El Boom de Literatura Latinoamericano
El boom latinoamericano fue un fenómeno literario que surgió entre los años 1960 y 1970, que se generó a partir de la segunda mitad del siglo XX cuando todo el trabajo de un grupo de novelistas latinoamericanos relativamente joven fue ampliamente distribuido en Europa y en todo el mundo.
Precursores del boom
Son aquellos escritores que forjaron la nueva narrativa latinoamericana, incursionándose en lo real maravilloso, los cuentos fantásticos, metafísicos y psicológicos, y crítica de la realidad social. Debido a que se entiende al boom como un suceso sin inicio ni fin cronológico definido, tampoco existe una lista definitiva de sus integrantes o precursores, por lo que la siguiente lista realiza un deber solamente referencial.Argentina: Ernesto Sabato, Leopoldo Marechal, Adolfo Bioy Casares, Silvina Ocampo y Jorge Luis Borges.Cuba: Alejo Carpentier.Guatemala: Miguel Ángel Asturias.México: Agustín Yáñez, Juan Rulfo.Uruguay: Juan Carlos Onetti, Felisberto Hernández.Chile: María Luisa Bombal.Brasil: Jorge Amado, João Guimarães Rosa.
Contexto Historico
La década de 1960 se caracterizó por una gran agitación social en toda América Latina, en un clima político, económico y diplomático fuertemente influido por el dinamismo de la Guerra Fría. Estas condiciones sirvieron de base para el trabajo de los escritores del boom, y definieron el contexto en el que sus ideas, a veces radicales, tenían que funcionar. El triunfo de la Revolución cubana en 1959 y el intento frustrado de Estados Unidos de invadir la isla caribeña a través de la bahía de Cochinos pueden considerarse como el inicio de este período.4 La vulnerabilidad de Cuba la llevó a estrechar lazos con la URSS, lo que dio lugar a la crisis de los misiles en 1962, situación en que los estadounidenses y los soviéticos estuvieron más cerca que nunca de la guerra nuclear.5 Por otra parte, en las décadas de 1960 y 1970, los regímenes militares dictatoriales, ya fueran de derecha, ya de izquierda, predominaron en los países de la región. Por ejemplo, el 3 de octubre de 1968, el general peruano Juan Velasco Alvarado, que encabezaría un Gobierno de índole izquierdista, expulsó del poder al presidente constitucional Fernando Belaúnde Terry; mientras que el 11 de septiembre de 1973, Salvador Allende, el primer presidente socialista democráticamente elegido en el mundo, fue derrocado y reemplazado por el general Augusto Pinochet, que habría de gobernar Chile con el apoyo de la derecha hasta el final de la década de 1980.678 Hay quienes sostienen que algunos de estos Gobiernos cooperaron entre sí en la ejecución de un plan llamado Operación Cóndor, que permitía «disponer libremente de los órganos de Gobierno» para capturar a opositores políticos, quienes eran torturados o, incluso, eliminados
Influencias
El auge de la literatura latinoamericana comenzó con los escritores José Martí, Rubén Darío y José Asunción Silva, cuyas obras presentan desviaciones modernistas con respecto a los cánones literarios del viejo continente. Los escritores modernistas europeos como James Joyce también influyeron en los novelistas del boom, al igual que los escritores latinoamericanos del movimiento de Vanguardia. Elizabeth Coonrod Martínez sostiene que los escritores de la Vanguardia y sus novelas de carácter innovador y desafiante fueron los "verdaderos precursores" del boom.
Origenes
Aunque la mayoría de los críticos coinciden en que el boom comenzó en algún momento de 1960, hay cierto desacuerdo en cuanto a la obra que debe ser considerada como la primera novela del boom. Para algunos (como Alfred McAdam) sería Rayuela, de Julio Cortázar (1963), mientras que otros prefieren La ciudad y los perros de Vargas Llosa, que ganó el Premio Biblioteca Breve en 1962.17 Fernando Alegría considera a Hijo de hombre de Augusto Roa Bastos (que fue publicada en 1960) como la obra inaugural del boom, aunque, como señala Shaw, podríamos remontarnos a 1949 con Hombres de maíz de Miguel Ángel Asturias.
señas de identidad
Las novelas del boom son esencialmente vanguardistas. Tratan al tiempo de una manera no lineal, suelen utilizar varias perspectivas o voces narrativas y cuentan con un gran número de neologismos (acuñaciones de nuevas palabras o frases), juegos de palabras e incluso blasfemias. Como escribió el escritor Pope, el estilo del boom «se basaba en una superposición cubista de diferentes puntos de vista, cuestionaba el tiempo y el progreso lineales y era técnicamente complejo. Lingüísticamente segura de sí misma, utiliza la lengua vernácula, sin excusas».