da Neyda Garcia mancano 6 mesi
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Piense usted en el mar. Camine despacio hasta la orilla. Descálcese
y entre en el agua. Fuera hace calor y el agua le parece refrescan-
te. Mójese las manos, el cuello, su cabeza y, después, no se lo piense:
sumérjase en el agua.
Imagine ahora que abre usted los ojos y, para su sorpresa, puede usted
ver con toda claridad bajo el agua. Pero esto no es nada: cuando usted
creía que debía subir a la superficie, se da cuenta de que, de alguna
manera incomprensible para usted, ¡puede respirar!
Poco a poco se adentra usted en el mar. Deja usted las aguas seguras de
la costa y sigue nadando sin esfuerzo. A medida que profundiza usted
en el mar la fauna marina va cambiando: de los pequeños peces de
la costa pasa a peces de mayor tamaño que le miran con naturalidad,
como si estos peces hubieran estado esperándole todo este tiempo.
Entonces lo entiende todo: es usted -con perdón- un animal acuático.
Bueno, digamos un ser humano acuático. El mar es su nuevo entorno y
desde este momento usted puede elegir estar sobre la tierra o estar en
el mar, pero usted sabe que no podrá prescindir de ninguno de los dos.
¿Qué es el Concretoons?
Uno de los proyectos más relevantes, vistosos y divertidos en la actualidad es Concretoons, un sitio web a cargo del queretano Benjamín Moreno. Los visitantes pueden mirar experimentos tipográficos y de sonido, e incluso videojuegos programados a partir de poemas previos.
Después de la lectura
Al finalizar la lectura las TIC nos ofrecen una amplia variedad de posi-
bilidades para reflexionar sobre nuestra lectura, difundir nuestra ex-
periencia lectora y crear nuevas obras.
Una primera posibilidad es la creación de un blog. El blog puede ser
un diario de lecturas escrito por nuestro hijo o hija o en colaboración
con la familia y en él se pueden recoger tanto la descripción de la obra
como comentarios sobre la misma. Crear un blog es, además, extre-
madamente sencillo (por ejemplo, con Blogger) y puede suponer el
primer contacto con el diseño y mantenimiento de una página web.
Algunas posibilidades más sofisticadas nos permiten construir, a partir
de nuestra lectura, nuevas realidades. Por ejemplo, podríamos jugar
con el tiempo y el espacio de nuestra lectura. En primer lugar, po-
dríamos geolocalizar diferentes aspectos de nuestra lectura: el lugar
donde leemos, los lugares que aparecen en las obras que leemos, el
lugar de nacimiento de nuestros autores y autoras, etc. Para ello las
herramientas de geolocalización de Google pueden ser muy útiles: el
ejemplo de «la vuelta al mundo en 80 cuentos», también de Mario
Aller, puede servirnos de ejemplo.
En cuanto a la segunda variable, podríamos crear una línea del tiem-
po con nuestras lecturas o con los acontecimientos ocurridos en las
obras que leemos. Marimar Pérez, Adela Fernández e Irene González,
autoras de Bloggeando, nos ofrecen en EducaconTIC una interesante
revisión de líneas del tiempo a nuestra disposición. En los siguientes
ejemplos podemos ver cómo se ha usado Dipity, una herramienta bas-
tante conocida en educación, para diseñar una línea del tiempo sobre
literatura hispánica y sobre la historia del cine, utilizando para ello
vídeos de YouTube4
. Además, elaborando la línea del tiempo (un tex-
to discontinuo frecuente en las Ciencias Sociales) estamos trabajando
también la comprensión del tiempo histórico y la comprensión de la
cronología.
Las TIC permiten con facilidad trabajar un aspecto de la comunicación ol-
vidado frecuentemente: la oralidad. Podemos hacer con nuestros hijos e
hijas grabaciones de audio en las cuales comenten su opinión respecto a
la lectura que estemos realizando o que hayamos leído ya. Para ello hay
múltiples opciones, como grabar y editar nuestro audio con Audacity.
