La arquitectura RISC se centra en ejecutar un conjunto reducido de instrucciones rápidamente, resultando en un mayor rendimiento y un diseño de chip más eficiente y económico. Si bien la codificación es compleja y requiere un compilador sofisticado, su proceso de diseño y ejecución de instrucciones es más rápido y sencillo, con cada instrucción completándose en un solo ciclo.