Emoción y...

Emoción y motivación

La emoción constituye parte de la esencia de la existencia humana y, tal vez por ello, se relaciona con múltiples factores.

1. Fisiológicas: sed, hambre, sueño, sexo, etc.2. Seguridad: vivienda.3. Pertenencia: sentirse integrado en un grupo.4. Estimación: posición, prestigio, fama.5. Autorrealización.

Las emociones son respuestas eventuales a estímulos que pueden aparecer de formaimprevisible. En cambio, la motivación, por lo que respecta a los motivos básicos, pre-senta un cierto comportamiento cíclico. Hay unas necesidades esenciales que se tienenque satisfacer cada cierto tiempo: bebida, comida, descanso, sexo, etc. En esto hay unadiferencia entre motivación y emoción.

En la motivación intervienen múltiples variables (biológicas y adquiridas) que influyen en la activación, direccionalidad, intensidad y coordinación del comportamiento encaminado a lograr determinadas metas.

La emoción es un fenómeno de breve duración, mientras que la motivación puedeperdurar en el tiempo. La motivación se mantiene hasta el logro del objeto. La duraciónde ambos procesos es un factor de diferenciación.

La motivación pragmática está enraizada en el hombre máquina y se basa en las necesidades primarias, de carácter natural o biológico (alimentación, preservación); es independiente de los valores sociales y culturales.

Emoción y salud

La emoción se caracteriza por una respuesta neurofisiológica. Por tanto, es el organismoque responde ante una emoción. El estrés, por ejemplo, es un estado emocional que produce una hiperactivación fisiológica. En la medida en que esta respuesta sea reiterada,intensa y duradera, es lógico que pueda afectar a la salud.

Se sabe que las emociones participan en el inicio y desarrollo de un gran número de enfermedades, entre las cuales están las siguientes: trastornos cardiovasculares (enfermedad coronaria, hipertensión arterial); trastornos respiratorios (asma bronquial, síndrome de hiperventilación); trastornos endocrinos (hipertiroidismo, hipotiroidismo, enfermedad de Addison, síndrome de Cushing, hipoglucemia, diabetes); trastornos gastrointestinales (úlcera péptica, síndrome del intestino irritable, colitis ulcerosa, dispepsia no ulcerosa, trastornos del esófago.

Los denominados moduladores son factores que influyen en el estrés, como su nombre indica, modulándolo. Según el caso pueden agravar el estrés o aliviarlo. Existen tres tipos de moduladores:

1. Situacionales: características intrínsecas de los estresores (trabajo, familia, enfermedades, accidentes, desempleo, etc.). 2. De personalidad: factores personales como las creencias, la competencia, la experiencia, el control percibido y los rasgos de personalidad. 3. Socioculturales: como el apoyo social del entorno (familia, amistades); pautas culturales que condicionan la valoración de los acontecimientos y el estrés que éstos generan.

Las emociones negativas, sobre todo las “tres grandes” (miedo, ira y tristeza) y sus derivadas, están asociadas a la génesis, el mantenimiento y el desarrollo de diversas patologías, ya que presentan reacciones fisiológicas que afectan a órganos, tejidos del organismo, sangre y secreciones glandulares.

La alexitimia ha sido conceptualizada como una alteración afectiva, como un rasgo de personalidad y como un déficit en el procesamiento cognitivo de las emociones.Una consecuencia de la alexitimia es la desregulación emocional.

La ansiedad es una emoción y es una patología. Cualquier persona puede experimentar en algún momento ansiedad a causa de muy diferentes razones. Pero un desajuste en la intensidad, frecuencia o duración puede dar lugar a un trastorno de ansiedad.

La depresión es un trastorno del estado de ánimo en el que intervienen, entre otros factores, procesos cognitivos del estilo de “pensamientos automáticos”, “auto esquemas negativos”, “distorsiones negativas”, “estilos atribucionales depresogénicos”, “autoevaluación negativa”, “atención selectiva dirigida a lo negativo”, etc.

Emoción y psiconeuroinmunología

La psiconeuroinmunología (PNI) es la ciencia que estudia las influencias recíprocas entre la mente y los sistemas inmunitario, endocrino y nervioso. Dicho de otra forma, la PNI se ocupa de investigar las conexiones entre las emociones, la bioquímica cerebral y el sistema inmunitario.

La comunicación entre las emociones, la bioquímica cerebral y el sistema inmunitario se produce a través de mensajeros químicos: neurotransmisores, hormonas, péptidos, citoquinas. Las hormonas son sustancias segregadas por diversas glándulas y que son vertidas a la sangre donde se comportan como auténticos “mensajeros”.

Las citoquinas son péptidos producidos por células del sistema inmunitario, que en ocasiones también pueden ser producidos por células del cerebro. Están relacionadas con respuestas como fiebre, somnolencia, desinterés social, pérdida de apetito, etc.

Emoción y organizaciones

La experiencia emocional en el ámbito laboral es un tema de interés reciente, que incluye aspectos como motivación, aburrimiento, ira, culpa, orgullo, amor, atracción, relaciones románticas en el trabajo, la experiencia emocional en los procesosde negociación, la influencia del “paisaje físico organizacional” (diseño del entorno laboral), etc.

