Las enfermedades crónicas y progresivas relacionadas con la alimentación son complejas y se manifiestan a través de diversos síntomas. Entre ellas, la vigorexia se caracteriza por una preocupación obsesiva por el físico y la distorsión del esquema corporal, lo que puede llevar a una actividad física extrema o al consumo compulsivo de alimentos para ganar peso.
Son enfermedades crónicas y
progresivas que, a pesar de que
se manifiestan a través de la conducta alimentaría, en realidad consisten en una gama muy compleja de síntomas.
VIGOREXIA.- Preocupación obsesiva por el físico y una distorsión del esquema corporal (dismorfofobia) que puede presentar dos manifestaciones: la extrema actividad del
deporte o, la ingesta compulsiva para subir de peso ante la percepción de estar aún demasiado delgado.
BULIMIA.- Se caracteriza
principalmente por periodos en los
cuales uno come demasiado (atascarse), seguidos por purgas. Frecuentemente estos atasques se hacen en forma secreta.
ANOREXIA.- Se caracteriza principalmente por la auto-inanición
(auto-negarse las comidas) y la pérdida excesiva de peso.
Estilo de vida no saludable
Sedentarismo,
Insomnio.
Estrés.
Dieta desbalanceada.
Falta de higiene personal.
Consumo de sustancias
tóxicas
Incluye poco ejercicio, suele aumentar el régimen de problemas de salud, especialmente aumento de peso y padecimientos cardiovasculares. (sedentarismo).
Vida saludable
La persona mantiene un armónico equilibrio al desarrollar el hábito de practicar actividad física, buena elección de alimentos nutritivos, autocuidado entre otros.
Son hábitos
y costumbres que cada
persona realiza para lograr un desarrollo y un bienestar (físico, cognitivo, emocional, social y ecológico).