Factores de riesgo neuromusculares de las lesiones
deportivas

Incidencia lesiva y control neuromuscular

Factores extrínsecos

Equipamiento, condiciones ambientales

Factores intrínsecos

Edad, sexo, composición corporal,
características anatómicas.

Lesiones deportivas de la extremidad inferior:
factores de riesgo neuromuscular

Alteración del patrón de movimiento

1. Fatiga neuromuscular

Tiempo de reacción de la
musculatura peroneal

Mayor activación de la musculatura
cuadricipital versus
la isquiosural

predominancia en el plano frontal respecto
al sagital

Desequilibrios neuromusculares entre
pierna dominante y no dominante

Déficits del control de la estabilidad postural

Disminución de los mecanismos de
anticipación o preactivación (feedforward)

Alteración de la intensidad
y del tiempo de activación muscular

Desequilibrios en la activación
de los músculos mediales
y laterales
de cuádriceps e isquiosurales

Déficits en la activación muscular de la cadera

Déficits en la estabilidad y activación
muscular del tronco

Inadecuada stiffness muscular

Alteración de la sensibilidad propioceptiva

1. Fatiga neuromuscular

Proceso en el cual se produce una disminución progresiva de la capacidad de generar potencia

La fatiga produce un cambio en las
estrategias de control neuromuscular
utilizadas

Menor flexión de rodilla
y cadera

Aumento del valgo de
rodilla

Mayor fuerza de
reacción del suelo

Necesidad de un mayor
tiempo de estabilización

Altera la sensación de
posición articular del tobillo

Altera la activación de la
musculatura peroneal

Alteración de la intensidad y del tiempo de
activación muscular

La alteración de la intensidad y el tiempo de activación muscular durante diferentes acciones deportivas pueden predisponer a una mayor incidencia lesiva.

Tiempo de reacción de la
musculatura peroneal

Los tobillos lesionados tienen mayor tiempo
de reacción en la activación de la musculatura peroneal que los tobillos sanos al momento de hacer una inversión repentina.

Desequilibrios en la activación de los
músculos mediales y laterales de
cuádriceps e isquiosurales

Las mujeres activan en mayor proporción la parte
lateral del cuádriceps, estrategia de activación que contribuye al valgo dinámico de rodilla y facilita la rotura del LCA.

Mayor activación de la musculatura
cuadricipital versus la isquiosural

La alta actividad de los cuádriceps con la
menor activación de los isquiosurales, especialmente en acciones excéntricas, puede producir importantes desplazamientos anteriores de la tibia

Déficits en la activación muscular de la cadera

El déficit de fuerza de los músculos extensores, rotadores externos y abductores de cadera, tiene relación con el incremento del síndrome del dolor femororrotuliano

Déficits en la estabilidad y activación muscular del
tronco

La alteración en el control del tronco puede llevar a un aumento del valgo de rodilla, predisponiendo a esta articulación a sufrir mayores tensiones mecánica

Alteración de la capacidad de coactivación
muscular

La coactivación de la musculatura cuadricipital e isquiosural puede proteger la articulación de la rodilla, y no solo contra el exceso de desplazamiento anterior tibial, sino también
contra el valgo dinámico de la extremidad inferior

Estrategia de control dinámico de la extremidad
inferior: predominancia en el plano frontal
respecto al sagital

El género femenino tiene una menor capacidad de absorber las fuerzas verticales de impacto tras el salto, lo que correlacionaron con una menor flexión y control de la rodilla en la recepción
y con una debilidad de la musculatura cuadricipital e isquiosural.

Desequilibrios neuromusculares entre pierna
dominante y no dominante

La pierna no dominante suele tener una musculatura más débil y con menos coordinación que la dominante, especialmente en el sexo femenino y en las tareas de recepción, pivotaje y desaceleración en el salto unipodal

Las acciones de recepción del salto y equilibrio monopodal realizadas con la extremidad no dominante pueden facilitar la existencia de un mayor número de lesiones.

Déficits del control de la estabilidad postural

Una estabilidad postural disminuida, aumenta el riesgo de lesión en las extremidades inferiores

Alteración de la sensibilidad propioceptiva

Las mujeres deportistas tienen mayor laxitud articular y necesitaban más tiempo para detectar cambios en la posición articular (peor propiocepción), a pesar de tener mayor capacidad para mantener el apoyo monopodal, lo que denota mejor equilibrio

Disminución de los mecanismos de anticipación
(feedforward)

La ejecución de cambios de dirección sin una adecuada planificación puede aumentar el riesgo de lesión del LCA, probablemente como consecuencia del menor tiempo para establecer las estrategias de control neuromuscular más
adecuadas en su intención de proteger la articulación.

Factores de riesgo
LCA sin contacto

Ambiental, anatómica, hormonal, neuromuscular