によって CAMILA BARRETO 6年前.
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Se denomina saludo a una forma cortés que utilizan las personas para hacer notar su presencia ante otras o para comenzar una conversación. En general, el saludo es cortés y denota educación y respeto, y también suele utilizase al finalizar una charla o al despedirse.
No en todos los países dicen “hola”, ni se saludan con la mano ni se dan dos besos. A continuación te presentamos una recopilación de las formas más curiosas de saludar a las personas en distintas partes del mundo.
Existe una serie de formas en el momento de saludar a una persona y esto depende del grado de cercanía que se tenga con esta; si es hombre o mujer; también varía según el país en el que se encuentre.
Es muy frecuente entre mujeres o entre hombre y mujer si existiera una relación de amistad o un sentimiento entre ambas personas; entre hombres es ocasional que se dé con familiares (padres e hijos, tíos, sobrinos, abuelitos, nietos, etc.) En las edades jóvenes es frecuente; sin embargo, no es lo más adecuado. El beso debería ser corto o rápido y silencioso.
Es un tipo de saludo muy respetuoso de veneración. Se inclina la cabeza y se utiliza en actos muy formales. En Europa por ejemplo se utiliza para saludar algún miembro de la familia real. En países asiáticos se utiliza como una forma decir: adiós, gracias o lo siento.
Es el saludo que más se utiliza a nivel mundial en el ámbito laboral, empresarial o social. La forma correcta de dar la mano es con firmeza, sin causar malestar a la otra persona por la fuerza que comprende, dura unos tres segundos. Tanto hombres como mujeres lo pueden usar. No se utiliza para niños. Una variación de este saludo es darlo por medio de las dos manos; una da la mano y la otra la apoya sobre la mano de la otra persona. Este es más cercano y afectuoso que el anterior.
No se conoce muy bien cuál es el origen del saludo, aunque se sabe que el gesto de estrechar las manos proviene de las tribus primitivas. Era una forma en la que los guerreros, para demostrar que deseaban mantener una relación cordial y que no portaban armas, mostraban sus manos como gesto de cordialidad y amistad. Así ofrecían una declaración de no agresión y acercamiento.
El saludo es un gesto normal en la vida cotidiana y profesional, es un gesto de respeto y consideración hacia los demás, por ello, siempre debemos saludar correcta y cortés mente a los que nos rodean. No obstante, conviene tener en cuenta algunas consideraciones referentes al saludo:
2. Si durante nuestra jornada laboral nos encontramos varias veces con una persona, bastará con saludarla al inicio y al marcharnos y no cada vez que nos crucemos con ella.
3. Normalmente al saludo le suele acompañar el gesto de estrechar las manos. Este gesto deberá ser decidido, breve y con firmeza.
4. Siempre que demos la mano a una persona debemos mirar a sus ojos sin inclinar la cabeza hacia abajo.
5. Cuando alguien entra en una empresa, sala, etc. por primera vez y nosotros hacemos las veces de anfitrión, debemos presentar a ésta a todo el equipo siempre que sea posible ya que hay empresas que por su volumen sería inviable, en ese caso, sólo presentaremos aquellas con las que va a interrelacionar.
6. El acto de estrechar la mano lo iniciará siempre la persona que posee mayor nivel jerárquico en la Organización.
En los países orientales, como Japón, por sus valores y arraigadas ceremonias tradicionales, prevalecen los saludos sin contacto físico; el más habitual es una leve inclinación de cabeza como muestra de respeto por la otra persona.
Cuando en un saludo ambas manos se estrechan a la misma altura significa, igualdad, equivalencia de posiciones, fraternidad.
Si la mano se extiende a una altura muy baja, es decir, por debajo de la otra mano, significa temor, timidez, falta de confianza, e incluso, algunos expertos indican, que puede significar posición de inferioridad.
Si alguien intenta dar la mano en posición de superioridad, suele darla a una altura mayor que la de la otra persona. Al poner la mano de la otra persona sobre la suya quiere dar entender esa posición dominante.
Los expertos en protocolo señalan que un saludo correcto puede ser la puerta de entrada a una relación de éxito. La seguridad y firmeza con que se da la mano es fundamental para causar una buena impresión.
Una sonrisa o un gesto agradable es el mejor acompañante del saludo. Aunque éste sea por pura cortesía o compromiso, debe ir con una expresión cordial. Las personas amables siempre tienen mejores oportunidades de caer bien a los demás, que las que no son amables.