El juego y su desarrollo en las edades.

Juego funcional

0-6 meses

Generan placer y le ayudan a dominar las diferentes funciones corporales.

Domine mejor sus movimientos

Descubrir los objetos

fascinará tenerlos en las manos y llevárselos a la boca.

Movimientos espontáneos y poco coordinados

Brazos, piernas y manos.

Juego de exploración

6 a 12 meses

El juego se va transformando en una actividad independiente

Suele ser repetitivo y monótono

Favorece el desarrollo del pensamiento concreto.

Permite explorar su entorno

Debido a que ya puede mantener mejor el equilibrio.

Juego de autoafirmación

1 a 2 años

Los objetos pierden parte de su protagonismo

Lo más importante es descubrir sus potencialidades.

Le anima a explorar sus nuevas capacidades.

No tiene las habilidades sociales necesarias como para jugar con sus coetáneos

Juego simbólico

2 a 4 años

Los juegos que más gustan a los niños son las construcciones y consecuentes destrucciones.

Se debe a la necesidad que experimenta de ordenar el mundo según sus propias reglas.

Responde al deseo de demostrar sus habilidades e imponer su control.

Aparece una conexión entre los movimientos y los símbolos

Base para los juegos de roles.

Experiencias pasadas positivas.

Juego competitivo

8 a 12 años

Suelen aparecer juegos muy competitivos

Más tarde se convertirán en juegos deportivos para transformar el “yo” en “nosotros”

La meta será triunfar como grupo.

No permiten que los adultos participen en el juego.

Juego social

6 a 8 años

Comienza a buscar alianzas estratégicas para comenzar a competir

“Juegos de proeza”.

Tienen reglas fijas creadas por ellos mismos

Fundamental para consolidar su identidad.

Juego pre-social

4 a 6 años

Comienza a interesarse por sus compañeros de juego

Puede aparecer un amigo imaginario.

Juego de imitación

Aparecen las primeras reglas consensuadas con sus coetáneos.