CPAP

Presión positiva continua en vias repiratorias

Mantiene una forma constante un nivel predeterminado de presión positiva durante todo el ciclo ventilatorio.

Genera un flujo constante de aire que a través de una tubuladura se transmite a una máscara nasal y, de ahí, a la vía aérea superior lo que provoca su estabilización y un incremento de su área, evitando que se produzcan las apneas.

Un generador de flujo: que filtra el aire ambiental y produce presión de aire positiva.

Una mascarilla o pieza nasal: que administra el aire filtrado a la nariz.

Una manguera de flujo de aire: que conecta la pieza nasal o mascarilla al generador de flujo.

Aerofagia.

Conjuntivitis.

Sensación de frio.

Resequedad faríngea.

Epistaxis.

Insomnio.

No apto para pacientes con mucha barba o vello facial.

Lesión por puntos presión.

No se ajusta la rostro y/o narinas.

Mejora el reclutamiento y estabilidad alveolar (preservando de esta forma el surfactante existente).

Baja el riesgo de infección al no ser un dispositivo invasivo.

Aumenta la oxigenación arterial.

Mantiene el volumen pulmonar (evitando el colapso alveolar y disminuyendo las atelectasias).

Aumenta la capacidad residual funcional.

Edema pulmonar agudo cardiogénico.

Enfermedad pulmonar pulmonar obstructiva crónica.

Prevención de atelectasia post-operatoria.

Insuficiencia respiratoria hipóxica.

Destete de ventilación artificial.

Asma agudo.