Y una vez que hemos grabado y editado el audio, quizás sería intere-
sante plantearse la creación de un podcast sobre nuestras lecturas. He-
rramientas como Soundcloud nos permiten compartir nuestros audios
de una manera sencilla y eficaz y en la red puedes encontrar muchas
experiencias útiles, como los vídeos y audios del CEIP Fuente Nueva de
San Pedro de Alcántara (Málaga), dentro del Proyecto Grimm. A ver qué
te parece esta entrevista de Nuria a su madre sobre la lectura:Quizás, en lugar de un audio, prefieras seguir la propuesta de Kuentali-
bros y utilizar vídeos para comunicar tu experiencia lectora. En el canal
de Kuentalibros en YouTube puedes ver muchos ejemplos, como esta
recomendación que nos hacen Nazaret y Mila del libro Flo, la mosca
mentirosa:
Y tras todos estos ejemplos de integración de lectura y TIC quizás la
pregunta no sea si las TIC son un riesgo o una oportunidad: no es
ésta la pregunta correcta. En todo caso, la pregunta podría ser: ¿quere-
mos hacer de las TIC una oportunidad para la lectura (y muchas otras
cosas) o no? Las TIC y la lectura son realidades vinculadas, complemen-
tarias, no excluyentes. Ambas representan, como comentábamos en la
alegoría con la cual comenzaba este texto, el entorno en el cual vivimos,
un entorno lector y también un entorno digital.
En la red existen muchas propuestas de uso de las TIC para la lectura
desde la perspectiva de las familias. Por mencionar solo una relevante en
nuestro país, en la sección para familias del portal Leer.es podemos en-
contrar desde sugerencias prácticas hasta lecturas pasando por activida-
des, resolución de dudas frecuentes y recursos para la lectura en familia.
Durante la lectura
Dependiendo del tipo de lectura que estén realizando nuestros hijos e
hijas (o que estemos realizando con ellos), la lectura puede ser acom-
pañada por una serie de actividades que favorezcan la comprensión y
el disfrute.
Podríamos comenzar por el uso del diccionario. En ocasiones recurrir
al diccionario es la única manera de estar seguro del sentido correcto
de una palabra y en la red disponemos de apoyos como el Diccionario
de la Real Academia o el Diccionario Panhispánico de dudas, muy útil
durante la lectura o cuando estamos escribiendo. En el caso de usar
un lector electrónico, es frecuente que el dispositivo incorpore un dic-
cionario, en algunos multilingües, de fácil acceso durante la lectura.
Las TIC también nos permiten realizar anotaciones durante la lectura.
Podríamos usar, por ejemplo, aplicaciones como Evernote -gratuita y
multiplataforma- para anotar preguntas, curiosidades, citas o comen-
tarios sobre nuestras lecturas. Además, estas anotaciones pueden ser
escritas u orales, a través de un ordenador, un teléfono o una tableta.
Por último, los dispositivos de lectura como Kindle han generado una
variedad de aplicaciones para distintos entornos (ordenador, teléfo-
nos y tabletas) que nos permiten cambiar de dispositivo pero conti-
nuar nuestra lectura en el punto donde la hayamos dejado. De este
modo la lectura nos acompaña en cualquier momento y situación.
Antes de leer
Nos centraremos en dos aspectos centrales de la lectura: la elección
del texto y la anticipación.
Elegir nuestra lectura es siempre un momento importante: del acier-
to en este momento depende en buena medida nuestra satisfacción
posterior. A ello contribuyen las TIC, entre otras cuestiones, ampliando
tanto el acceso a diferentes lecturas como las fuentes de información
sobre los propios textos.
En este sentido, por ejemplo, Mario Aller demuestra en la entrada Li-
teratura infantil y juvenil en la red, que son muchas las posibilidades
de acceso al mundo de la literatura a través de las TIC: colecciones,
repositorios, revistas, vídeos y comunidades y grupos interesados en
la literatura infantil y juvenil usan la red para difundir los textos y sus
reflexiones.
