5 Hay que nacer de Nuevo
Yo te alabo Padre , Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla y humilde de corazón.
aCredoDomingos
Todos los católicos, al ir a misa los domingos, rezamos el Credo y comenzamos diciendo...
Padre
"Creo en un solo Dios, Padre"... pero al ponerle nombre y apellidos a estas creencias que tenemos nos encontramos con diferencias substanciales:1. Hay católicos que su religiosidad la reducen a solo un "Comercio Espiritual"a) Señor que me saque el melate y yo te doy el 10%b)Señor, estoy desesperado, necesito un millon de pesos y si me los prestas te compro las bancas de la Parroquia.c) Señor, necesito $20.00, el que estaba junto... ay toma y no me lo distraigas.2. Hay otros católicos que su devoción la reducen a un "botiquín espiritual", imágenes, novenas, veladoras que puede resultar aliennante porque se quedan en lo exterior y no se entrega el corazón.a) Padre hoy que vine a misa en sábado, me cuenta ya para el domingo?... El esposo a la esposa...gorda el beso que te di ya me cuenta para mañana.Debemos ser católicos ni ignorantes ni indiferentes... A uno le preguntan, y a ud. que le parece que es peor la ignorancia o la indiferencia...contesta; no se ni me importa.
Temas
1. El amor del Padre
Hijo
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Diosa) Las cosas de Jesús, las cosas del cielo son algo de adentro nuestro no algo flotando alla en el espacio exterior, Hay quien se pone a orar mirando hacia el cielo y diciendole a Dios, Señor, Señor quiero oir tu voz y el Señor le dice eh estoy aqui abajo.b) Hay quienes creen que Jesús esta sordo y...no seremos nosotros los sordos?
Temas
2a. La salvación en Jesús2b. Jesús Solución de Dios4. Acepta a Jesús
EspírituSanto
Hoy nos toca poner el dedo en el renglon al E.S.En esta ocasión vamos a hacer una reflexión que pretendemos te ayuden a crcer como persona, logicamente al crecer como persona también vas a crecer como Padre,hijo, esposo ser mejor trabajador etc."Creo en el E.S. Señor y dador de vida"
Nicodemo
El diálogo de Jesús con Nicodemos es uno de los más significativos y profundos. Es una plática del verdadero significado del encuentro del hombre con Dios. Jesús plantea a este fariseo, que era maestro en Israel, la esencia misma del evangelio, la médula de esa relación de la raza humana con su Creador. Jesús no le deja opciones a Nicodemo. La relación del ser humano con Dios es una radical que demanda un nacimiento, un resurgir del hombre perfecto que fue creado en el Edén. Jesús conoce las intenciones de Nicodemo, sabe de sus temores, sabe de su confusión. Nicodemo se encuentra en una difícil situación. El es un fariseo, los fariseos odian a Jesús, lo detestan, quieren hacerlo desaparecer del mapa. Los fariseos siente desprecio por este humilde carpintero que ha logrado calar en el sentimiento del pueblo que lo sigue por todas partes. Ellos se siente humillados por Jesús, Jesús siempre los pone en vergüenza delante del pueblo. Así que los temores de Nicodemo de ser descubierto son genuinos. Pero Nicodemo sabe y los demás fariseo también lo saben, que Jesés realizaba muchas señales, milagros y prodigios que no se podían negar. Nicodemo sabes que si Jesús hace tales señales debe venir de Dios. El mismo lo confiesa cuando se encunetra con Jesús. En este ambiente de misterio se ha de desarrollar esta conversación que ocurrió hace 2000 años y que todavía hoy resulta un rico manjar para reflexionar sobre ella. Nicodemo representaba la esencia misma de la religión, representaba ese saco de enseñanzas sin sentido, esclavizantes, Nicodemo representaba la hipocresía religiosa, la religión sin misericordia, sin amor. Nicodemo representaba el camino ancho, espacioso que va a todas partes, pero no conduce a donde debemos llegar. Allí estaba el "Doctor en la Ley", un fariseo que se llamaba maestro de Israel, que enseñaba al pueblo y desconocía el verdadero sentido de estar en los caminos de Dios. No es practicar una religión, respetar sus dognas, seguir a sus autoridades. La religión no salva, sino que