La teoría de los eventos afectivos se preocupa por analizar las causas y las consecuencias de las experiencias afectivas en el trabajo. Un evento afectivo es un incidente, fruto de la interacción entre el trabajador y su entorno laboral, que estimula los procesos de valoración individual, desencadenando una experiencia emocional.

La mayoría de trabajos sobre el estrés en las organizaciones se han orientado a identificar estresores y factores de satisfacción. Se han puesto en evidencia relaciones de estas variables con la productividad, el absentismo y la movilidad de los trabajadores.

La expresión emocional en el trabajo ha generado investigaciones en torno a lo que se denomina emotional labour. Este término fue acuñado por Hochschild (1983) y se hatraducido al castellano como trabajo emocional. Se refiere a la compra por parte del empresario de la conducta emocional del empleado.

Las personas son actores que conscientemente manipulan su conducta observable para adecuarla a las reglas implícitas de la interacción social. El trabajo emocional está configurado por la disonancia emocional y el esfuerzo emocional.

Emoción y conflicto

Es importante aprender a prevenir el conflicto. Pero hay que aceptar que el conflicto es inevitable en las relaciones interpersonales y sociales.

La empatía es la capacidad de situarse en la emoción que experimenta el otro. Ser capaz de comunicar una comprensión empática hace que los demás perciban que son comprendidos en sus sentimientos.

El perdón es una emoción y un comportamiento. Cuando uno perdona una ofensa grave, desde lo más profundo de su sentimiento, está ante una de las emociones más difíciles. Éste es el paso previo a la manifestación externa del perdón.

Gestionar la agresividad verbal es esencial en la resolución de conflictos. Las emociones nos impulsan a decir al otro lo que tenemos ganas de decirle. Lo habitual es decirlo en voz alta y con comunicación no verbal agresiva.

Saber identificar la emoción relevante en el otro es una de las competencias emocionales esenciales en la solución de conflictos. Es más fácil actuar de forma apropiada cuando sabemos que la otra persona está triste, contenta, sorprendida, disgustada, enfadada, indignada, etc.

Emoción y violencia

La violencia es una agresión física contra la integridad de una persona o varias. Los efectos pueden variar desde el dolor (físico o emocional) hasta la muerte. De la agresividad humana no tiene por qué derivarse violencia. Para ello se requiere auto control y regulación emocional.

Entre los factores de riesgo de la violencia destacan la impulsividad, la falta de empatía, el locus de control externo, la implicación en comportamientos de riesgo, el consumo de drogas, sufrir agresiones físicas, la incapacidad para regular la ira, etc.

La ira se activa cuando el individuo se siente víctima de una injusticia, perjudicado,herido, invadido, insultado, despreciado, etc.

La ira, igual que cualquier emoción, produce correlatos fisiológicos: aumento del ritmo cardíaco, tensión muscular, dilatación de la pupila, aumento de la presión sanguínea y respiración superficial.

La componente comportamental de la ira hace que las personas la expresen de forma muy diversa, en función de variables intrapersonales o ambientales.

La regulación de la ira es una estrategia para la prevención de la violencia. Las personas que experimentan altos niveles de ira y no están en condiciones de regularla están en riesgo de cometer actos violentos.

Emoción y moral

La relación entre moral y emoción ha estado prácticamente ausente de la bibliografía reciente sobre moral. Se ha considerado que la moral es un asunto estrictamente cognitivo.

Las acciones son una respuesta a las emociones, que son el fundamento de la acción humana y, por tanto, de la ética.

El lenguaje en la ética es como intentar atrapar un gas con una red de pescar; “sólo atrapa los peces que su malla permite”. La telaraña del lenguaje des-cribe círculos concéntricos infinitos sobre posibles significados.

Las personas que no tienen emociones morales no pueden adquirir conceptos morales. Esto apoya el emocionismo epistemológico en la educación moral. Las emociones están implicadas tanto en la ontología como en la epistemología de la moral.

La emoción es el fundamento de la ética. Se trata de vivir, sentir, experimentar la ética, más que pensarla o comprenderla desde el lenguaje. Los humanos somos racionales gracias a las palabras, pero sobre todo debido a nuestras emociones.

Los niños distinguen entre normas morales y normas convencionales. Por ejemplo, no robar es una norma moral que tiene vigencia en todo lugar.

Los niños saben que los efectos emocionales del incumplimiento de normas morales son de más impacto que el incumplimiento de normas convencionales.

Una de las emociones morales sobre la que conviene llamar la atención es la gratitud.

Educación moral y educación emocional tienden a confluir. Tal como señala Prinz (2007) hay evidencias que inducen a sugerir que la educación moral es un tema de educación emocional.

Los niños aprenden el comportamiento moral apropiado a través de experiencias emocionales intensas: el deseo de ser aceptado, sentirse amado, miedo al castigo, miedo a la pérdida de cariño.