Falta de recursos tecnológicos e infraestructura.
Desarrollo asimétrico mujer vs. hombre.
Alta tasa de analfabetismo y deserción escolar en niñas.
Miedo y prácticas menstruales inadecuadas y poco higiénicas.
Tabúes, mitos y desinformación sobre la menstruación.
Productos de higiene menstrual poco seguros, contaminantes y escasos.^
Alta producción de desechos plásticos.
Deficiente salud sexo-reproductiva.
Inexistente comunicación innovadora para divulgar información.
Desconocimiento de la importancia de estos temas.
Insuficientes recursos lúdico-educativos sobre la SSR y la SHM
Poca atención al estudio de la sexualidad y menstruación.
El gobierno no considera prioridad el buen manejo de la salud e higiene menstrual.