Profesión y corrupción: cinco posibilidades de
lectura aplicados al trabajo social, con Weber y
contra Weber
1-PALABRAS CLAVES:
Corrupción, ética profesional, trabajo social, weber
No 1
Debe ser cierto que la obra de cualquier gran pensador social […] encarna concepciones susceptibles de una aplicación generalizada.” (Giddens, 1976)
No 2
En este sentido, la sociedad ya no sólo demanda un profesional que tiene que aprender de las ciencias sociales, un profesional que tiene que desenvolverse en una racionalidad práctica, en el corazón de la vida cotidiana, sino que también demanda un profesional con un ejercicio ético, y el ejercicio ético es su validación, es su cara frente a un mundo público que lo está observando y que también lo está evaluando (Aguayo, 2012; Aguayo y Salas, 2010).
No 3
La ocupación de un cargo es una «vocación». Ello es evidente, primero, en la exigencia de un curso de preparación firmemente prescrito, el cual exige la plena capacidad de trabajo durante un largo periodo de tiempo, y en los exámenes generalmente prescritos y especiales que constituyen un prerrequisito para el empleo.” (Weber, 1985: 171).
No 4
Como parte de esas profesiones modernas “en las cuales se está de antemano seguro que los resultados serán insatisfactorios” (Freud, 1973, pp. 33-61).
No 5
Pero esta función disciplinante, a ojos de Weber, alcanza a los funcionarios mismos, en tanto “obediencia rigurosa dentro de su actividad habitual.” (Weber, 1985, p.212).
No 6
En efecto, a través de la contraposición entre ambas perspectivas éticas, Weber se refiere a “dos máximas que son radicalmente distintas y que están en una contraposición irresoluble” (Weber, 1967, p.153).
No 7
Sánchez (2010), se reconoce en Trabajo Social una finalidad transformadora que remite a influencias provenientes tanto del período de la Reconceptualización, como del quehacer desplegado en las áreas de educación popular y de derechos humanos
No 8
Esa ‘vida buena’ a la que hacemos alusión requiere para alcanzarse de “instituciones justas”, como sostiene Paul Ricoeur”. (Aguayo, López y Quiróz, 2007, p.181).
No 9
Que te piden que reconozcas está por encima de lo que puedes hacer y que a menudo te quedas atrapado entre el compromiso con lo que el usuario te pide, entre la exigencia institucional a la que debes dar respuesta” (Barbero; Feu y Vilbrod, 2007: 170)
No 10
Otra arista de corrupción en Trabajo Social podría ser visualizada en la forma de un ejercicio profesional que pervierte, daña o incluso termina pudriendo el sentido más profundo de su labor. Esto podría reflejarse a través de una cierta «función ideológica» que cumpliría o podría cumplir el Trabajo Social (Morales, 2012),
No 11
Según el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), la palabra «corrupción» significa
“acción y efecto de corromper”
Desde el prisma de Weber, el concepto de profesión tiene su origen en un sentido religioso que refiere a vocación o misión1
, aspectos que se conservan en la actualidad con otras connotaciones. A través de los estudios de la ética protestante.
Conclusiones Si se acepta la visión weberiana sobre la racionalización moderna que toda profesión ejerce sobre los individuos, tenemos que aceptar también que las profesiones de la salud, de la educación, del trabajo social, o de lo social en general, despliegan su ejercicio profesional desde un sistema de control social que nos conducirá irremediablemente –tal cual advierte Weber– al desencantamiento del mundo.
No 22
“La impaciencia de un hombre de acción que pide a la ciencia el conocimiento de los medios y las consecuencias, pero que sabe de antemano que la ciencia no lo liberará de la obligación de elegir, porque los dioses son múltiples y los valores contradictorios.” (Weber, 1967, p.20)
No 21
Weber es posible distinguir tres formas de dominación: tradicional, carismática y legal-racional. La segunda de ellas remite a lo señalado, pues aunque por una parte pueda dar cuenta de un profesional carismático, imbuido de valores profesionales que le llevan a actuar por convicción, también puede degenerar en un personalismo y/o caudillismo exacerbados, a partir desiertas condiciones personales
No 20
Como trabajadores sociales somos poseedores de un saber que nos otorga poder. Pero ese poder no puede nunca ser utilizado en forma de un ejercicio de dominación o coerción frente a la autonomía de los sujetos. Weber
No19
Yo no puedo comprender a una trabajadora social aislada de su sociedad, aislada de la institución en que trabaja y asilada de su profesión […] es siempre un diálogo entre los intereses sociales, entre los intereses de la empresa, de la institución, entre los intereses de la propia profesión, de la persona, y además de la persona que estás atendiendo.” (Barbero; Feu y Vilbrod, 2007: 134)
No 18
Para Weber se trataba de una noción altamente relevante y necesaria, en virtud de lo cual sostenía, por ejemplo, que “el motivo decisivo del progreso de la organización burocrática ha sido siempre su superioridad meramente técnica sobre cualquier otra forma de organización.” (Weber, 1985: 191)
No 17
Expresamente para debilitar el poder de los colegios profesionales. Así, por medio de los Decretos Ley Nº 2.757 (1979) y Nº 3.163 (1980), se rebajó su condición de tales colegios a la de asociaciones gremiales, se derogó la obligatoriedad de colegiarse y se les quitó la tutela ética de sus asociados
No 16
Chile, una debilidad patente al respecto es la imposibilidad que actualmente tienen los colegios
profesionales para ejercer una tutela ética de sus colegiados, partiendo –a su vez– por la voluntariedad del acto de colegiarse
No 15
Verse obligado a veces a falsear datos para poder entregar un beneficio a alguien que lo necesita, por lo inadecuado de los métodos para calificar pobreza…” (Barbero; Feu y Vilbrod, 2007, p.170)
No 14
¿De qué hacerse cargo y de qué no cuando el ‘encargo institucional’ va acompañado de insuficientes posibilidades de hacerle frente?” (Barbero; Feu y Vilbrod, 2007, p.135)
No 13
“Somos funcionarios de las políticas sociales y, por tanto, en cada coyuntura concreta, nuestro hacer se define y se entiende en el contexto y en referencia a los propósitos y a las formas que […] se asigna a estas acciones públicas.” (Quiroz, 2013, p.8g)
No 12