Razonamiento.
Es una operación lógica mediante la cual, partiendo de uno o más juicios, se deriva la validez, la posibilidad o la falsedad de otro juicio distinto. Por lo general, los juicios en que se basa un razonamiento expresan conocimientos ya adquiridos o, por lo menos, postulados como hipótesis.
Los juicios que sirven como punto de partida son denominados premisas y desempeñan la función de ser las condiciones de la inferencia.
El resultado que se obtiene, o sea, el juicio inferido como consecuencia, es llamado conclusión.
Tipos de Razonamiento.
Razonamiento Deductivo.
Este tipo de pensamiento se basa en la creencia en una premisa o una afirmación universal para llegar a obtener una conclusión para cada caso particular. Así, se va de lo general a lo particular, pudiendo realizar conclusiones para un caso concreto basadas en la suposición o deducción a partir de lo que consideramos globalmente cierto.
Razonamiento Inductivo.
El razonamiento inductivo es aquel proceso de pensamiento en el cual se parte de la información particular para llegar a una conclusión general. Se trataría del proceso inverso al de la deducción: observamos un caso particular tras otro para a través de la experiencia poder determinar una conclusión más generalizada. Se trata de un tipo de razonamiento menos lógico y más probabilístico que el anterior.
Razonamiento hipotético-deductivo.
Este tipo de razonamiento o pensamiento es la base del conocimiento científico, siendo uno de los que más se ciñe a la realidad y a la comprobación de las premisas que se establecen en base a la observación.
Razonamiento Transductivo.
Este tipo de razonamiento se basa en la de combinar diferentes informaciones separadas entre sí para establecer un argumento, creencia, teoría o conclusión. En realidad, se tienden a vincular informaciones específicas o particulares sin generar ningún tipo de principio o teoría y sin llegar a buscar una comprobación.