El enactivismo y conectivismo

El año de la creación de la corriente fue en los años 80, pero desarrollada teóricamente a finales de los 90(1999).

Es definido como una teoría de aprendizaje para la era digital para crear conocimientos.

Ayuda a que construyan sus propios entornos personales de aprendizaje que les permitirán conectarse a redes “exitosas”.

Es el conocimiento que queda constituido por la formación de conexiones entre nodos de información.

La aplicación más extendida del aprendizaje conectivista son los MOOC.

Constituiría una propuesta pedagógica acorde con las nuevas realidades derivadas de la web 2.0.

Se enfrenta con el constructivismo.

Es necesario nutrir y mantener las conexiones para facilitar el aprendizaje continuo.

Downes (2007) establece que:
En el fondo, el conectivismo es la tesis de que el conocimiento se distribuye a través de una red de conexiones, y por lo tanto que el aprendizaje consiste en la capacidad de construir y atravesar esas redes.

Surge de forma explícita con la publicación en 1991 del trabajo de Francisco Varela, Evan Thompson y Eleanor Rosch, The Embodied Mind, sus bases teóricas y sus aplicaciones específicas han visto un desarrollo fecundo durante la última década.

Sostiene que el aprendizaje se relaciona con la organización y reorganización de nuestro mundo de experiencia.

Los individuos no se contemplan como entidades aisladas del medio ambiente, sino como parte de un mundo en cuya creación participan activamente.

La cognición resulta del interactuar de un mundo y una mente con base en una historia de una variedad de acciones que un organismo lleva a cabo en ese mundo.

La incorporación de la corporalidad en el estudio de la cognición es fundamental.

El enfoque enactivo es una rama de las ciencias cognitivas corporizadas.

El enfoque enactivismo puede constituirse en una opción o superación teórica en la comprensión de la mente.

El enfoque enactivo surge como respuesta a las ideas representacionalistas de la Teoría Computacional de la Mente o cognitivismo.

Su principal objeto de estudio es la brecha entre naturaleza y experiencia humana.

Busca articular ideas que permitan una naturalización de lo mental sin reducir la autonomía epistémica y ontológica de los dominios de la vida, de la experiencia subjetiva y de lo social.

En la postura enactivista, la educación es un proceso a través del cual estudiantes y profesores cambian juntos de manera congruente mientras mantienen interacciones recurrentes.