Jean Jacques
Rousseau
El gran precursor
Educación:
naturaleza y acción
Separación de la
naturaleza y la educación
Hábitat natural del niño
es la naturaleza
Se impide ejercer la influencia
de la naturaleza sobre el niño,
supliendo esta función el adulto
El adulto se empeña en buscar
modelos artificiales para suplir a
la naturaleza (el profesor más idóneo)
Basar la enseñanza en la
observación y la experimentación
Realice todas las experiencias
que estén a su alcance y lo halle
por inducción.
Rousseau- Ignore lo que no puede
descubrir por sí mismo antes de que
se lo descubran los libros con sus letras
Contra la educación
verbalista y librresca
Los contenidos de las palabras
transmiten las cosas que al
niño se le hacen aprender.
La educación confiere un valor a las palabras;
se cree que se ha instruido a los niños
cuando se les ha llenado la cabeza de
palabras cuyo significado no conocen.
Carecen de sentido y utilidad,
se van imprimiendo en un cerebro cuya
flexibilidad estaba destinada a otros fines.
El niño debe, saber leer siempre y cuando
sea de su interés y le sea útil hacerlo.
Una nueva pedagogía y una
nueva filosofía de la educación
Toda educación debe partir del
interés del que se va a educar
La educación que no se base en el
interés del niño esta condena al fracaso
Exigir que se dediquen a cosas que
solo de forma muy vaga les dicen que
que son para el bien suyo.
La educación tradicional peca de
apresuramiento y produce un efecto
opuesto al que se propone.
Una educación para la libertad
El niño que aprende los hábitos
morales antes de tiempo, continua
con ellos toda la vida sin razonarlos
ni modificarlos.
Dejando a su naturaleza manifestarse
espontáneamente, poniéndole en
condiciones de ser siempre dueño de
si mismo.
Obra "El Emilio"
Da respuestas a la necesidad
de formar un nuevo hombre
para una nueva sociedad
Pedagogía
Rousseauniana
El niño no es un adulto
El niño no debe ser tratado
como tal, antes de llegar a
adulto
El niño debe atravesar etapas
y cada etapa exige una
aproximación, trato y labor
diferente.
Para educar al niño primero hay
que conocer su naturaleza.