Además, elegir el libro que vamos a leer puede suponer un paseo por
la información que sobre ese libro haya disponible en la Red. Conocer
a su autor o autora, saber qué otros títulos ha escrito o recabar infor-
mación sobre el que más nos interesa pueden ser algunas de las activi-
dades que realicemos antes de ir a la biblioteca o la librería.
En esta línea, anticipar algunos aspectos de nuestra posterior lectu-
ra es un paso importante para favorecer la comprensión y el disfrute.
Gracias a las TIC podríamos intentar conocer algo más sobre la obra,
comprender su título, localizar el lugar donde transcurre (si es el caso),
etc. Acompañar a nuestros hijos e hijas en este «proceso de investiga-
ción» puede ayudarles a ganar confianza en la lectura y a descubrir as-
pectos que quedarían ocultos en una lectura más descontextualizada.
La lectura y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC en
adelante) son como el mar en esta narración. Como el mar nos rodean,
se extienden ante nosotros, no somos capaces de abarcarlas y cuanto
más profundizamos, mejor nos desenvolvemos en el nuevo elemento.
La lectura y las TIC son nuestro entorno: vivimos en un entorno lector
y en un entorno digital.
Además, esta generación del móvil y de las redes sociales está for mada por auténticos todo-terrenos discursivos, que pueden pasar sin pestañear de la narración de un videojuego a las rimas de una batalla de gallos 2 . Y esta capacidad de manejo de distintos géneros discursivos -por separado o integrados en un único texto- les con vierte en productores y consumidores, en auténticos prosumidores en el entorno lecto-digital. Para ello las posibilidades de lectura y producción textual han cre cido exponencialmente, con frecuencia de la mano de una industria de contenidos que amplía en el entorno digital las posibilidades de negocio. Por ejemplo, Dark Eden es una propuesta de Patrick Car man a través de Katherine Tegen Books (Harper Collins) y PC Studio.
El mundo de la literatura digital ofrece al lector nuevas posibilidades a través de
la pantalla, superando además la distinción entre quien escribe y crea y quien
recibe y lee: las TIC nos permiten un acercamiento interactivo al texto y deman-
dan del lector una mayor implicación en la lectura. Veamos algunos ejemplos.
Benjamín Moreno es un poeta mexicano que crea concretoons. En sus concre-
toons el lector entra en un universo de poemas clásicos, por ejemplo del Siglo de
Oro español o la poesía latinoamericana, pero que requieren de la intervención
del lector para ser vistos o «cobrar vida», como en el Beat Box Siglo de Oro. En
otros casos, el poeta invita al lector a participar en un juego cuyo resultado es
la aparición gradual de un poema de Nicanor Parra, como en Nokianor Parra, o,
por el contrario, a convertir el poema «El Laberinto» de Jorge Luis Borges en el
laberíntico tablero de juego del Come-Cocos.
El entorno lector y digital amplía nuestras posibilidades de cre-
cimiento personal (cognitivo y emocional), de una socialización
más rica y de desarrollo creativo.
Por un lado, las posibilidades que abren las TIC en la lectura suponen
un reto personal para el lector. Se amplían las posibilidades, se mo-
difican los géneros, la experiencia lectora se enriquece con múltiples
formatos.
Pongamos algunos ejemplos de esta lectura enriquecida.
Comencemos con un ejemplo académico. Hace algún tiempo, el blog
Microsiervos3
se hacía eco de una publicación, New Scientist, en la
cual distintos científicos y científicas relataban cómo un libro les ha-
bría cambiado la vida. Me llamó la atención el caso de Marian Stamp,
experta en comportamiento animal, que narraba cómo la lectura de
«El anillo del Rey Salomón» de Konrad Lorenz le cambió la vida y la
animó a dedicar su carrera profesional al estudio del comportamiento
de los animales. ¿Qué sería de Marian si en lugar de ese libro hubie-
ra recibido «Life on Earth», la publicación que abre el camino de los
libros de texto electrónicos en la Apple Store? Pues probablemente
también hoy sería bióloga...
