnostico mediante Ac IgM.
Activación de grupos funcionales en los municipios que permitan realizar un análisis de la información recolectada a través del SIVIGILA, buscando una posible correlación entre la calidad del agua y la presencia de brotes de hepatitis A.
Fortalecer el proceso de notificación oportuno y con calidad de casos de HA por parte de las entidades municipales con el fin de detectar tempranamente brotes o clúster que pueden de manera masiva afectar la salud de la población.
Revisión de las bases de datos sobre la relación y asociación de los casos de manera oportuna, revisión semanal del evento en todos los niveles para capturar de manera oportuna situaciones de alerta y poder configurar y notificar los brotes dentro de los tiempos establecidos
Las entidades municipales deben realizar búsqueda institucional de casos según lineamiento nacional y enviar los informes dentro de las fechas establecidas incluyendo los diagnósticos diferenciales del evento según CIE-10.
Un ejemplo del impacto de la aplicación del Biológico, es la disminución significativa de los casos e incidencia en el Departamento de Antioquia, pues en el 2003 se presentaron 2.039 casos con una incidencia x 100.000 habitantes de 36.4, mientras que en el 2004 se presentaron 1.338 con una incidencia de 23.5, a tan solo un año del suministro del biológico, se obtuvo una disminución del 35% de los casos si realizamos comparación entre los dos años, finalmente para el 2016, se presentaron 299 casos y una incidencia del 4.6, considerándose un gran avance para la salud de los Antioqueños.
La vacunación contra la HA ha sido efectiva hasta el momento para controlar la enfermedad y mantener seroprotección a mediano plazo. El alto porcentaje de niños susceptibles de contraer HA, a los 12 meses, podría reflejar una baja circulación viral y ratifica la acertada decisión de aplicar la vacuna a esa edad.
Se transmite principalmente por vía fecal-oral, cuando una persona no infectada ingiere alimentos o agua contaminados por las heces de una persona infectada. Los niños y jóvenes tienen un papel importante en la diseminación; también se transmite por ingestión de agua o cualquier comida contaminada. Haber padecido HA se convierte en causar de exclusión para ser donante de sangre y de órganos.
No existe un tratamiento específico y su manejo es de soporte ambulatorio, Se recomienda al paciente estar en reposo durante la fase aguda, ya que por la inflamación del hígado puede aumentar la severidad de la enfermedad, Las personas con hepatitis aguda deben evitar el consumo de alcohol y cualquier sustancia que sea tóxica para el hígado, incluyendo el acetaminofén. También se debe tener en cuenta el equilibrio hidroelectrolítico y nutricional.