Aspectos que facilitan la curación emocional

Las personas también son capaces de iniciar determinados comportamientos que potencialmente facilitan la curación y el crecimiento.

Es la capacidad de movilizar los recursos y comprometerse en la tarea de elaboración; la capacidad y la disposición para afrontar realidades dolorosas y experimentar el sufrimiento inherente a las circunstancias difíciles; la capacidad de pedir ayuda a otros y conocer la importancia de procesar repetidamente las experiencias.

Suele decirse que el dolor compartido es más llevadero, pero eso depende de la respuesta que se obtenga del otro

Otra forma de compartir inútil es la de que se produce cuando quien escucha dice, bastante rápidamente y con fingimiento y banalidad "entiendo".

A veces, abrirse a otra persona sólo empeora las cosas, como cuando ésta responde a la expresión emocional con juicios de valor. Unas veces esos juicios son obvios y otras más sutiles.

Una forma ineficaz de compartir tiene lugar cuando quien escucha interviene en seguida para ofrecer puntos de vista brillantes o buenos consejos. Normalmente cierra la puerta a una expresión emocional más profunda.

Freud y Breuer

uno de sus primeros hallazgos fue el hecho de animar a los pacientes a recordar vívidamente y a hablar de sucesos dolorosos solía conducir a la expresión de emociones fuertes. "La curación por la palabra" (abreacción o catarsis).

La liberación de emociones fuertes, especialmente a través del llanto, ayuda a descargar la tensión y se especula con la posibilidad de que la expresión afectiva vaya acompañada de cambios en la composición química del cerebro y posiblemente conduzca a la sensación de alivio que muchas personas experimentan después de haberse desahogado.

Catarsis se experimenta como algo útil o no dependiendo de varios factores.

En primer lugar si las emociones fuertes pueden o no portarse.

Segundo, la expresión emocional debe producirse en un contexto interpersonal donde se ofrezca apoyo sin juicios de valor, a fin de reducir la posibilidad de que la persona se sienta incómoda o avergonzada.

Tercero, lo que parece fundamental es encontrar un sentido a la experiencia y no sólo sentirla. La mejor forma de conseguirlo es que la persona verbalice lo que está pasando mientras experimenta las emociones fuertes y imágenes que las acompañan

Es importante hacer notar que, algunas formas de verbalización no sirven de nada y sólo intensifican en gran medida el malestar.

En cambio, algunas formas de verbalización pueden abrir la puerta hacia las emociones y promover la curación emocional, especialmente si la persona se permite hablar detenidamente de sus experiencias dolorosas.

Imágenes, personas y creencias familiares proporcionan uniformidad estabilidad y soporte a la vida cotidiana y ayuda a las personas a sentirse más solidas y enraizadas en su vida.

Sin embargo, los acontecimientos estresantes de envergadura alteran estas fuentes familiares de apoyo. La vida no es la misma después de experimentar un estrés importante.

Cuando uno se da el tiempo de hablar de sus pensamientos, sentimientos y otras experiencias internas en el proceso de elaboración, una de las consecuencias es una mayor conciencia de las verdades internas.

Una conciencia más aguda puede desencadenar un conflicto más abierto o la resolución de problemas en las relaciones importantes.