EL ABP EN EL ALUMNO
Tipos de Aprendizaje significativo
Aprendizaje de representaciones
Es el más elemental, y de él dependen los demás tipos de aprendizaje. Consiste en atribuirle significado a determinados símbolos que se encuentran en el contexto del niño, por ejemplo: las palabras “papá”, “mamá”, “gato”, “pelota”, adquieren significado porque se refieren a objetos y sujetos propios del niño.
Motivación Intrínseca
La motivación intrínseca es aquella que nace del interior de cada uno y es independiente a cualquier tipo de estímulo externo.
Mejora Continua
Un proceso de mejora continua es la actividad de analizar los procesos que se usan dentro de una organización o administración, revisarlos y realizar adecuaciones para minimizar los errores de forma permanente.
Colaboración y enseñanza cooperativa
El aprendizaje colaborativo o cooperativo puede definirse como tareas de aprendizaje o actividades en las que los estudiantes trabajan juntos en grupos lo suficientemente pequeños como para que todos participen en una tarea colectiva claramente asignada.
Estrategias de Aprendizaje
Una estrategia de aprendizaje es un procedimiento (conjunto de pasos o habilidades) que un alumno adquiere y emplea de forma intencional como instrumento flexible para aprender significativamente y solucionar problemas y demandas académicas
Aprender a utilizar la Inteligencia
LA OPINIÓN
Pero ¿qué implica exactamente la percepción que tenemos de la inteligencia de otros individuos?, “no es fácil hacer entender a la gente qué es eso que los psicólogos llaman inteligencia”, afirma Roberto Colom, profesor titular de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid y autor de diversos libros en torno a esta capacidad.
De hecho, como señala Colom: “Durante muchos años, los psicólogos han tratado la inteligencia como otros profesionales a la electricidad, es decir, han medido sin comprender de verdad su naturaleza”.
Precisamente este planteamiento ha favorecido la aceptación popular de la inteligencia, pero de forma parcial y sesgada. Por ejemplo: “Los clásicos estudios de coeficiente intelectual evalúan una serie de elementos verbales, lógicos y de memoria, predictores pésimos, por ejemplo, a la hora de pronosticar la competencia profesional”, asegura Antoni Castelló, neurocientífico de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Semejante halo de misterio y de incógnitas en torno a la inteligencia, no ha hecho más que generar más interrogantes, algunas tan cruciales, como determinar una definición más o menos aceptada. En realidad, definir este concepto ha sido, y lo sigue siendo, una misión imposible para neurólogos, psicólogos y filósofos.
LAS INVESTIGACIONES
La inteligencia humana sigue siendo un pequeño misterio con el gran desconocido, el cerebro. Pero las piezas de un rompecabezas, en la medida que aumenta el conocimiento del propio “ordenador particular”, la percepción real del intelecto va en aumento de forma paulatina.
Una evidencia de esta compenetración son los recientes descubrimiento logrados por la neurociencia. Durante décadas, la ciencia sostuvo como dogma inmutable que la pérdida de neuronas del cerebro con el paso de los años era irreversible, y que las neuronas que se morían no se podían remplazar.
Esta incapacidad de reposición no sólo era un obstáculo insalvable para la recuperación de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, sino que, además, era una cortapisa para una mayor longevidad de las habilidades mentales.
Pero llegó Fred Gage, investigador del Salk Institute de California, y de un plumazo acabó con esa idea monolítica al anunciar que los humanos adultos, incluso los de más edad, podían generar nuevas células cerebrales a lo largo de su vida a través de un proceso llamado “neurogénesis”.
Pero a pesar de la trascendencia de su descubrimiento quedaba un cabo suelto: todavía no había demostrado que las nuevas células acabaran trabajando como cualquier otra neurona. Eso es precisamente lo que Gage logró a mediados del 2002 gracias a su nueva técnica visual que le permitió seguir a las células cerebrales durante su proceso de maduración.
Por primera vez, los científicos podían observar cómo las células nuevas crecían, se integraban en el circuito neuronal y remplazaban a las neuronas viejas que ya no servían. Descubrimientos como éste reafirman el enorme potencial del cerebro humano y las posibilidades que ofrece el desarrollo de la inteligencia. Las herramientas están ahí, sólo falta la voluntad de utilizarla. Sócrates decía que “somos perezosos por no usar plenamente nuestra capacidad mental”.
AL MÁXIMO
Sin duda, alguna vez has olvidado dónde dejaste las llaves o dónde estacionaste el coche, o las respuestas de un examen; ya existe una solución, ponte a correr.
Al menos eso es lo que dicen los investigadores del Instituto Médico Howard Hughes. Aseguran que correr voluntariamente estimula el crecimiento de nuevas células nerviosas en el área cerebral llamada hipocampo (sección del lóbulo temporal del cerebro), aparte que mejora el desarrollo de la memoria y la estimulación del aprendizaje.
El aprendizaje es una habilidad inherente al ser humano, pero que hay que desarrollar, ¿cómo? El juego es un excelente mecanismo para agudizar la inteligencia, por lo que poner a prueba las capacidades cognitivas a través de diferentes tipos de pruebas lúdicas de adiestramiento, simbólicas, de reglas, etc., es un efectivo recurso didáctico para estimular el cerebro y sacar el máximo partido a la inteligencia.
LA MEMORIA
El sueño es básico para consolidar la memoria y el aprendizaje, por lo que descansar adecuadamente es un factor clave para estimular el intelecto.
Así lo ha confirmado un estudio llevado a cabo por investigadores del Departamento de Neuroendocrinología de la Universidad de Lubeck (Alemania), cuyas conclusiones refuerzan la hipótesis que el sueño interviene activamente en la retención de recuerdos durante las horas de descanso.
Existen diferentes métodos para potenciar la memoria, pieza clave de la inteligencia. Un primer paso es intentar que exista una relación entre lo que se quiere retener y el interés: sin la motivación no se puede activar la atención. Otro dispositivo que ayuda a memorizar es equipar las cosas que se quieren recordar como los colores favoritos, una asociación que estimula el hemisferio derecho del cerebro, directamente relacionado con la retención de información.
DROGAS, ¡NO!
El consumo de “éxtasis”, incluso de forma esporádica, causa daños irreversibles en las capacidades cognitivas directamente relacionadas con la inteligencia, como son la memoria y el aprendizaje.
“Estos trastornos obedecen a los efectos que produce el éxtasis en el sistema sertoninérgico y en la regulación de su neurotransmisor, la serotonina”, comentó Rafael Maldonado, catedrático de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.
Considerada durante mucho tiempo como una “rara avis” de la inteligencia humana, la intuición ha ganado mucho interés en los últimos años entre los investigadores. Las personas de éxito usan mucho la intuición, con lo que aprenden “a funcionar” más productivamente en los cambios y en las situaciones de crisis.
Hay que entender que de la misma manera que el cuerpo tiene dos piernas, dos brazos y dos orejas,