3 Cómo enriquecen las TIC la lectura
3
* http://www.microsiervos.com/archivo/libros/libros-cambiaron-vida-17-cientificos.html
Nadamos en un mundo de lecturas y de TIC y, como hemos visto a
través de estos pocos ejemplos, son muchas las posibilidades que
las TIC nos ofrecen para una lectura enriquecida, comprensiva, en distin-
tos formatos y en distintas plataformas.
De igual modo que acompañamos a nuestros hijos e hijas en sus prime-
ras incursiones en el mar o la piscina, nuestra mano adulta puede ser el
mejor asidero para aprender a nadar en el entorno lector y el entorno
digital.
Para poder ayudar, nosotras y nosotros, madres y padres, debemos re-
flexionar acerca de nuestro propio uso de las TIC y de nuestro acerca-
miento a la lectura. Puede que el camino que aquí hemos comentado
sea un camino que debamos recorrer junto a nuestros hijos.
Nos esperan mares desconocidos, islas del tesoro, misteriosas ensena-
das, viajes submarinos y espléndidos amaneceres: ¿te animas a nave-
gar? Nuestros hijos serán más felices navegando con nosotros (y noso-
tros también ;-).
No quiero caer en tópicos de nativos e inmigrantes digitales: ni los jóvenes son nativos de las TIC ni los mayores son in migrantes para quienes las TIC son un mundo extraño. Probable mente seamos todos pioneros, exploradores o aventureros que buscan construir su identidad en este nuevo entorno digital. Sin embargo, mientras que los adultos ya habían colonizado el li bro impreso hasta hacerlo suyo, los más jóvenes se lanzan a la aventura en los dos entornos, la lectura en papel y la lectura en pantalla, simultáneamente y sin establecer diferencias: nuestros jóvenes son la Generación TXT, son la generación del lectoespec tador, quien se define, según Vicente Luis Mora, como «aquel re ceptor de una forma artística compuesta por texto más imagen.» Como consecuencia de esta inmersión en el entorno lector y el entorno digital, nuestros menores han sido capaces de crear un código que les permite expresarse con rapidez y eficacia aunque generando la desesperación de sus mayores, que no entienden el nuevo código. Como el personaje del siguiente vídeo del estudio de diseño milanés Zetalab, más allá del «chapapote» lingüístico en el cual se pueden ver inmersos, han sabido manipular el código para expresar sus sentimientos y sus pensamientos, aunque sea rompiendo las reglas de la ortografía.
El entorno lector y digital amplía nuestras posibilidades de cre-
cimiento personal (cognitivo y emocional), de una socialización
más rica y de desarrollo creativo.
Por un lado, las posibilidades que abren las TIC en la lectura suponen
un reto personal para el lector. Se amplían las posibilidades, se mo-
difican los géneros, la experiencia lectora se enriquece con múltiples
formatos.
Pongamos algunos ejemplos de esta lectura enriquecida.
Comencemos con un ejemplo académico. Hace algún tiempo, el blog
Microsiervos3
se hacía eco de una publicación, New Scientist, en la
cual distintos científicos y científicas relataban cómo un libro les ha-
bría cambiado la vida. Me llamó la atención el caso de Marian Stamp,
experta en comportamiento animal, que narraba cómo la lectura de
«El anillo del Rey Salomón» de Konrad Lorenz le cambió la vida y la
animó a dedicar su carrera profesional al estudio del comportamiento
de los animales. ¿Qué sería de Marian si en lugar de ese libro hubie-
ra recibido «Life on Earth», la publicación que abre el camino de los
libros de texto electrónicos en la Apple Store? Pues probablemente
también hoy sería bióloga...