nos condena cuando erramos su verdadero sentido. La religión no cambia a los seres humanos y Dios exigen un cambio total, un nuevo nacimiento, un encuentro verdadero. Así que Jesús sabe que Nicodemo está allí, que es fariseo, pero que es un fariseo que desea conocer la verdad. Sus ideas han sido tocadas por Cristo, su fundamento religioso se viene abajo con las enseñanzas del Nazareno. Nicodemo sabe que hay algo en Jesús que es divino. Sabe que ese hombre no puede hacer tantos milagros si no viniera de Dios. Nicodemo representa esa parte de la humanidad que cree que basta con ser religioso, con practicar dogmas relgiosos, con guardar días de reposos, con evitar comer ciertos alimentos. Nicodemo representa esa parte de la humanidad que camina a ciegas por el mundo sin preguntar si están o no en el camino correcto. Son los creyentes mudos, sordos y ciegos. Sin embargo, Nicodemos siente la necesidad imperiosa de hablar con Cristo. Desea estar a sola con él, sin temor, libre para preguntar, para cuestionar, para aprender. Nicodemo era un hombre rico, un intelectual, un hombre sabio, un defensor de la Ley de Moisés. Nicodemo tenía una posición social envidiable. Así que estaba cómodo. Pero Nicodemo, apesar de todo, va a donde Jesús, le interesa escucharlo, le interesa conocer la verdad. Esa es la actitud verdadera, creamos o no creamos, debemos hacer el intento de conocer la verdad de Dios. Allí estaban aquellos dos eminentes maestros. El Maestro de la verdad y el conocimiento divino, y el maestro formado de acuerdo al conocimiento humanos, a las tradiciones de los hombres. Allí estaban mirándose cara a cara. Allí estaba el nazareno seguro de sí mismo, poseedor de una palabra de fuego, de una palabra que atravezaba el corazón y el tuétano de los huesos, allí estaba el hombre que daba la vista a los ciegod, que hacía oír a los sordos y caminar a los paralíticos, allí estaba el hombre que podía caminar sobre las aguas del embravecido mar, allí estaba el hombre que calmaba a los vientos y a la tempestad, ahí estaba el hombre que levantó a Lázaro de los muertos, que libertó a la Magdalena de siete demonios, que echó fuera a los demonios que atormentaban al gadareno. Allí estaba aquel hombre a quiene ni los fariseos, ni los escribas, ni los ancianos de Israel ni los saduceos habían logrado hacerlo callar. Allí estaba el hombre sobre el cual Juan vio desceder una paloma desde los cielo, allí estana el hombre que fue identificado como el Ungido, como el Cordero de Dios, allí estaba aquél a quienes los demonios llamaban, el Hijo del Altísmo. Allí estaba Jesús silencioso, tranquilo, lleno de amor y de misericordia. Y allí estaba el maestro de los judíos, un fariseo que sabía que Jesús era distinto, diferente, que tenía poder real y que dicho poder venía de Dops. Allí estaba "desnudo", se había quitado la "ropaa" de fariseo, de maestro, quería aprender de Jesús lo que nunca había aprendido en el templo. ¡OH, Dios!¡Qué inmensa alegría siento en mi interiro! Es algo que no puedo describir. Me siento atraído por este encuentro, me siento como si pudiera mirar el rostro de Jesús y el rostro de Nicodemo. Dos maestros, dos sabios. El conocimiento divino y el conocimiento humano. El conociiento adquirido por el razanamiento lógico, por los sentidos, y el conociiento revelado. Es la hora de conocer en qué consite la relación del hombre y su Dios. Es hora de saber qué es lo importante: practicar una religión llena de dogmas y de tradiciones, o vivir un estilo de vida distinto, o nacer de nuevo y ser una nueva criatura.
Bautizo
Niños
Como cristianos ya bautizados hemos recibido por la acción eficaz del sacramento, en germen esa Vida nueva, y se ha tenido en lo profundo del espíritu un nuevo nacimiento.
San Agustín
Adultos
Pero de joven o adulto, con pleno conocimiento de causa, normalmente en el marco de un retiro de evangelización se debe hacer una opción lúcida y libre, de lo que inconcientemente se recibió de pequeño.
PropiaDecisión
Decisión yOpción Lúcida
Obra vivificadoradel Espíritu Santo